Leandro Erlich. Nido de las Nubes
Existen
muchas razones para zafarse del arte simbólico, citaré solo tres:
a)
Protegerse contra la
barbarie
b)
Poder admirar la belleza
que produce el frondoso desarrollo de la actividad del espíritu humano
considerado en su totalidad.
c)
Gozar de la creación artística
concentrada íntegramente en el concepto de libertad.
Para
huir del simbolismo, a mí, particularmente, me ayudan:
1) El
retorno a los clásicos
2) El
influjo del aristotelismo
3) El
método científico
4) El
desarrollo de una técnica dulcemente humana
5) Las
imágenes que nos facilita del telescopio Hubble
Estos
cinco antídotos y la poesía de Teognis de Mégara nos previenen de toda vanidad.
Ciertamente, de Aristóteles proviene la Lógica, pero dejaba cierto espacio a la especulación metafísica.
ResponderEliminarMe quedo con el punto nº 2.
Un abrazo.
Sí Miquel, pero a mí, la metafísica no me sirve para zafarme del mundo simbólico.
EliminarAbrazos
Lo malo de los "ismos" es su tendencia a impregnarlo todo, a rechazar lo diferente, como si una determinada corriente estética estuviese en posesión de la exclusiva creadora. Otra cosa es que notemos ciertas pinceladas de esta o aquella tendencia en este o aquel autor. Me viene a la memoria la figura de Antonio Machado, en el que los atardeceres, las norias, los caminos, las veredas... son símbolos del tiempo que pasa; pero dentro de un estilo tirando a sencillo, sin pretensiones ni estridencias. Porque el problema precisamente está en el exceso de ruido. Y los ruidos, ya se sabe, aturden y cansan.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Amigo Cayetano, estoy de acuerdo con Machado, cómo no.
EliminarEl exceso de ruido es un incordio del mundo real. Debería suponer que el ruido no existe en el mundo simbólico, pero no lo voy a hacer, pues los himnos -que son símbolos- hacen demasiado ruido, un ruido molesto que se escapa del símbolo y nos puede hacer la vida imposible.
Abrazos
Para Juan Eduardo Cirlot el simbolismo es una fase del conocimiento humano. En su "Diccionario de los ismos" habla varias páginas sobre el tema. El simbolismo en general, en el arte y la literatura. el simbolismo espacial, el simbolismo cromático, el numéricos, el tradicional, el surrealista. No es fácil entender cada uno. No he sabido con certeza si Cirlot estudiaba el tema solamente o se sentía seducido por los simbolismos, a su manera. En su poesía se percibe ese toque especial. Por supuesto que hay que vivir con los pies en la tierra ¡y en el espacio si se puede gracias al Hubble!, y entender los simbolismos en su justo punto sin que nos determinen la vida. El símbolo, como el signo, se construyó para expresar un lenguaje intencionado desde el principio de los tiempos. La Razón derribó aquellos ídolos, pero no los aniquiló. Siempre los partidarios de lo oscuro están prestos a llevarnos al huerto simbolista.
ResponderEliminarTe recomiendo un libro francamente interesante y trabajado. De Rosa Sala Rose, "Diccionario crítico de mitos y símbolos del nazismo". Leyendo ahí uno se da cuenta de cómo el nazismo estableció su propia ideología basada no en razonamientos sino en mitificaciones y símbolos que controlaban las mentes. No tiene pérdida. Creo que muchas cosas expuestas en el texto siguen en vigor aunque no sigan los mismos parámetros o las mismas representaciones, ya sabes, siempre se cambian las caras para actualizar los recursos que permitan controlar y dirigir a las masas.
Un abrazo.
Amigo Fackel, admiro alguna parte de la obra poética de Cirlot y creo que hizo un gran trabajo con su "Diccionario de símbolos", es un libro para tener siempre a mano, lo consulto con frecuencia y me parece casi indispensable para seguir pensando en los símbolos. Yo, en mi afán de zafarme de todo el galimatías simbólico y con unas ganas de comer que cada día tengo que atender, te diré que de momento con el mundo real ya voy apañado y cuando un símbolo se me acerca procuro hacerme a un lado para que pase y se vaya al huerto oscuro.
