La
guerra entre lo viejo y lo nuevo puede ser solamente una consideración
aristotélica. Ocurre con la poesía y con todas las formas de expresión
artística y de la sensibilidad humana: a unos periodos apolíneos siguen unos
arrebatos dionisíacos, todos discurren siguiendo una línea invisible que se solapa
con el antes y el después. No existe el sopetón.
Con
paso lento, el arte baja del monte como hizo Zaratustra y con paso aún más
lento sube a la cima del otro como si fuera un mesías apócrifo.
Un viento a veces huracanado y a veces una simple brisa ventilan las crestas y los valles.
Sí.
Hay espíritus visionarios que alcanzan a ver las altas cumbres y de manera
pronta, y de improviso producen una obra visionaria en medio de las hogueras de
la incomprensión. Estoy pensando en Esopo,
Virgilio, Locke, Descartes, Duns, Homero y también en Policleto, Miguel Ángel,
Piero della Francesca, Joan Miró.
La
obra de estos sabios no es el final de la batalla ni mucho menos de la guerra.
Su obra es el huracán que se aproxima por oriente, por donde sale el sol que
con su luz nos ilumina para que alcancemos a ver que la lucha continúa y
nosotros somos parte de ella.
Es curioso y me has hecho pensar.
ResponderEliminarHas puesto Miguel Ángel y a Miró en el mismo engranaje.
Si, cierto, cierto, los dos son artistas, pero a uno (errores que cometo) lo considero un genio de la matemática (razón pura), y al otro un genio de la cromática, (metafísica).
Dime pues, mi querido amigo, ¿en que yerro al intentar en mi mente mantenerlos separados?.
Un besote.
Miquel, pongo a Miguel Ángel y a Joan Miró juntos porque los dos me parecen artistas visionarios, capaces de ver más allá de las cumbres que nos acortan la visión. Todo esto con independencia de razones o metafísicas.
EliminarAbrazos
O simplemente la maravillosa Hipatia de Alejandría, una defensora del libre pensamiento posible en su tiempo y de la ciencia investigando el funcionamiento del Universo. Víctima, mártir, de las persecuciones llevadas a cabo por los cristianos contra las antiguas culturas que, a su vez, en muchos casos seguían siendo modernas y puntas de lanza del conocimiento.
ResponderEliminarEn efecto, amigo Fackel, Hipatia hubo de sufrir la intolerancia de aquellos que se oponen al librepensamiento. La magnífica matemática de Alejandría ya utilizó el razonamiento "más o menos científico" para explicar aspectos de la naturaleza.
EliminarSalud
¿Vendrá el nuevo Renacimiento también de oriente, como el sol y el urbanismo?
ResponderEliminarUn abrazo.
No lo sé, amigo Cayetano, no sé si vendrá algo nuevo de aquí o de allá, yo particularmente, tengo muy pocas esperanzas.
EliminarAbrazos
Totalmente de acuerdo, Francesc. Yo les llamo a estos sabios, vigentes en todas las épocas: los Iluminados. Ellos nos recuerdan que el camino es cruento. Mientras más busquemos la Paz, más agreste será el camino a recorrer porque estará sembrado de guerras.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia.
Sí, amiga Ceciely, son auténticos sabios. En la historia del arte vemos el esfuerzo ímprobo de los grandes artistas que han tenido que recorrer senderos sembrados de zarzales y dificultades de todo tipo y han seguido adelante, defendiendo ideas estéticas.
EliminarCelebro mucho tus comentarios.
Un abrazo