Se ha comprobado que el pulpo (Octopus vulgaris) es el
más inteligente de todos los invertebrados. Tiene una gran capacidad para
resolver problemas y posee una extraordinaria memoria que le permite recordar
patrones de conducta propios y ajenos.
¿Dónde reside la inteligencia del pulpo? Este cefalópodo posee un cerebro central
situado en la cabeza y ocho centros neuronales localizados respectivamente
en cada uno de sus ocho tentáculos.
Hasta ahora se creía que existía una clara conexión
entre el cerebro central y los cerebritos tentaculares, pero parece que se
trata de un enlace débil que no siempre actúa y ocurre que, muchas veces, el tentáculo
queda gobernado por su cerebrito independiente produciéndose alguna tensión
peligrosa en todo el cuerpo del cefalópodo.
Si a este complejo sistema nervioso (1+8 cerebros),
añadimos que el pulpo tiene tres corazones, nos encontramos con un ser vivo
extraordinariamente complicado: 1+8 maneras de pensar y tres maneras de sentir
en un solo cuerpo.
Debe ser por esas cualidades por lo que resulta tan apetitoso cuando está bien cocido y aliñado con pimentón agridulce de la Vera y un buen chorretón de aceite de oliva virgen extra.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, el pulpo con cebolla y tomate también resulta exquisito.
EliminarUn abrazo
Y yo que pensaba que el misterio de la Santísima Trinidad era complicado ¡¡¡¡
ResponderEliminarEl problema, amic Miquel, reside en la interconexión de los cerebros, esto siempre pasa, lo ves en cualquier comunidad de vecinos, en cualquier agrupación, sociedad, partido político, en cualquier pocilga o cubil, el caso es que al final tienes que admitir que ya no se trata de que los cerebros estén más o menos conectados, el problema es la inexistencia de materia gris.
EliminarQuizás sea la especie viva más inteligente, aunque no sea capaz de desarrollar tecnología. A saber qué pensamientos y conciencia anidan en esos cerebros múltiples.
ResponderEliminarDesde luego, no tengo intención de comer pulpo, en todo caso, quedaré con él para hablar con su cerebro menos ocupado.
Abrazo
Querida Amaltea, creo que una conversación con un pulpo podría ser mucho más provechosa que con muchos humanos. Seguramente habría mucha menos intransigencia y respeto, lo creo porque el pulpo, al estar acostumbrado a conectar con varios cerebros y con tres corazones, debe tener mayor entendimiento y tolerancia.
EliminarAbrazos
Completamente de acuerdo..Ahí me has pillao .
ResponderEliminarSalut
Pues si es como dices, el pulpo sería una buena alternativa a la especie humana, especie ésta nuestra que resulta bastante cruda cuando no basta. Ah y eso me recuerda lo que dice mi amigo Max sobre que la antropofagia resolvería el problema del hambre y de paso el demográfico en el planeta. Ya en serio, tal vez el tema tabú sea eso, no-citable y el que habla de ello se la juega, pero el historiador Jean Delumeau, que es competente en la materia y que con sus 94 añitos aún nos enseña mucho, habla en su libro "El miedo en Occidente" de cómo hubo antropofagia en ciertas épocas de la tan entrañable como sacra Edad Media europea. Así que los humanos occidentales tenemos caché al respecto y además somos blancos.
ResponderEliminarAmigo Fackel, sin duda, el pulpo es una buena alternativa.
EliminarSalud
En llegir-te, he recordat el que vaig escriure una vegada sobre el pop (del meu recull "Bestioles i feristeles"): "El pop m'atrau i no sé perquè. Me'l miro als ulls quan encara es viu, i si no fos perquè l'he vist trossejat i l'he tastat, diria que és ell el qui se'm vol cruspir... Sí, ell a mi. Massa intel·ligent o massa monstruós? Mai no ho sabré, si no és que els cels canviïn de rumb i els humans es transformem en molsa; o de nou en sirenes, com en els vells temps." Bon Estiu. M. Pilar
ResponderEliminarEstimada M. Pilar, em fa molta il·lusió la teva visita. Els teus comentaris m'agradem sempre.
EliminarJo crec que el pop és un seductor, ¡té tres cors!
Salut