El panorama artístico actual pinta muy
mal. No voy a decir que el arte haya muerto, ni decir, tampoco, que lo haya
matado la codicia y la voracidad de los mercados. Asegurar esto sería
exagerado, podría parecer una afirmación que busca la espectacularidad o podría
parecer, incluso, que escuchamos la voz de Nietzsche cuando proclamaba que Dios
había muerto y que lo había matado la piedad de los hombres. NO.
Pero SÍ que opino que el panorama artístico y la literatura en particular están tocados de muerte, visto lo que últimamente se publica y visto el panorama desértico que encontramos en las propuestas artísticas más avanzadas.
Entre las dunas y en las amplias
extensiones de arena aparecen unos espejismos. Son falsas imágenes, son ilusiones
iluminadas por la pachanga mediática; no tienen contenido y se desvanecen en
cuanto nos acercamos.
Creo que nos esperan largos años de silencio estéril y mucho ruido, tanto y
tanto, que no habrá ni un momento de tranquilidad para pensar.
Cuando digo que nos esperan muchos años estoy pensando en setecientos
años de miseria creativa.
¿Qué hacer? Hay varias alternativas:
1) Aguantarse y callar. Si opto por esta alternativa, me
dedicaré a la cocina, me dedicaré a las cuestiones de la panza y me olvidaré del
arte y de la razón.
2) Preservar la obra de arte existente y poner a buen
recaudo los buenos libros, los magníficos libros que configuran la República de
la Libertad. Pero confiarlo a la preservación y dejarlo todo en manos del
hombre tiene sus riesgos pues ya hemos visto a lo largo de la historia que la
intolerancia inquisitorial y la barbarie de los integrismos, quemaba piras de
libros y destrozaba las estatuas y las arquitecturas más bellas que ha creado
el ser humano. No puedo sino desconfiar de la “inteligencia” humana.
Vistas las alternativas, y a menos que nos dediquemos a la cocina, un
temor me embarga: que ocurra una metamorfosis al revés. Una metamorfosis
producida por la mala calidad de la producción artística de la vanguardia y por
la lectura de la literatura actual. Que el hombre, animal como es, acabe
caminando a cuatro patas, escupiendo en el suelo cuando le venga en gana,
tirándose ventosidades en grupo, o empuñando quijadas de burro y empiece a
asestar trancazos a diestro y siniestro tal como ha ido entrenando durante
siglos.
No me siento aún cucaracha panza arriba porque mi subjetividad -ese gran tesoro- me dice que aún hay placeres a mi alcance. Leer es uno de ellos. Y como en lectura tengo muchas cuentas pendientes y textos seculares siguen estando frescos, iré a lo seguro, sin desdeñar aceptables creaciones del siglo XX. Estar pendiente de las novedades no me atrae, salvo que el buen criterio de un amigo estimule mi curiosidad. Y trataré de permanecer diletante, mirón, observador, esponja, lo que uno ha hecho siempre y algo ha aprendido en ese método ser/estar. No sé si la crisis cultural actual es mayor, más intensa y más honda que las cíclicas de la historia. Lo cierto es que jamás el dinero lo enfangó todo de tal manera que nada se valore y nada nuevo inventemos. Pero tampoco creo en el fin de la historia. O acaso sí en el fin de la historia de eso denominado eufemísticamente Occidente. Quién sabe si de este fin no saldrán las próximas sociedades regeneradas, aunque todo da a entender que el mercado mundial ya ha marcado pautas de uniformidad para los cinco continentes e incluso la Antártida, lo cual apaga y échate a dormir.
ResponderEliminarPor cierto, el apartado 3, me pregunto ¿cómo se subvierte la creación artística y la literaria?
Salud y nada de panza arriba. No estamos muertos. Busquemos los resquicios para que no nos pisen.
Amigo Fackel, de ninguna manera vamos a quedar panza arriba, aún tenemos placeres a nuestro alcance, y son tantos que no nos queda tiempo para disfrutarlos todos, la ingente cantidad de libros por leer, la enorme cantidad de belleza por contemplar, la buena cocina sabrosa y sencilla, la curiosidad que no cesa y casi nada de todo esto requiere demasiado esfuerzo para gozarlo.
EliminarEn cuanto al apartado 3, necesitaría tres tardes para explicarlo, de momento vamos a esperar que lo expliquen los poetas y todos aquellos que consiguen poner una estrella danzante en el firmamento.
