Un abismo con un
mar de fondo. Memorial a Walter Benjamín, obra de Dani Karavan.
En
1930 Walter Benjamin decía:
Quien se aproxima
al abismo no debe sorprenderse de saber volar
A
estas palabras les siguieron dos décadas de dolor y muerte. Se abrieron en
Europa unos abismos tremendos y muchas personas de buena fe se precipitaron en
ellos sin que tuvieran tiempo de sorprenderse de nada, sin darse cuenta de si
sabían volar o no.
El
arte y la razón quedaron heridos, tampoco supieron volar. El arte tuvo que expresar el drama que se cernía sobre el suelo europeo y la razón herida replegó las alas.
Detrás
de la máscara de la sinrazón no hay rostro, y si lo hay, es otra máscara de faz
siniestra.
A
pesar de cierta propensión al suicido, Walter Benjamin, tan materialista, fue
un espíritu que aborrecía la melancolía, admiraba el vuelo de la alondra y amaba
la música sin saber por qué.
Hay abismos externos, como esos que citas en el periodo de entreguerras. Y abismos personales, pozos negros sin fondo, en los que podemos caer por culpa de nuestra propia mente. Las depresiones están a la orden del día.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Amigo Cayetano, hay que armarse de valor para seguir adelante.
EliminarSalud
Pregunto: un suicida es un cobarde o un valiente? Lo he repensado mucho y ...
ResponderEliminarSaludos Francesc.
Estimada Ceciely, soy incapaz de responder a tu pregunta. Para dar respuesta a esta cuestión debería acudir a consideraciones morales y, ¿qué voy a decir yo?, ¡pobre de mí! ¿cómo voy a juzgar una cuestión como esta? Soy incapaz de juzgar y mucho menos de emitir una reprobación ni en un sentido ni en otro.
EliminarUn fuerte abrazo
Los abismos precipicio me atraen y no puedo evitar asomarme con todo tipo de precauciones.
ResponderEliminarLos abismos que me aterran son los del pensamiento o del alma...
Un abrazo
Amigo Luis Antonio, procuro alejarme de los abismos tanto los físicos como los mentales. Procuro andar sin atolondramientos, mirando el terreno donde piso y tampoco tengo ganas de sorprenderme por si sé o no sé volar.
EliminarUn abrazo
Estoy con CAYETANO, hay pozos negros sin fondo. Gran verdad.
ResponderEliminarUn abrazo
Amic Miquel, en pura lógica parece imposible que existan pozos sin fondo, de todas maneras yo no me acercaré al borde del pozo para comprobar si existe o no el fondo oscuro.
EliminarAbrazos
Intuición (¿comprobación?) del ciego ultranacionalismo en ciernes:
ResponderEliminar"Los hombres que viven apriscados en el redil de este país han perdido la visión para discernir los contornos de la persona humana. Ante ellos, cualquier espíritu libre parece un ser extravagante. Imaginemos las cadenas montañosas del macizo alpino recortadas no contra el cielo, sino contra los pliegues de un paño oscuro. Solo confusamente se dibujarían las poderosas formas. Del mismo modo, una pesada cortina ha cubierto el cielo de Alemania y ya ni siquiera vemos el perfil de los más grandes hombres".
Walter Benjamin, Dirección única.
Amigo Fackel, creo que esta afirmación de Walter Benjamin contiene un exceso de moralidad, o mejor dicho, de aprerciación subjetiva. Me gustaría más un Benjamin más racional o cuanto menos más objetivo. Me gusta cuando especula sobre estética, pero en algunos aspectos también encuentro un exceso de "moralina ideológica" en sus reflexiones estéticas.
EliminarSalud
El peor abismo es la locura porque nunca tuvo maestro.
ResponderEliminarLa fotografia tiene un punto de fuga sensacional.
Abrazos.
Sí, Gemma, coincido, la locura debe ser el peor de los abismos.
EliminarAbrazos