sábado, 4 de noviembre de 2023

El dolor y la dimensión de la cabeza

Sin título. Eusebio Sempere (1923-1985) 


¿Por qué nos peleamos tanto? ¿A qué viene tanta intolerancia?

¿Es que no nos damos cuenta que tantas y tantas peleas han causado un dolor inmenso y unas muertes terribles?

Preguntando todas estas cosas parece que pequemos de ingenuos. Parecen preguntas de un pánfilo que anda por ahí con un lirio en la mano. Sí, y entre flowers el dolor permanece.

Las respuestas han sido muchas. Grandes sabios, sociólogos y políticos han intentado explicarnos el por qué de tanta barbarie. Sí, y la barbarie se va perfeccionando día a día.

Nuestra cabeza es pequeña y en ella cabe muy poca cosa, y enseguida la llenamos con cualquier bagatela. Sí, y se demuestra que en nuestro cerebro no cabe el recuerdo de tanta muerte.

El dolor es inútil. ¿Ha servido para algo?, ¿hemos aprendido alguna lección de tanta pelea humana?

¡Qué inútil es el dolor! y ¡qué pequeña es nuestra cabeza! 

14 comentarios:

  1. Apunto un pensamiento más, porque el tema es complejo y largo. La cuestión acaso es que jamás hemos sabido tener conciencia del dolor, no digo individualmente, que es obvio, sino colectiva. Cuando observamos el dolor de otros, sea de una persona sufriente por enfermedad o de miles por males y miserias múltiples, y mira que las hay, no nos duele a nosotros sino que tememos ese dolor, tememos que nos llegue, y hay una especie de reflejo egoísta en nosotros. Se destaca una cierta sensibilidad en nosotros pero no es más que una milésima parte de la que se destaca en el que padece. Dolor y miedo van vinculados. Como placer y poder van de la manita. Gracias por tratar el tema.

    La humanidad sigue aprendiendo...y esaprendiendo. Somos reflejo del universo, sea la materia física del planeta (los seísmos dicen mucho en este sentido) y no te cuento del universo exterior al planeta. Todo un devenir, siempre devenir, hasta en materia de conductas humanas.

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    1. Amigo Fackel, protegemos nuestra integridad física y somos muy insolidarios con el dolor ajeno. No nos cabría en la cabeza todo el dolor del mundo y del recuerdo. Incluso nuestra mente dispone de mecanismos de olvido del dolor propio.
      Creo que el dolor ajeno lo percibimos intelectualmente: observamos y hacemos una reflexión intentando ponernos en la piel del que padece, pero no deja de ser sólo un pensamiento sin agresión neuronal.
      Como tú dices, probablemente el dolor del otro sólo sirve para estimular el miedo.
      Un abrazo.

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  2. Diría que es algo congénito en el humano.
    Si no no encuentro explicación.
    Siempre hay alguien dispuesto a capitanear que es superior a los demás, y el sistema ayuda a agigantar la frase.
    Un abrazo

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    1. Miquel, coincido contigo, yo también creo que la percepción del dolor y nuestra reacción es algo que forma parte del ser humano.
      Todo el dolor del mundo no nos cabe en la cabeza, reventaríamos.
      Si, por lo menos, el dolor sirviera para detener al criminal de turno que se sirve del dolor para sus intereses de poder...
      Salud

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  3. Tendemos a relativizar los dolores ajenos, depende de quien y depende de cuando. Así gente que condena algunos dolores se alegra con otros. El enfrentamiento ha sido el modo de supervivencia de esta especie desde hace muchos siglos, el enfrentamiento y la preparación previa al mismo han sido motores de crecimiento en tecnologías nuevas y nuevas soluciones, internet sin ir más lejos salió de una preparación para la guerra.
    Sinceramente no veo yo solucion a esto, quizas disminuir los efectos y el alcance, pero poco más.
    Un saludo

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    1. Amigo Daniel, las luchas por el poder de algunos provocan enfrentamientos colectivos. En definitiva, nos comportamos como animales: una lucha encarnizada para la perpetuación de la especie y para la provisión del pan.
      Las formas de agresión se van perfeccionando, ahora es internet y los drones y antes fueron las cimitarras y las cachiporras. La barbarie nos acompaña.
      Salud

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  4. Roberto Carlos
    lo dijo en una
    canción suya
    hace años .
    me gustaría
    ser civilizado
    como los
    animales .

