18
El clamor de Orfeo entre el fuego y las
tinieblas. Canciones de doble filo.
20
Tiempo de estiletes, agonía privada.
22
Palabra cierta sin malentendidos. Golpe
de sable.
23
Hijas de Hera. Tres cuchillos de oro.
24
Rígidas las Horas: Dice, Eirene y
Eunomia. Sin salida alguna.
25
Guadaña en ristre, la última palabra del
gran espectáculo.
Palabras que originan una herida inciso/punzante/cortante en el solar del silencio.
ResponderEliminarMuy sugerente.
Un abrazo, Francesc.
Querido Cayetano, creo que el silencio puede ser el más elocuente de los mensajes.
EliminarAbrazos
A veces la acción, el verbo, es redundante porque los sustantivos se bastan y sobran para describir un desconsuelo, una certeza o un temor.
ResponderEliminarQuerida Amaltea. Muchas veces basta con nombrar y se disparan todas las alarmas.
EliminarAbrazos
Me gusta la respuesta a AMALTEA.
ResponderEliminarUn abrazo
Miquel, tú conoces bien a Amaltea, ya sabes que siempre comenta con tino.
EliminarSalud
Me encantan los aforismos y similares. Tiene merito expresar mucho en pocas palabras.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc
Amigo Luis Antonio, los aforismos son un ejercicio de condensación. Un abrazo
EliminarDisfruto mucho todo aquí, el post y los comentarios.
ResponderEliminarAbrazo
Querida Andri, estoy muy contento que mis amigos disfruten. Celebro que figures en la nómina de los "disfrutones"
EliminarAbrazos
ReBeladores, querido amigo. Venablos al centro de la diana del ser.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Francesc.
Querido Manuel, hago un esfuerzo por encontrar la diana del ser.
EliminarUn abrazo