Cuadrado Negro sobre
fondo blanco (1915). Kazimir Malévich
Mientras
el paso del tiempo deteriora algunas obras, a otras las cubre con una pátina
que las ennoblece. Aunque la mayoría de los artistas aspiran al
ennoblecimiento, ninguno sabe cómo actuará el tiempo sobre su obra.
No
creo que Kazimir Malévich sospechara cómo iba a verse su Cuadrado Negro después
de más de cien años de haberlo pintado.
Hoy
el "Cuadrado negro sobre fondo blanco" aparece cuarteado. El óleo de Malévich ya
no es absolutamente negro.
La
pintura negra de aquel icono del suprematismo
presenta actualmente unas grietas que dejan ver unos hilillos blancos que
parecen expresar los caminos torturados por donde anduvieron las vanguardias europeas.
Considerados
los hilillos blancos, hoy el cuadrado negro adquiere una significación
ampliada. No es solo una trasgresión vanguardista, una ruptura y una reflexión
sobre el color o su ausencia, no es únicamente una acción constructivista. La
pintura de Malevich alterada por el paso de los años es una introspección sobre
el tiempo, una especulación sobre la fragilidad de una ideología ya sea el
constructivismo ruso o cualquier otro ismo. Es la expresión de la estrechez de
los caminos de la vanguardia.
Se podría hacer una tesis doctoral. Todo es frágil y el oleo de Malévich no se iba a quedar atrás.
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, sí. El deterioro de las obras de arte da mucho de sí. Ya te comenté que tenía un libro a punto de salir de la imprenta y para publicar que trata de estas cuestiones.
EliminarAbrazos
Efecto curioso, el que un lienzo al óleo evolucione con vida propia. Un estudiante de bellas artes actuál o un químico, dirían que la causa ha sido una mezcla chapucera del oleo con secativo de cobalto y trementina.
ResponderEliminarDe todas formas, es algo casi inquietante.
Saludos.
Amigo Rodericus, este "cuadrado negro" ya tuvo diversas variaciones cuando se pintó, Malévich pintó más de dos versiones, luego con el tiempo se ha ido transformando. Hay muchas obras de arte que se han transformado con el paso de los años. Pronto daré más detalles de todo esto.
EliminarSaludos
Tal vez Malévich tuvo en cuenta, ese deterioro de la pintura y quiso significar, de algún modo, esos hilillos blancos que van apareciendo... Esa otra significación que va adquiriendo el cuadro...
ResponderEliminarAbrazo.
Querida Soco. Alguna sospecha debía tener Malévich, seguramente esto le llevó ha pintar diversas variaciones. El deterioro nos ofrece un sinnúmero de interpretaciones. Pronto daré cuenta de alguna de ellas.
EliminarAbrazos
Me encanta que nos lo muestres en esta entrada, con tu crítica hacia la estrechez de aquellos intentos del hombre por creerse superior a su pasado. Resalta la vanidad humana y también que el tiempo se ríe de todos nosotros.
ResponderEliminarMuy grato pasear por tu blog.
Un saludo
Amiga, la vanidad humana es terrible. El tiempo pone muchas cosas en su sitio, a veces son verdaderas curas de humildad.
EliminarCelebro tu visita,
Saludos
Me suena a cuarteamiento y desintegración.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Myriam, hasta las geologías más compactas acaban desintegrándose. En este cuadro vemos como también la "negrura" se deteriora.
EliminarUn abrazo
Pues sí. Esto me lleva a pensar que el deterioro de un cuadro es parte implícita de la obra. Aunque el autor no lo quisiera ver así al principio. El tiempo obliga a asumirlo. Ya que sacas el tema te diré que he visto muchos cuadros, sobre todo de época barroca, en iglesias y museos españolas que se hallaban de esa guisa. Y a pesar de la policromía del lienzo se notaba tanto o más. Ay, el Tiempo, ese gran Hacedor y Deshacedor.
ResponderEliminarAmigo Fackel, el tiempo es el escultor de cincel implacable.
EliminarEn esto estoy metido. Pronto daré cuenta de transformaciones, deterioros, y erosiones. Ya está en la imprenta.
Salud.
La degradación de la pintura es la bofetada que propina la dimensión tiempo al artista, también es una lección para quien quiera aprenderla. Nada escapa a la desintegración material, incluso lo no fungible tiene también su hora final. Así que la creación humana es tan perentoria que importa poco si dura doscientos años o doscientos mil. En este planeta, galaxia, universo, todo acabará en nada. Cosa que me parece muy satisfactoria para calmar los delirios de grandeza inmortal que padecen algunos.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, el deterioro es una forma de evolución natural. En el arte ofrece interpretaciones renovadas y supone además un cura de humildad. "Fugit irreparabili tempus"
EliminarAbrazos