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    1. Amigo Orlando, hay humanos que son demasiado humanos y muy animales, siempre dispuestos a liarla. Supongo que a los animales no les gustaría ser demasiado humanos.
      Saludos

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  5. Totalmente de acuerdo y generar tanto morbo por el dolor, es una pérdida de tiempo.Se mueren tus padres, gente que has querido muchísimo y los llevas en el recuerdo; pero no culpas a nadie de porqué eso ha sucedido...Pero por lo que se ve es parte de la condición humana: estar siempre con la espada en alto y ahora con los medios que hay .Se pasa a la acción sin escrúpulo ninguno no importa quien caiga sino como lo voy a conseguir...
    Se pasa de la camaradería, a la amistad, de la amistad ,a perderse el respeto y de ahí patas para que te quiero...También los medios son los encargados de crespar el
    ánimo.Y más si son afines a un partido o quieren vender su producto, lo que mueve prensa es el morbo...
    Un abrazo

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    1. Querida Bertha, no nos queda más remedio que ira aceptando el dolor. Algunos tenemos mucho aguante. Lo malo es percibir como muchas veces se infiere un dolor físico o moral de forma gratuita o de forma cruelmente interesada. Sí, como tú dices, acción sin escrúpulo, producir dolor caiga quien caiga sólo para satisfacer intereses particulares.
      Un fuerte abrazo

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  6. Se dice que el dolor es inevitable, lo único que podemos gestionar es el sufrimiento. Lo que nadie nos ha dicho es por qué hay tanta gente generadora de dolor gratuito y evitable, cuyo sufrimiento constante y continuado es absolutamente imposible de gestionar. La única explicación de tanta barbarie es que algunos humanos carecen no ya de escrúpulos, sino de todo vestigio humano, porque una cosa es luchar para sobrevivir, otra es destruir y aniquilar como único modo de supervivencia. Esta sociedad está enferma. El mundo está gobernado por déspotas sanguinarios a quienes sus ciudadanos no les importan absolutamente nada y siendo así, no hay salida.

    Preciosa la entrada, lástima que no haya respuesta para tus preguntas.

    Un beso enoorme y mi más sincero pésame… la humanidad se nos muere sin remedio... a muchos ya se les ha muerto hace mucho.

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    1. Querida María, tenemos a nuestro alcance una farmacopea que ayuda bastante a soportar el dolor. A todos, sin embargo, nos ha tocado en algún momento tener que padecer algún sufrimiento doloroso. Hay dolores crónicos, también hay paliativos, y poco a poco se van descubriendo más. Hay que saber gestionar el sufrimiento -como tú dices-, pero cuando el dolor aprieta sólo confío en la ciencia. Te lo digo por experiencia propia: dolores terribles que no me dejaban dormir y que diagnosticaban como crónicos, pero de pronto, aparece el medicamento de ultimísima generación y la cosa cambia de la noche a la mañana. Ya dices bien, María, “sufrimiento constante y continuado es absolutamente imposible de gestionar”
      Otra cosa es el dolor provocado por la barbarie humana, por la ambición y el ansia de poder, una barbarie que aniquila sin miramientos. Coincido contigo: la sociedad está enferma, y añado que es una enfermedad crónica que viene de mucho tiempo atrás y que me temo que tendremos para largo tiempo. “Esta mu mal la cosa”.
      Abrazos mil.

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  7. Nos cabe en la cabeza y nos conmueve la muerte de una persona concreta, o de varias en un accidente de tráfico, la de una multitud de muertos por una catástrofe natural aún nos impresiona algo, pero por un acto bélico —unos que matan a otros a tiros o con bombas— nos da casi igual, lo damos por hecho. El ser humano es un animal bárbaro y lo ha sido siempre. A la frase de Thomas Hobbes en "El Leviatán" de que «el hombre es un lobo por el hombre» se podría añadir «porque somos muchos y cada vez más». En fin, un desastre.
    Grande Sempere, uno de los fundadores del Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Su arte óptico me gusta y me interesa mucho.
    Un abrazo.

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    1. Amigo GranUribe, no nos cabe en la cabeza tanto dolor y menos aún tanta animalidad. No sé qué pasaría si tuviéramos la cabeza más grande, quizá correríamos el peligro de acumular más dolor.
      Cuánta razón le doy a Mr. Hobbes, su sentencia la podemos ilustrar con el grabado de Goya, aquel de los garrotazos.
      Sempere es uno de los grandes, con aquel Grupo de los Siete que proponían nuevas miradas, aquello fue un tesoro.
      Abrazos.

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