Newton. Eduardo Paolozzi
El futuro es como una cámara de
espejos donde se reflejan las imágenes del presente. El futuro es un juego de
imaginación. El futuro es inocente.
Cuando el porvenir se convierta en
presente, habrá perdido su inocencia y se hará culpable, por haber cargado con
nuestras frustraciones. Nuestra indigencia moral, nuestra arbitrariedad y
nuestros miedos serán la guía.
Entre el instante y la eternidad se
extienden los lugares difusos de la historia. El caos. En él no es posible
trazar ninguna línea que una dos puntos razonables, se interpone la brecha, el
azar, la barbarie, la mala baba cósmica, la magnífica dispersión.
Schopenhauer sostenía que la intuición “a
priori” del tiempo es una componente del sujeto del conocimiento. Sin duda, lo
del filósofo es un razonamiento no medible, es manifiestamente metafísico.
No
amigos, no. Nada de lo dicho
es cierto pues el tiempo no tiene moral. Pretender una moral del tiempo
equivale a dar una finalidad a la historia.
El futuro está cada vez más cerca. Tiende a convertirse en un presente continuo. Eso sí, como bien comentas, inmoral siempre y despiadado. No tiene alma, ni piedad, ni principios.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Querido Cayetano, a cada instante que pasa el futuro se presenta más corto mientras crece el pasado.
EliminarAbrazos
No la tiene, no. Basta con contemplarme en el espejo.
ResponderEliminarUn abrazo
Malditos espejos, Miquel.
EliminarSalud
La historia es sin final
ResponderEliminarSaludos, Francesc
Amiga Andri, sin final ni por delante ni por detrás.
EliminarSalud
Así es, Francesc
EliminarLa crueldad, por ejemplo, ¿es un concepto moral o simplemente de comportamiento humano? Porque uno llega a esta conclusión: el tiempo es sumamente cruel, y entonces pienso que es muy mercantil, que cobra su precio sobre cada uno de los individuos, y sobre lo mercantil y su supuesta moralidad prefiero no decir nada. Sofismas de ida y vuelta.
ResponderEliminarAmigo Fackel, el tiempo no es cruel ni es nada. Nuestra biología va siguiendo un ciclo inapelable con un final conocido. Si el tiempo se cobrara el diezmo de las crueldades de la historia tendría una riqueza inconmensurable.
EliminarAbrazos
Ni el Tiempo con mayúsculas ni el Espacio (sin espacio no existe el tiempo) son sujetos morales. No lo entendemos porque todo lo medimos con nuestra vara antropocéntrica, pero para el tiempo somos anécdotas sin sentido ni finalidad
ResponderEliminarAbrazos
No vamos a aplicar nuestra vara de medir, el tiempo y el espacio se escapan de mediciones sentimentales o éticas. El tiempo y el espacio no son ni mejores ni peores.
EliminarUn abrazo
El tiempo tiene moral, esa es su finalidad, insertar en el tiempo la historia. De momento lo veo así pero no olvidaré lo que has dicho puede que más adelante lo identifique. Incluso las relaciones se basan muchas en el tiempo, la gente celebra sus bodas de oro. Ese amor está recogido en el tiempo y ha creado una moral en esa relación y en otras muchas, las personas siempre hacemos las cosas con una finalidad, el tiempo es vital para sustentar ciertas moralidades. Eres puntual, entregas el trabajo a tiempo, luego eres competente, luego has creado una moral en los demás sobre tu forma de trabajar...
ResponderEliminarUn abrazo
Benvolguda Gemma. El tiempo pasa inexorablemente y nosotros con más o menos tiempo edificamos una moral que nos sirve para ir tirando. El amor, la puntualidad, el mal negocio de la historia y todas nuestras vivencias acontecen con el paso del tiempo sin que a la rueda del tiempo se altere. El tiempo, como la naturaleza, no tiene moral ni objetivo y nosotros en medio de todo esto estamos a merced de ellos. Creo que fue Kant quien aseguró que el tiempo es una forma "a priori" de la sensibilidad.
EliminarAbrazos
Eso es poesía querido Francesc, luego vino sandford Fleming y organizo el tiempo universal.
ResponderEliminarGema, esto que dices de que el tiempo es poesía me gusta mucho. Un abrazo
EliminarFrancesc Cornadó