Sin título Will Faber (1901-1987)
Vamos
a retorcer el lenguaje, a ver si entre todos conseguimos marear la perdiz:
Maldita sea la razón que te impide
adorar
Bendita sea la razón que te permite
adorar
Maldita sea la razón que te permite
adorar
Bendita sea la razón que te impide
adorar
Lo
uno y lo contrario. Esto es lo que encontramos en los textos sagrados. Así van,
desorientándonos con brújulas malignas.
En
unas páginas afirman una “verdad” y unas páginas más adelante la niegan.
Cada
uno encuentra lo que busca, si no es en un capítulo, es en otro.
La
permanencia e interés por los textos sagrados reside en estas contradicciones
recurrentes.
Es la manera de contentar a todos. Decir la frase y a la vez contrariarla, y es por ello que la Iglesia, todas las iglesias, siguen perviviendo, porque para todo tienen salvación, perdón y respuesta.
ResponderEliminarLos político mediocres han copiado este tipo de formulario; los estadistas, no. Los estadistas tienen un proyecto, no muy amplio, no más de cinco acciones, pero que con ellas cambian el sustrato social. Economía, Educación, Industria, Sanidad y Pensiones. No es menester más que llevar bien estos parámetros, sin la necesidad de decir que: " tenemos que proteger al menor y devolverlos a sus países cuando vengan solos".
Un abrazo
Amic Miquel, esta fórmula de decir lo uno y luego afirmar lo contrario ha dado resultados eficaces, de este método se ha valido las religiones y las ideologías más o menos chuscas. Parece tan fácil contentar a todos y sin embargo, la intolerancia y el odio están instalados en el colectivo de los hombres y mujeres de este mundo. Aceptamos lo uno y lo otro y luego nos damos tortas. Estamos en el circo del corralillo global y todo es un espectáculo grotesto.
EliminarAbrazos
Sobre Faber:
ResponderEliminarhttp://totbarcelona.blogspot.com/2017/11/will-faber-y-la-iglesia-de-los-hogares.html
Sí Miquel, ya recuerdo lo que pusiste de Will Faber en tu blog. Dejé un comentario.
EliminarMe gusta mucho la obra de este artista aleman y muy especialmente sus vitrales de los Hogares Mundet.
Abrazos
Los textos sagrados son maniqueístas, manipuladores y de llevar el ascua a su sardina. Lo que vale hoy puede que no valga mañana. Lo que se dice de tal manera ahora puede que mañana se diga que hay que interpretarlo de otro modo o de modo opuesto. Los textos sagrados son lo que las castas que se escudan en ellos quieren que sea. Si a ello se le suma que paralelamente todas las organizaciones religiosas viven de hacer política siempre, procurando estar con el poder o echando pulsos a un poder para instaurar ellas otro eso explicaría la pervivencia camaleónica a través de los siglos. También la política democrática se ha contagiado de ese religiosismo, por lo que deja de ser democrática y huele cada vez más a autoritarismo y despotismo, poco ilustrado este, claro.
ResponderEliminarPor supuesto que las fórmulas opuestas o contradictorias o maniqueístas dan resultado, pero dejan en evidencia las supuestas "verdades" que airean los profesionales de las iglesias.
Amigo Fackel, yo creo que lo del maniqueismo es un reduccionismo, está ligado a la simplificación del argumento, así el mensaje es más fácil de manipular, funciona como el catecismo, sueltan el dogma sin matices y ya está.
EliminarLos textos sagrados perduran porque diciendo lo uno y lo contrario se aseguran la adaptación a los cambios. Como tú dices, es camaleónico, y esto sirve para todo tipo de manipuladores, sacerdotes, gurús de sectas, políticos, apañamundos, etc.
Los medios de comunicación ayudan a la manipulación, además a ellos también les resulta más fácil convertir una "verdad" manipulada en un titular. Todo es tan simplón.
Abrazos
nuy interesante y corto ya que vas al grano una manera inteligente de ser
ResponderEliminarAy, mi querida Mucha, voy al grano porque la cosa es simplona. Cuando eliminamos la paja de los textos, nos encontramos con muy poco grano y así con pocas palabras se explica los mareos y las contradicciones.
EliminarSaludos
Sin duda: Aturdimiento de patio oscuro de vecindad, a salvo de la luz, con ambiente sofocante de invernadero.
ResponderEliminarSí, Chiloé, todos aturdidos y mareados, no hay que hacerles demasiado caso. Cuidado que no acabemos chiflados con tanta majadería que se ha transmitido desde hace siglos y siglos.
EliminarSaludos
Algo muy recurrente en los textos religiosos, tan ambiguos y contradictorios ellos. Así cualquiera, basándose en esto o en lo otro, puede declarar la guerra al infiel o socorrerlo en plan caritativo. Todo muy acomodaticio.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, la ambiguedad y la contradición "aceptada" son formas muy eficaces para perdurar.
EliminarSaludos
Nuestra vida se deja llevar por razones y emociones. Eso nos hace zozobrar con harta frecuencia y caer en contradicciones...A veces me gustaría hallar un camino equidistante...
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Luis Antonio, es muy difícil mantener el equilibrio. Estoy convencido de que ejercicio de la razón requiere esfuerzo, y también lo estoy que cuánto más practiquemos este esfuerzo, mejor nos adaptamos. Es como una especie de entrenamiento, hay que procurar estar en forma para el ejercicio de la razón, un poquito de gimnasia de la razón diariamente va bastante bien. Los medios de comunicación y los charlatanes nos distraen.
EliminarSerá por deformación profesional pero yo creo que el cálculo ayuda, pero insisto, esto es una cuestión de práctica profesional y por esto sé que si yerro en el cálculo el equilibrio se pierde. Perdona la metáfora, a lo mejor hay que seguir los consejos de Teognis de Megara, aquel poeta griego que aconsejaba que siguieramos el camino de en medio.
Abrazos
Qué casualidad, Francesc, hace apenas dos días le contaba a dos amigas sobre la pintura de Will Faber y los libros de su hijo, Andreas.
ResponderEliminarY claro las contradicciones están presentes en todos los textos, y mucho más en los religiosos que han de atenerse a dogmas absurdos, dulcificados por un intento fracasado de darle consistencia.
Abrazos
Amiga Marga, me consta que Will Faber es un artista muy apreciado.
EliminarNo sabía nada de su hijo, Andreas.
Se han llenado páginas y páginas de contradicciones, de inexactitudes, de falsedades, de justificaciones de lo injustificable, de demostraciones erradas, en fin, bibliotecas enteras y muchos de estos textos continúan publicándose y cuentan con muchos lectores.
Abrazos
La narrativa de los textos sagrados consiste en eso. Lo otro son mandamientos y prohibiciones...
ResponderEliminarAmigo Pedro, son textos que continúan leyéndose y muchos de ellos recomendados en las escuelas.
EliminarSaludos
Francesc Cornadó