Cappella Niccolina, Fra Angelico
Según cuenta Vasari, Fra Angelico (1390-1455) "nunca levantó el pincel sin decir
una oración ni pintó el crucifijo sin que las lágrimas resbalaran por sus
mejillas".
El beato dominico pasaba muchas horas
rezando en el convento de Fiésole. Aquella beatitud casi mística contrastaba
con su idea humanística del arte. Yo diría incluso que en su obra se advierte
un cierto indicio de paganismo.
Fra Angelico fue un gran humanista que
compartía la idea de que el hombre era la medida de todas las cosas. Entendía y
mostraba gran admiración por las nuevas técnicas de la perspectiva, aunque
decía que estas técnicas eran cosa de jóvenes y que él andaba por otros
derroteros.
Ha sido considerado el “Cantor del
Paraíso”. Su obra es contenida, nunca es dramática, tiene cordura y rigor.
El papa Nicolás V (Tommaso Parentucelli,
Sarzana 1397-Roma 1455), consciente de que Fra Angelico reunía la beatitud de la
oración y la visión humanística que daba sentido al arte del Renacimiento, le
encargó que pintara su capilla privada –Cappella
Niccolina-
Quizás el encargo papal obedecía a un afán
de concordia, entre el antiguo simbolismo y las ideas humanistas, pero el caso
es que la obra de Fra Angelico supuso una de las entradas del Renacimiento
florentino a la ciudad de los papas.
Actitudes como la de Nicolás V no son
frecuentes. A lo largo de la historia del arte, la Iglesia ha tenido casi
siempre una actitud de rechazo de las tendencias artísticas coetáneas. El
Renacimiento de principios de quattrocento
también fue rechazado, hubo censura, luchas de poder, intereses y, sobre todo,
impugnación de las ideas humanistas.
A veces he pensado que la obra de Fra
Angelico es un ejercicio didáctico sobre la mesura
A veces he pensado que la beatitud de Fra
Angelico es un holograma
Siempre aprendo de tus deducciones. Aunque algunas afirmaciones me generen dudas o dejen puerta abierta a indagar. Porque siempre me enseñaron poco y mal sobre el Renacimiento, el de verdad. Y aprender a distancia, en un país como el nuestro donde se persiguió el humanismo, pues no sé lo efectivos que podrían ser mis conocimientos. Gracias por transmitir. ¡Y opinar de tu propia cosecha!
ResponderEliminarAmigo Fackel, ya sabes que siempre me arriesgo en mis afirmaciones, siempre opino según mi parecer. Aplico un poco de ironía, sentido del humor y deduzco de lo que veo y del conocimiento de un arquitecto entusiasmado con el arte, sobre todo con el arte generado desde la razón. Siempre son opiniones desde mi propia cosecha, mi huerto recóndito o desde de un jardín ardiente donde caen las sombras de algunas contradiciones románticas y donde la claridad mediterranea me permite ver las tierras de Maquiavelo de una manera muy cercana, este Mediterráneo que, como dijo el poeta, es la única patria que todos hemos comprendido. Pretendo dejar tantas puertas abiertas como puedo, aquí quiero recordar lo que me enseñó U.Eco con su "definición del arte" y con su "struttura ausente". En esta pìel de toro tan ensangrentada se ha perseguido el humanismo y se ha perseguido la razón mientras la historia se encandilaba con los estigmatizados y las santas andaban buscando una parte del cielo entre los fogones. El Renacimiento en España fue una parvedad.
EliminarUn fuerte abrazo
Un artista que tiende puentes entre la cerrazón dogmática de la Iglesia de su tiempo y el pensamiento humanista del incipiente renacer del arte y la cultura que sitúa al hombre donde le corresponde: en el centro de todo. Un innovador.
ResponderEliminarSaludos, Francesc.
Sí, amigo Cayetano, un artista extraordinario que supo desplazar el centro del arte. Rechazó algunos principios geométricos pero estaba convencido del humanismo como idea generadora del arte.
EliminarSaludos
En el contexto de su época, hes de agradecer su audacia. Demostró que se podía pintar sin las limitaciones formales al uso y, desde luego sus pinturas contagian una atmósfera de irrealidad sublime. Se percibe lo sagrada sin caer en la hagiografía santurrona.
ResponderEliminarHabrá que leer -o releer-al Eco de las primeras publicaciones para refrescar la neurona
Un abrazo
Querida Amaltea, Fra Angelico fue realmente audaz, creyó en la "nobiltà" del arte, en el valor de la representación de la realidad como expresión trascendente.
EliminarUmberto Eco se refirió a este aspecto de la trascendencia pero mejor aún G.C. Argán.
Abrazos
No puedo opinar, es escasa mi cultura como para decir algo, pero no dejo de venir a mirar
ResponderEliminarpues aprendo.
Un abrazo grande querido Francesc.
Hola Andrí, celebro mucho tu visita y saber noticias de ti.
EliminarUn abrazo
"Beatitud casi mística", "idea humanística del arte", "cierto indicio de paganismo"...
ResponderEliminarCurioso personaje lleno de contrastes que provocan un indudable interés y admiración.
Un abrazo, Francesc
Amigo Luis, es muy interesante el contrante entre esta "beatitud casi mística" y la idea humanística que Fra Angelico tenía del arte. El cambio del simbolismo medievalista a la contemplación de la realidad supuso una revolución estética de una enorme trascendencia en la historia del arte.
EliminarPerdona, Luis, que no te haya contestado hasta hoy, he estado unos días deconectado.
Abrazos.