miércoles, 16 de mayo de 2018

El subsuelo


 Roland Penrose -1983- House the Light-house


Buscamos lo que se esconde en el subsuelo,
indagamos en la noche de los cuerdos
y sospechamos que existen tesoros
ocultos en las sombras de primavera.

Con artificios intentamos oscurecer
el sortilegio del lucero del alba,
la perspectiva y el color de la rosa,
y salimos por la tangente del ocaso.             

Allí donde el claro de luna muestra
una noche arrebatada y el amasijo
de camelias trama sus secretos,        
el pensamiento confunde todos los caminos.

Pasará el mayo florido y el equinoccio
de junio borrará las huellas que dejaron
los caminantes que enloquecieron en la niebla.

Sólo locura y superstición.

15 comentarios:

  1. La última frase me conmueve.
    Un abrazote muy, muy fuerte.
    Salut

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    1. Amic Miquel, hay cosas que a uno le sacan de quicio, por ejemplo la última palabra.
      Un abarazo

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  2. "Los caminantes que enloquecieron en la niebla". La niebla difumina los contornos y escamotea la realidad, por lo que tiende a ser engañosa. Además creo que esa locura que produce es un mal altamente contagioso.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, ya sabes que el caminante romántico siempre andaba entre las nieblas del bosque, era aquel "wanderer" que emprendía un viaje de invierno y entre la espesura recordaba a su amada. Buf, todo un clásico. Acaba uno loco de remate.
      Abrazos

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  3. Gracias por compartir lo que sientes recién te conozco

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  4. Lo ilusorio es un narcótico que nos encanta, no creo que seamos capaces de vencer esa adicción. Y así estamos, esperando la maldita primavera, como cantaba el italiano, sin querer percatarnos de que viene acompañada de pólenes que enloquecen al alérgico.

    Abrazos

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    1. Querida Amaltea, lo ilusorio tiene un efecto pasajero, cuando la realidad muestra su cara verdadera se desvanece la ilusión y se produce el desengaño. Muchas veces lo ilusorio tiene sus raices en la "magia" sentimentaloide, esto es peor que el sueño de la razón.
      Abrazos

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  5. El subsuelo, el suelo y el vuelo. ¿Colisión de derechos?

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  6. Si indagas en la noche de los cuerdos es que no estás tan loco pero me quedo dudando cuando descubro tu subsuelo. Conmovedor. Y no es fácil, no es nada fácil. Me alegro de haber pasado. Que tengas buen día.

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    1. Amiga Gemma, procuro seguir la senda de la prudencia, me aparto de las zarzas y del desequilibrio, me gusta el cálculo y casi siempre dudo e intento relativizar tanto como puedo.
      Celebro que te haya conmovido este poema y que hayas pasado por este humildísimo blog.
      Saludos

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  7. Un buen poema, amigo Francesc, te felicito. Con gusto me salgo por la tangente y no me importa que la primavera pase ligera, pero yo entre las nieblas no creo que haya nada bueno, lo que encuentro es morriña, mala visión y reuma.

    Un fuerte abrazo y buen fin de semana

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    1. Querida Loli, estoy completamente de acuerdo contigo. La niebla trae malestar, como tú dices: nada bueno. Hay que ver cuánto les gustaba la niebla a los poetas románticos alemanes.
      Abrazos

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  8. Después de todo contamos con la luz del faro de Penrose...
    Abrazos

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