Pintura. Marc Aleu -Gram- (1922-1996)
La
desventura constante nos aconseja que huyamos de lo radical. Para protegernos de
fundamentalismos no queda otro remedio que observar la realidad desde la razón,
dejando el arrebato y las pasiones a un lado.
Las
aflicciones, las congojas y las zozobras se presentan de forma inesperada, a
menudo son infortunios personales, otras veces son inducidas y provocadas por el
poder al que le interesa tener angustiado al personal, además, los medios de
comunicación ya se encargan de propagar las cuitas y lo hacen con gran
eficacia.
El
infortunio es el mejor maestro y de él aprendemos que la mejor lección es
relativizarlo todo.
Relativizar
el comportamiento de los hombres y mujeres que pueblan este mundo, relativizar
la historia y, sobre todo, relativizar la verdad y la mentira.
Sabemos
que la verdad no es absoluta y que nadie la posee en exclusiva. Y sabemos
también que la mentira forma parte de la vida cotidiana, está en las noticias
que nos "sirven" los medios de comunicación cuyo objetivo no es otro
que el adoctrinamiento y está en las actitudes y las palabras de nuestros
convecinos.
Detrás
de cada mentira siempre se esconde algún interés, sin embargo, acudimos a ella a
sabiendas de que se trata de un engaño. Es la posverdad que nos embarga como instrumento
personal de persuasión, mientras, la nave
va rumbo a la imbecilidad.
Así
las cosas, más vale que no digamos nada de la verdad o de la mentira, en todo
caso mantengamos una actitud tan seria como irónica.
¿Es
pesimismo, es escepticismo? En todo caso es un ejercicio de relativización.
Pesimismo y escepticismo suelen ir juntos, todo es una cuestión de seriedad.
He leído con suma atención tu entrada. Creo que llevas mucha parte de razón. Hay momentos en que la angustia te viene impuesta por lo exterior, por aquello que ves que irremediablemente te alcanzará sin que tu tengas nada que ver, y que además se llevará por delante las ilusiones de algún congénere.
ResponderEliminarMe cuesta relativizar, pero creo que es el camino.
Un abrazo.
salut y gracias
Amic Miquel, hay un exterior que siempre anda al acecho, no paran, incordian, llevan puñales en la mano y en la palabra, hay que protegerse, creo que hay que esforzarse en relativizar.
EliminarSalud
Cuánto me recuerda esa pintura a William Blake.
ResponderEliminarSí Fackel, esta pintura me pareció más de Blake que de Marc Aleu, pero busqué por internet y me confirmaba que se trataba de una pintura de Aleu, ahora tengo dudas. El fondo tiene algunas reminiscencia de Chagall y la pincelada recuerda a Wiliam Blake; la pincela de Aleu es más compacta, más parecida a un volumen escultórico de Manolo Hugué. No sé, no sé.
EliminarAbrazos
No sé si fiarme de internet, como siempre tendré que desconfiar.
EliminarAbrazos
No decía que lo fuera, sino que me recordaba, sobre todo la figura aérea, muchos pintores posteriores beben de los anteriores de alguna manera u otra. O acaso todos.
EliminarDe acuerdo en que tenemos que alejarnos de lo radical irracional. Relativizar es fundamental, pero ahí cada individuo debe hacer el ejercicio y enfrentarse con sus propios fantasmas que son exponentes de sus frustraciones y de sus deseos abstractos. ¿Puede trasladarse eso a la política? No sabría decirlo porque sin lo primero es difícil hallar el método de lo segundo. Relativizar es esfera de lo racional. Pesimismo u optimismo, depresión o euforia, son ámbitos de las emociones. Habrá que elegir y sobre todo compaginar.
ResponderEliminarAmigo Fackel, sí, alejarnos de lo irracional, de la superchería y de la emoción exaltada.
EliminarMente clara, pensamiento abierto, crítica sobre todo lo que se menea, rechazo de las proclamas vehementes, todo esto forma parte de la cultura con mayúscula, que no es otra cosa saber tallar la piedra informe y el dominio de la tierra agreste.
Salud
Un matiz de mi cosecha: incluso esa actitud que propones y que hago mía debemos tener claro que nos lleva también a conflictos y desentendimientos. Tema secesionista aparte tengo que decir que en parte de mi ámbito ciudadano hace décadas que no hablo de ciertos temas con los intolerantes y de ideas obtusas. Y no porque yo aspire a que me den la razón, que no, sino porque con sus axiomas, dogmas y palabras pétreas impiden el acercamiento al diálogo. La convivencia siempre es ambivalente. Es así, hay que asumirla y jugar con unas relaciones y otras evitando males mayores. Este tema catalán de ahora, perdón, separatista, me está viniendo muy bien para ver con más perspectiva a tirios y troyanos y darme cuenta de hasta dónde son capaces de llegar. Y de paso replantearme todavía ideas que uno tenía por más o menos rectas y que te das cuenta de que vivimos en un camino de permanente equívoco. Aspiración: llegar a muy viejo con cierta claridad y capacidad de distinguir. Elementos suficientemente racionales que impidan que nos secuestren los demagogos de fes y paraísos imposibles.
EliminarCuando las emociones sustituyen a la razón estamos perdidos: nos convertimos en rebaño que bala al unísono según demande el pastor de turno.
ResponderEliminarUn abrazo, Francesc.
Amigo Cayetano, algunos hacen de las emociones un programa de gobierno. Como tú dices, por este caminos estamos perdidos. Vamos al precipicio.
EliminarAbrazos fraternales de van de la periferia al centro, amigo mío.
No sé si sabré, pero intentaré relativizar todo este proceso que nos está amargando la existencia. Seguro que no se merece tanta consideración...
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Luis Antonio, el esfuerzo de relativización siempre trae buenas recompensas. Todos estos quebraderos de cabeza inducidos y toda la sarta de mentiras que escuchamos constantemente nos agrede, algunos amigos y conocidos están pasando malos ratos, se deterioran muchas relaciones de amistad y familiares y esto es muy grave. No deberíamos perder ni un minuto delante del espectáculo grotesco que nos ofrecen los políticos y los medios de comunicación, probablemente no merezcan nuestra consideración, pero debemos protegernos, ellos no paran de agredir, me han llegado ha decir que mi indiferencia es un insulto para ellos.
EliminarSalud
Permiso para responder a Luis Antonio, porque un blog debe ser lugar de conversación amable. Me adscribo a la propuesta, creo que no se merece que nos consuma neuronas toda la aventura de estos días y nos enfrente a nadie. Respeto por una parte. Y luego querremos a quien nos apetezca querer. Dos territorios y expresiones que se mueven desde distintas capacidades humanas.
EliminarAmigo, qué bien sitúas el oficio de vivir desde la distancia prudencial, alejado de la visceralidad impuesta por reclamos demagógicos, promesas infantiles que se llevaron en el pasado muchas vidas. Observar, reflexionar y decidir libremente está en la base del progreso, personal y social. Lo contrario, atender consignas y emociones y lanzarse a cumplirlas es la simiente más destructiva.
ResponderEliminarA estas alturas, hoy 29 de octubre, creo que podemos darnos un respiro y disfrutar de este domingo otoñal.
Un abrazo grande
Querida Amaltea, el pasado día 27 que era mi cumpleaños, pasamos unas horas, solo unas horas, de desasosiego. Hoy domingo parece que las cosas han cambiado, sin embargo yo continuo haciendo un esfuerzo de relativización.
EliminarUn fuerte abrazo