martes, 17 de octubre de 2017

Tendenza



Giorgio Grassi. Iglesia parroquial de los santos patrones, mártires de Selva Candida

Algunos profesores que tuve en la asignatura de Proyectos eran unos fieles seguidores de la Tendenza, este estilo arquitectónico que había nacido en la década de los 70 en Italia.

Eran unos convencidos neorracionalistas de los que aprendí mucho. Recuerdo las clases de los doctores Carlos Martí Arís y Antonio Armesto, también Helio Piñón y los artículos de Salvador Tarragó en la revista "2c. Construcción de la ciudad".

Estos profesores nos dieron a conocer la obra de Aldo Rossi, Carlo Aymonino, Giorgio Grassi, Agostino Renna, Massimo Scolari y Ezio Bonfanti, estos arquitectos constituían el núcleo duro de la Tendenza. Eran funcionalistas, su arquitectura contenía un rigor geométrico clásico, racional, que se oponía a la arbitrariedad formal de la arquitectura pop y a la ostentación tecnológica, muchas veces fatua y muchas veces innecesaria, del high-tech.  

Carlo Aymonino, Quartiere Gallaratese a Milano



Los arquitectos de la Tendenza sostenían que el crecimiento urbanístico debía estar regido por la arquitectura. Lo explicaba muy bien Carlo Aymonino: l’architettura fa la città, a quien se lo oí decir en persona.  
Con Aldo Rossi como teórico máximo, la Tendenza pretendía desvincular la arquitectura de cualquier dependencia extra-arquitectónica. La edificación es forma construida al servicio del ser humano y de esta “forma” ha de surgir la construcción de la ciudad.
 Massimo Scolari, Sede di Santa Marta Venezia

El progreso, en la arquitectura, significa simplicidad, unidad, simetría y proporciones justas, claridad tipológica, homogeneidad entre planta y alzado, y negación del desorden, aunque éste se justifique como reproducción simbólica de la crisis de una cultura. (Massimo Scolari)

8 comentarios:

  1. Ostras. te aseguro, y perdona mi ignorancia, que es la primera vez que me entero de este estilo arquitectónico.
    Buscaré más cosas, porque me gusta el racionalismo y la simplicidad, y huyo de lo barroco, recargado y churrigueresco.

    Un abrazo

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    1. Miquel, fue un "estilo" recionalista, podríamos decir que ha sido la última expresión racionalista que se ha dado en la arquitectura, no queda lejos en el tiempo.
      Salud

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  2. Me parece, en mi ignorancia, que no hay creación que pueda aislarse de su contexto social. Y es arquitectura, edificios donde habitamos, trabajamos, disfrutamos etcétera.
    Algunas de las fotos me recuerdan edificios que he visto en Barcelona supongo que como todos los movimientos, hay seguidores y contagio.
    La cuestión es que el arquitecto proyecte su obra para que sirva de la mejor manera al destino que se quiere dar al edificio. Que sea hermoso y tenga otros atributos estéticos es la guinda.

    Abrazos

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    1. Querida Amaltea, los teóricos de la "Tendenza" decían que la construcción de la ciudad se hace con la arquitectura, ésta debe ser simple, clara, funcional, adecuada a las necesidades de las personas y en ningún caso al servicio de ilusiones espurias o monumentalismos propagandísticos.
      Abrazos

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  3. Un reto complicado para los arquitectos cuando la presión urbanística es grande y la especulación se sitúa por encima de la racionalidad.
    Saludos, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, el arquitecto debe enfrentarse a muchos retos, pero ha de tener muy presente que siempre debe prevalecer la buena construcción y el servicio al usuario, naturalmente debe evitar personalismos y vanidades. Las únicas presiones que debe atender son las estructurales, la provocadas por las fuerzas que inciden sobre los elementos constructivos y nunca ceder a las presiones de la especulación económica. Es difícil, pero, como experiencia personal, te diré que si uno permanece fiel a los principios vitruvianos de solidez, funcionalidad y belleza sale ganando siempre, siempre, siempre, gana en consideración y en solvencia profesional.
      Salud

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  4. Te honra recordar y reconocer la huella que te dejaron algunos profesores que tuviste.

    Un abrazo, Francesc

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    1. Amigo Luis Antonio, me considero un privilegiado por haber tenido unos profesores magníficos, siempre los recuerdo, aprendí mucho de ellos y seguramente hubiese podido aprender mucho más, procuré ser un alumno aplicado, ante aquellos profesores tan buenos no se podía ser sino aplicado. Hacia ellos siempre mi agradecimiento.
      En otras ocasiones he puesto en este blog algunas cosas sobre ellos, por ejemplo:

      http://francesccornado.blogspot.com.es/2013/02/mis-profesores.html

      Un fuerte abrazo

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