Joan Gardy Artigas. Platre (1968)
El siroco nos trae la perfección del Dodecaneso
y aquí entre los olivos aún resuenan las voces de Virgilio.
Este paraíso minúsculo me ofrece el aroma del
mirto y algunos frutos sabrosos.
Aquí junto a los olivos, me emociona el mármol
frío de Samotracia, me sacia el vino joven servido en la copa intacta de
Horacio y con Dante creo pisar las altas esferas del Paraíso
All’alta fantasia qui mancò possa;
ma già volgeva il mio disio e’l velle,
sí come rota ch’igualmente è mossa,
l’amor che move il sole e l’altre stelle.
A este lado, donde crece el árbol de Minerva están mis poetas y la ‘terribiltà’ de Buonarroti.
All’alta fantasia qui mancò possa;
ma già volgeva il mio disio e’l velle,
sí come rota ch’igualmente è mossa,
l’amor che move il sole e l’altre stelle.
A este lado, donde crece el árbol de Minerva están mis poetas y la ‘terribiltà’ de Buonarroti.
Al otro lado de la orilla quizás se encuentre la
princesa de Tarbulus llorando tras la ventana y agitando su pañuelo amarillo en
lo alto de la torre del castillo. Puedo sentir sus lágrimas, no está tan lejos
el faro de Alejandría y los destellos de su faro nos iluminan.
Sé que más allá de este siroco, que a veces
produce dolor de cabeza, hay unos paisajes disipados que inspiraron a Turner,
una flores de loto que tiñeron los versos de los poetas de la dinastía Ming,
unas brumas románticas que sedujeron a Hölderlin, una naturaleza inhóspita que
condicionó la arquitectura de Aalto y una música excelsa que justifica la
existencia humana y que Bach armonizó.
Las flores sencillas y las plantitas aromáticas crecen entre el roquedal árido e iluminado, quemado por el sol, donde el claroscuro se desliza por las paredes de la Puerta de los Leones y sé que hay otros claroscuros bajo el sombrero de Rembrandt.
Las flores sencillas y las plantitas aromáticas crecen entre el roquedal árido e iluminado, quemado por el sol, donde el claroscuro se desliza por las paredes de la Puerta de los Leones y sé que hay otros claroscuros bajo el sombrero de Rembrandt.
Yo me limito a leerte. Intento extraer lo que escribes porque intuyo que hay algo más, pero ya sabes que me cuesta muchas veces descifrate..
ResponderEliminarMe gusta...
Un abrazo muy fuerte
Amic Miquel, no creas que hay mucho más, generalmente en lo que escribo no hay casi nada, así pues no debes esforzarte en descifrar lo que ni siquiera existe.
EliminarUn abrazo
Conviene en todo caso que los europeos no perdamos de vista el origen mediterráneo de nuestra cultura.
ResponderEliminarA estas alturas, un lider heleno emprende su peculiar regreso a Ítaca, tras resistir lo que humanamente pudo en el desfiladero de las Termópilas frente a las hordas de la barbarie.
Un saludo.
Amigo Cayetano, este cielo tan azul provoca envidias, este conocimiento antiguo y clásico también provoca envidias y los líderes helenos se encuentran navegando por un mar de incomprensión, desde los bosques umbríos del norte no pueden entender el sentido de las ítacas.
EliminarSalud
Por lo menos ha dado inspiración a esas escenas bucólicas y ese terreno no corrompido por la civilización.No me extraña que aun resuenen las voces de Virgilio.Lo malo es ese siroco que a veces se vuelve o revuelve contra tanto destrozo...Nada más bello que esas flores sencillas y esos claroscuros que el astro rey nos dibuja.en el paisaje.
ResponderEliminar-Feliz verano y feliz noche de San Juan , vamos a quemar todo lo viejo y purificarnos .Y los que vivimos en la costa nos daremos el primer baño de la noche más corta...
Un abrazo Francesc.
Querida Bertha, a estas alturas, inundado de luz mediterránea te aseguro que no aspiro a otra luz ni al paisaje que se extiende más allá del límite de los olivos.
EliminarQue pases una feliz noche de San Juan.
Un abrazo
Buscamos el refugio de los paisajes que pueblan la poesía clásica porque no existen. Y cuando un día encontramos algo que se le parece nos emocionan. Quién pudiera trasladarse a ese espacio de la imaginación, donde se materializan los deseos. Es el paisaje imposible donde una isla con su mar nos recibe
ResponderEliminaracogedora, quizás porque sabe que la estancia será muy corta.
Buen verano, Francesc, que el siroco y todos los vientos del mediterráneo te acompañen a buen puerto.
Querida Amaltea, Arcadia está en nuestra imaginación y Citerea es sólo un anhelo. Hoy estos suelos estan poblados de cabras macilentas.
EliminarQue tengas un buen verano. Abrazos