Salud
No ha muerto pero está moribundo, parece que la imaginación, la creatividad han desaparecido, sólo ha quedado la burda provocación inútil y en la mayo ria de los casos obsoleta. Supongo que va por épocas y ahora toca una obscura e improductiva. Vendrán tiempos mejores, aunque no sé si llegaremos a verlos.
ResponderEliminarAmic Puigcarbó, yo creo que arte y literatura están tocados de muerte. Tal como decía Nietzsche, avanzamos a paso de paloma y retrocedemos a paso de caballo. Así los andares, se deduce que no llegaremos a ver la salida de la caverna.
EliminarUn abrazo
No hay que rendirse, pero soy pesimista respecto a un resurgir de los valores humanos, que es al fin y al cabo lo que refleja el arte. Yo nací con la Segunda Guerra Mundial todavía humeante, y mis padres fueron testigos de las dos, o mejor dicho de las tres, si añadimos la incivil española. Ya no hay obús lejano, Siria, Libia, Yugoslavia... Si a las guerras-guerras sumamos todas las demás, ambientales, económicas, sociales... el panorama es desolador. De hecho, buena parte del mundo ya anda a cuatro patas, se ventosea en público (no hay más oír a la mayoría de los políticos) y va por ahí asestando trancazos a diestro y siniestro (mucho más a siniestro) sin reparar en medios. Eso sí, con sofisticadas quijadas "hig tech".
ResponderEliminarVoy a degustar lentamente mi copilla de vino, un poco de αταραξία es muy conveniente de vez en cuando. A tu salud!, amigo Francesc.
Amigo Loam yo creo que no tiene sentido mantener posturas heroicas, las guerras están ahí, adoptando una diversidad de formas que van de lo más maligno a lo más funesto y todos aquellos que pretenden enmendar la situación, no hacen más que el ridículo.
EliminarEl poder es una máquina abstracta -Franco Berardi dixit-. Sus armas son muy potentes y todos los gobernantes bailan al ritmo de la máquina, son títeres de medio pelo que nos engañan, sueltan sus ventosidades y luego se ríen, nos exhortan para que vayamos a votar y después nos asestan el trancazo.
Brindo contigo con esta copilla de vino.
He leído dos veces el escrito.
ResponderEliminarDe acuerdo totalmente con "pachanga mediática".
Cualquiera que se considere tocado por la diosa Artemisa, si tiene un poco de jeta, un mucho de facebook, y otro tanto del twiter de las narices, crea un espectáculo digno de los hermanos Aragón.
Visto que en el día del Libro, Sant Jordi para los gobernantes no creyentes -paradojas, que diría mi profa de Filosofía-, tuvo más exito los mediáticos de la tele firmando ejemplares, léase Belén Esteban y contraportadistas periodísticos, que el mismo Luis Goytisolo con su último libro aparecido hace nada, visto eso, quería decirte que llevas razón
Y visto también como ha cambiado el panorama pictórico, donde un tipo se da a la fama y le da derecho a pintar un "gotelé" en una catedral que podría asustar al menos sensible de los hermanos Dalton, y así y todo, sale por los telediarios.
Visto esto, digo, sigo dándote la razón.
Al igual sería interesante optar por la tercera opción.
En fin, el panorama es el que es, o sea, paralelo a la política, deleznable.
Salut
Amic Miquel, en efecto todo es un espectáculo ridículo. Se venden libros escritos por no se sabe quien y firmados por los personajillos mediáticos o por escribidores satisfechos y adictos al poder. Los que mandan tienen una caterva de frívolos gestores culturales que bailan y aparecen en los medios,se hacen la foto con el artista o el autor satisfecho y se comen los canapés, esto no tiene nada que ver ni con el arte ni con la cultura. Confunden la fiesta y el jolgorio con la literatura y todos cobran, cobran mucho, sonrien y aparecen en la televisión.
EliminarOptar por la tercera solución significa eliminar todas las instituciones culturales subvencionadas y sustituir todos lo críticos por personas cultas y valientes.
Salud
Malos tiempos para la lírica, que decía la canción. Y donde dice lírica, añadiríamos más. Y sí, el mercado tiene mucha culpa: todo lo que toca, lo pervierte. Y también los mediocres que gestionan lo público para cargárselo en beneficio de sus propios intereses (otra vez el mercado. Todo se compra y se vende, hasta la honradez y el buen gusto) Caminamos inexorablemente hacia una realidad prosaica y cutre, donde predomina lo banal, lo mediocre, lo casposo y lo hortera. Los nuevos valores de esta cosa que llamamos sociedad.
