¡Qué despertar, qué
embeleso, qué éxtasis cuando abrí al mismo tiempo los ojos y los oídos!
Eso
decía J.J. Rousseau cuando escuchó el coro de muchachas cantar
Conservami la
bella
Che si m’accende
il cor
Quiso
conocer aquellas jóvenes que cantaban tras la reja y se encontró que una era
feísima, la otra horrenda, Cattina era tuerta, Bettina estaba desfigurada por la
viruela, Sofía un adefesio…
El
filósofo quedó desconsolado, consideró que aquellas muchachas eran un milagro
sin interés, se preguntó si despojando de su corazón el amor por lo bello
aborrecería el amor por la vida. La respuesta fue el desaliento y cerró los
ojos. Los rostros de aquellas jóvenes cantantes volvían a su mente donde
anidaba un pensamiento recurrente:
Quizá sea bueno eso de: "La imaginación al poder", es posible que al idealizar "los futuros hechos" quedemos conformados con la imaginación de lo que después nos sale fallido.
ResponderEliminarSalut
Es muy curioso, Miquel, hay quien idealiza el futuro, se cree que llegará un día en que las madres tendrán más leche y que habrá bocadillos de jamón y queso para todos, para todos, todos; dependiendo, eso sí, de quien mande. Idealizan bellezas que aún no han nacido o quedan encegados por la luz divina de la verdad, una verdad tan desgraciada que solo sirve a unos pocos cuyo principio de la realidad es únicamente su bolsillo.
EliminarSalud
La cosa es saber cómo era el filósofo, si tan apuesto y bello como deseaba que fueran ellas. Quizás hubiera hecho un buen apaño con una de las tres, ya sabemos que la verdadera belleza está en el interior, jeje.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, leyendo el Contrato Social de Rousseau siempre he tenido la impresión de que este filósofo sufría de inmodestia, creia que él era el más guapo, el más noble y el más feliz. En un párrafo de su Conttrato decía (lo pongo en italiano porque así lo leí): "voglio mostrare al mondo un uomo in tutta la volontà della natura e quest'uomo sono io", habrase visto tanto engreimiento.
EliminarYo creo que si la belleza estuviera en el interior, lo mejor sería que todos nos peláramos como una patata, así mostraríamos la belleza oculta.
Abrazos
Hola buenos dias; estoy de acuerdo con esto último que dices Francesc, yo añadiría que cada uno de nosotros nacemos con dos semillas y que dependiendo de nuestra aptitud en la vida germina una u otra.
ResponderEliminarSalut company
Company Toni Almagro, supongo que te refieres a las semillas del bien y del mal, pero es tan difícil saber donde se encuentra el límite y la moral en cada caso. Creo que lo importante es adoptar un comportamiento de concordia y tolerancia, ser sencillamente bueno siempre produce los mejores réditos.
EliminarAgradezco mucho tu comentario.
Salut
A pesar de su tan cacareada igualdad, libertad y fraternidad, no aparece referencia alguna a la mujer en toda la obra de Jean Jacques. Nada en "El Emilio" y nada en "El Contrato Social". Rien de rien.
ResponderEliminarTienes toda la razón, este filósofo era un misógino. A mi entender este individuo ejerció una influencia exagerada sobre el pensamiento, se le ha dado mucha importancia en lo literario y en lo político. Apeló al sentimentalismo más que a la razón, en este sentido podríamos decir que se sitúa muy lejos de los postulados recionalistas de la Ilustración. Dice Russell que hoy podremos asegurar que Hitler es un resultado de la linea del pensamiento de Rousseau. En sus Confesiones nos cuenta su biografía, tal que parece más un canto a sí mismo que un detalle de la verdad, adolecía de las virtudes de las que hacía gala, exageraba siempre. Hablaba de la realidad social y se olvidaba de la mitad de ella. No consideró la fuerza intelectual y creativa de la mujer.
EliminarSaludos
Una buena lección para don Juan Jacobo.
ResponderEliminarQue la magia de los reyes te sea propicia y que recibas a raudales felicidad, tranquilidad y salud.
Un abrazo.
Muchas gracias Cayetano. Espero que los reyes magos dejen mucha alegría, felicidad y salud en tu balcón.
EliminarAbrazos
Pienso, amigo Francesc, que sería injusto que aquellas jóvenes (jóvenas, que diría algún listillo) además de poseer esas maravillosas voces, fueran bellas. Quizás lo que no debió hacer el filósofo (y ese fue su castigo) es abrir aquella puerta que no le permitió seguir soñando.
ResponderEliminarAbrazos de buen año.
Amigo Terly, a veces parece que algunos filósofos esperan demasiado. Si el canto de aquellas jóvenes ya le proporcionaba el "embeleso" y el "éxtasis", si ya disfrutaba de un goce estético tan maravilloso, para qué quería más.
EliminarAbrazos