EliminarConozco el libro de Rosa Sala Rose y lo que dice en él es espantoso.
Salud
Tomo noto de lo que sugieres para huir del simbolismo. Espero que también sea eficaz contra el simbolismo de los colores. Sobre todo, el amarillo...
ResponderEliminarUn abrazp
Seguro, amigo Luis Antonio, seguro que es eficaz contra el simbolismo de los colores. Cuando veo un amarillo simbólico me vienen a la mente los siglos pasados donde el señor feudal mandaba en su corralillo sin más ley que la de su supremacía.
EliminarUn abrazo
Yo para zafarme de los simbolos, pinto, escucho música, leo blogs como el tuyo, práctico yoga, juego al tenis los fines de semana, cocino, prescindo de la televisión, navego, miro las estrellas a simple vista, escucho los grillos y los sapos en las noches de verano, a veces uso el telescopio pero cada vez me conformo con menos porque a veces menos es mas, hay cosas que las estrellas no te dicen si las miras con profundidad, leo poesía siempre que el cuerpo me lo pide que suele ser a menudo y alguna novela pero lo que más me gusta no es la trama és la forma en la que se dice la novela el personaje o una hiatoria. Para huir de los símbolos me hundo en la lógica y en el análisis para huir de los símbolos imagino que los demás se equivocan como yo y que entonces es cuando verdaderamente aprendes esa lógica debe estar la próxima vez para huir de los símbolos uno tiene que conocerlos muy bien y saber decirles que no, también me encanta mirar obras de arte pero a menudo las pinturas no me dicen lo que el pintor pinto sino lo que mi interior ve, porque el arte no se mira con los ojos, el arte se siente y cuando lo sientes automáticamente te hace hablar o enmudecer, cuando ocurre esto es porque el símbolo la rúbrica es lo de menos. Es posible que un Dalí nos deje indeferente y que otras obras del mismo pintor nos persigan. Yo no huyo de todos los símbolos, pero sí que me niego a convivir con algunos. Intento huir de todos los símbolos que podrían situarme en un grupo en ideología en una religión o en una forma de ser más solidario que otro. Odio la pegatina que te ponen en la solapa de la chaqueta o en el vestido el día que has contribuido en la lucha contra el cáncer por ejemplo, odio este tipo de distintivos o de simbolismos. Soy muy austera en este aspecto. Como verás no suelo poner nada en mi blog por ejemplo que te haga pensar que me rijo por ciertos simbolos. Afortunadamente hay mil cosas que me distraen y hay una que es muy poderosa de vez en cuando, no hacer nada, nada absolutamente. Esto nos mantiene las neuronas bastante intactas. Somos esponjas lo que no nos entra por los ojos lo hace por algún otro sentido y la piel la piel es un órgano muy complejo todo se filtra y tenemos que resetear de vez en cuando todos estos canales receptivos. Nadie pinta sobre un lienzo sucio todos lo quieren en blanco y con la mente con nuestro ser sucede lo mismo de vez en cuando hay que dejar en blanco el lienzo interior olvidarse de imágenes de símbolos de verbos de nombres.. voy a leer este poeta del siglo VI a.C ves? Esto es lo que rompe los esquemas.
ResponderEliminarGracias Francesc. Los símbolos están para que huyamos hacia otros parajes.
Magnífico, amiga Gemma, veo que tienes un buen arsenal para enfrentarte a los símbolos. Estoy convencido de que todo este material es muy eficaz para huir al territorio del librepensamiento, donde no te alcancen los puñales del dogmatismo.
EliminarAbrazos
Perdona la extensión, no me dí cuenta que era tan largo y cuando le das a publicar ya no ves lo que has largado... por cierto, dónde miras lo del Hubble?
ResponderEliminarHola Gemma, las imágenes de Hubble las ha publicado National Geographic, hay un cuadernillo o un fascículo que venden en los kioscos que es una maravilla, me lo regaló un buen amigo mío, poeta extraordinario.
EliminarSaludos
El trobaré...gràcies!
ResponderEliminarGemma, hi ha unes imatges espectaculars. La infinitud que podem veure amb el Hubble ens fa pensar molt i molt.
EliminarSalut