ResponderEliminarHabrá que refugiarse en una isla perdida y, como en el relato de Bradbury, disfrutar en secreto de los libros prohibidos, alejados de los pirómanos de la cultura.
Un saludo, amigo Francesc.
Amigo Cayetano, está claro que la cultura se ha puesto en manos de los traficantes y especuladores, hoy los políticos hablan de "industria cultural" y resulta que los gestores culturales gestionan con criterios de eficacia industrial, pero además lo hacen mal, porque se pierden entre las fiestecillas que celebran y se deslumbran con las lucecitas de neón. Buen gusto tienen muy poco, desconocen el sentido del arte, no saben cual es el valor de la cultura, confunden la eficacia social con la eficacia empresarial.
EliminarYa conozco más de uno que se ha retirado a la isla perdida, allí hay buenos libros, te lo aseguro y hay también la mayor de las obras de arte, que no es otra que la amistad y esto lo dice uno de mis amigos que se encuentra en esta isla perdida. Un gran hombre.
Un abrazo.
Si que son unos tiempos desquiciantes, en el amplio sentido de la palabra.Por eso el ser humano después que se ha ido agrupando en las metrópolis ha ido perdiendo esa esencia del pensamiento puro.Dar tiempo al tiempo para crear, se tiene que tener tiempo a observar y aprender del entorno y sobre todo escuchar para ir creando historias que dentro de la imaginación del autor no sea una repetición de los mísmo y eso pasa con el Arte que no deja de ser un artificio pero como bien dices ya se han agotado los recursos creativos:ahora funciona en un mundo globalizado la "copia"; pero ojo al dato copiar no es facil, se tiene que saber también.Hoy sin ir más lejos esta de moda el tatuaje y, tatuarse de arriba a bajo.Si el tatuador es un artista :(llevaras una obra de arte para toda la vida, pero... que quieres que te diga: se puede ser fan y ser un romántico pero me parece una manifestación excesiva) , otro tanto con los grafiteros pero un muro se puede volver a repintar.Otro tanto pasa con la literatura, hoy lo que vende,que es lo que le interesa a las Editoriales son los libros de consejos y retos y sobre todo sexo y los que de verdad escriben con estilismo literario y tiene un rigor no les queda otra que irse agrupando y vivir con esa ilusión de crear un Círculo con personas afines.Los mecenas escasean y la globalización esta desordenando los principios del fundamento.
ResponderEliminarA finales de mes tenemos unas jornadas de ponencias en la Facultad de Bellas Artes :para profesores de Historia del Arte ya que se tiene que ir aportando nuevas formas de transmitirlo pedagogicamente y a ser posible en talleres.
Comparto contigo esa solución de dedicarse a la creatividad culinaria o mejor dicho a los placeres del estómago:que es el que de verdad nos da la vida.
Un abrazo.
Amiga Bertha, desquiciantes, en efecto.
EliminarLa creación artística y la literaria requieren reflexión y tranquilidad. Siempre habíamos dicho que no se puede crear bajo el peso del miedo, que no se puede crear si no hay libertad; ahora añadimos que no se puede conseguir ningún resultado sin reflexión y trabajo. Que predomina la expresión apresurada y frívola, sin sentido artístico y sin otro deseo que conseguir la risita fácil. Se publica sólo lo que se vende o lo que el editor cree que es comercial.
Un abrazo
Me falta criterio para opinar sobre el panorama artístico general, pero tengo que darte la razón, a mi pesar, en lo referente al panorama literario donde suelo moverme con algo de conocimiento. Afortunadamente quedan los clásicos, mientras este ciclo ciertamente anodino se aproxima a su final. Espero...
ResponderEliminarUnabrazo y salud, Francesc
Amigo Luis Antonio, el panorama artístico es un reflejo de el panorama social. O sea un erial.
EliminarCoincido contigo, nos quedan los clásicos; yo hace tiempo que no leo más que lo anterior a Dante y algún texto de mis amigos.
Un abrazo
“De poetas, no digo: buen siglo es éste. Muchos están en cierne para el año que viene, pero ninguno hay tan malo como Cervantes ni tan necio que alabe a Don Quijote”. Dijo Lope de Vega sobre Cervantes.
ResponderEliminarEntonces,
hemos de tomar dos caminos, o bien aceptamos que lo que hay puede gustarle a los demás y está bien, o dar la batalla por el recupero de lo que entendemos por belleza artística (o ni tanto, lo que entendemos como arte)
un abrazo
Amigo Omar, Lope y Cervantes no se querían demasiado, se tenían envidia. Siempre ha habido trifulcas entre artistas. Al margen de mezquindades, el resultado es el que es y la belleza se ha definido, podemos entenderla de una forma u otra, pero el arte consiste en expresarla.
EliminarSalud
Esta negativa impresión tuya, mi estimado FRANCESC, que veo comparten todos aquí, aun cuando es cierta en general, mirando a granel, por el ruido que mete tanta mugre como nos rodea a todos los niveles, no lo es, si acercamos el foco.
ResponderEliminarLo bueno, lo de verdad valioso siempre ha escaseado... ¿ qué ocurre hoy? que la basura flota y es lo que más se ve porque se publicita. La publicidad y el marketing tapa todo lo que de verdad merece la pena. El arte es y siempre será minoritario, es así y siempre será. Los grandes artistas no salen en los medios de comunicación por eso parece que no existen, pero sí que existen. Sin ir más lejos, hace 15 días estuve en una exposición maravillosa que os recomiendo MIRA, todos pintores españoles, realista y grandísimos artistas al margen de lo que se ve en ARCO que es en su inmensa mayoría es puro comercio y mercantilismo con formas de expresión artística... muy diferente a lo que son obras de arte.
En literatura es lo mismo pero peor, porque ahora a todo el mundo le ha dado por publicar un libro... a todo se le pone dos pastas y andando. Ya nadie tiene hijos , ni planta árboles .. es más fácil y menos engorroso lo del libro ;)
No hay que desesperarse estamos al final de un ciclo, es así, nosotros no veremos lo que va a terminar con esta cultura pero esta etapa está agotada, aun así, hasta en la mayor de las oscuridades hay luz ... al fondo del túnel siempre la hay. Ánimo! Kafka y su escarabajo lo sabían ; )
Muchos besos!
Querida María, coincido contigo, el arte nunca ha sido mayoritario, los artistas tal como tú dices, apenas aparecen en los medios y socialmente se les valora muy poco. Pero ocurre que los medios dan la palabra a auténticos patanes e incultos que no saben hacer la O con un canuto, los medios no sólo se olvidan de los grandes artistas sino que montan la pachanga con personajillos zafios de medio pelo y todo este espectáculo es comprado por gestores culturales y por las instituciones y nos lo sirven en bandeja.
EliminarNo he visto la exposició de MIRA, sé de su existyencia y de algunos de los pintores que exponen allí, se trata de hiperralistas magníficos, creo que ahí están Isabel Quintanilla y Amalia Avia, pintoras que admiro y desde luego Antonio López, pero esto no apunta lejos, estamos entre la fotografía y la recreación realista-detallista-preciosista, excelente sin duda pero ¿cuáles son las propuestas de la vanguardia? Tengo muy pocas esperanzas. En literatura estoy un poco más esperanzado, pero sin demasiado entusiasmo, el túnel es muy largo y al final probablemente haya una lucecita, pero el recorrido por el túnel puede ser casi una eternidad.
Un abrazo muy fuerte.
No sé si tu entrada se extiende al mundo en general o la podemos dejar de momento en este país llamado España, removido por unas mareas de politiquillos y periodistillas que, poco a poco, van consiguiendo bajar el nivel medio nacional.
ResponderEliminarHoy he visitado el IVAM, el gran museo valenciano de Arte moderno y me he deprimido igual que me ocurre desde hace algún tiempo a esta parte cuando lo visito. La mitad de las salas vacías y las abiertas, más valía que las cerraran porque a lo que se exhibe, cuatro fotos, veinte videos y poco más, no se le puede llamar ARTE. Quién lo ha visto y quién lo ve. Aquellas exposiciones fantásticas de Bacon, Morandi, Klee, etc pasaron a mejor vida. Me temo tener que darte la razón. Un saludo
Amigo elpresley, el panaorama artístico pinta muy mal, lo digo por lo que ocurre en todo occidente y muy especialmente en nuestro país. La política cultural no hace más que emponzoñar el panorama museístico.
EliminarSalud