Les Constructeurs à l'aloès. Fernand Leger (1881-1955)
El historiador británico Robert Goodwin acaba de
publicar un ensayo titulado «Spain. The centre of the world,
1519-1682».
El autor aclara: Hemos puesto «Spain» de título porque para vender libros en Londres o Nueva York es más fácil, pero fundamentalmente hablamos de instituciones castellanas. En el siglo XVI, Castilla era uno de los reinos más litigiosos de la historia.
Al autor le asombra el volumen cultural que se dio en la España del Siglo de Oro y, sin mencionar el dogmatismo y la acción de la Inquisición, afirma: “El imperio español se preocupó por sus condiciones morales, eso es impresionante”
Después del asombro, en la presentación de su libro, Goodwin es capaz de asegurar que hoy en España no existe ninguna crisis política, que la crisis es psicológica.
Por lo que parece, Robert Goodwin tiene la finura perceptiva para distinguir entre lo político y lo psicológico, pero los de aquí, que sufrimos esta crisis psicológica, no alcanzamos tales sutilezas y creemos que la crisis política es el reflejo del estado psicológico y sobretodo de la inacción y de la corrupción de los políticos, incapaces de entender nada y completamente ineptos para gobernar.
Y los de aquí, los que padecemos una crisis psicológica, volveremos a votar unas listas donde estarán los mismos políticos que han fracasado. Con toda seguridad, en la campaña electoral nos dirán que votar es ejercer un derecho democrático. Y los ciudadanos de aquí, convencidos de que en este país hay más democracia que en cualquier paraíso fiscal, acudiremos a las urnas.
Qué motivos razonables tenemos para dar pábulo a esta pandilla de corruptos y charlatanes, que no hacen otra cosa que destruir la estabilidad psicológica de los paisanos-paisanas, y lo hacen mientras recortan los derechos sociales, mientras se acusan de honradez los unos a los otros y mientras privatizan y se empeñan en inscribir sus nombres en los papeles de Panamá.
Las urnas, en este estado de crisis psicológica, son un juguete, un entretenimiento y una entelequia.
Esta es la cuestión actual señor Goodwin, seguramente consecuencia de las condiciones morales, de la incultura, del peso de la historia y de aquel Siglo de Oro que fue de oro por el dorado metal que llegaba de América y por la acción del Santo Oficio.
Si hasta el propio Robert Goodwin reconoce su finalidad mercantilista en cómo titula su libro ¡de qué nos extrañamos! No es un mal patrio el que nos aqueja …( suponiendo que exista una patria y no multipatrias en esta piel de toro nuestra ) es un mal planetario … todo gira en torno al vil metal.
ResponderEliminarPorque efectivamente, el siglo de oro además de por los cerebros dorados que produjo, brilló por las idas y venidas de los barcos que traían el oro, las patatas y el cacao americano … que después nos robaron los ingleses y nos dejaron a dos velas… y así seguimos, no ¡peor!... ahora nos cuelgan las velas y miramos como papanatas a los mismos que nos han venido enfermando esperando nos curen.. ¿ Se puede ser más necio? .. supongo que sí ; )
Un abrazo grande, siempre un placer, de verdad !
Querida María, a estas alturas ya no me extraña nada -lo digo porque uno ya tiene una edad-, además parece una constante en los autores británicos.
EliminarYo también supongo que se puede ser más necio, creo que la necedad es tan infinita como el conjunto de los números primos.
Un abrazo
Más bien una crisis ética, de valores; porque no es de recibo volver a votar a formaciones corruptas, manipulables e inmorales. Nos falta un tornillo, el de la decencia.
ResponderEliminarUn saludo, Francesc.
Amigo Cayetano, ya veremos qué pasará, de todas maneras te digo que no tengo ninguna esperanza, la crisis ética y de valores que mencionas es muy profunda.
EliminarUn abrazo
el que te amputa una mano, dirá, es mejor que no tener el brazo
ResponderEliminarsiempre hay gurúes que hacen firuletes con las palabras para pretender convencernos que hay peores cosas de las que nos pasan
.
Marco Bruto es un poroto al lado de estos mercaderes de satisfacción, palabra de Gaius Iulius Caesar
.
un abrazo
Admirado amigo Omar, a lo largo de la historia hemos visto situaciones amargas y mucho dolor, siempre han sido los pobres quienes han pagado las consecuencias derivadas del mal gobierno. El poder, desde arriba, nos quiere consolar de que "hay cosas peores de las que nos pasan", ahora, el poder es una máquina abstracta y global que arrasa globalmente.
EliminarSalud
No puedo añadir nada más. Estoy completamente de acuerdo.
ResponderEliminarHemos tocado fondo, aunque hay quien se empeña en seguir escarbando.
Salut
Amic Miquel, yo no sé si hemos tocado fondo, creo que el poder tiene imaginación y puede continuar apretando.
EliminarSalud
Personalmente contra quien arremetería y sin ninguna consideración es con los medios de comunicación.-Este escritor es normal que haga negocio de lo que le da de comer y sabiendo cómo ellos los ingleses que son muy suyos y los oropeles les encanta en demasié .No me extraña que demos esa imagen,los medios de comunicación dan la noticia manipulada de una forma que ya sabemos por donde van los tiros:ESPAÑA NO TIENE UNA CRISIS POLÍTICA QUE VA.Los que saben que pasa de un punto a otro de esta casposa piel de toro son ellos y por vender son capaces de volver del revés todo.Porque esta frase a hecho mella a los de siempre a los patrióticos de pacotilla pero sin mojarse...
ResponderEliminarVamos a ver que pasa en esta nueva ronda porque más que elecciones parece una ronda y cada vez más incontrolada.Cada vez se destapa más corrupción.- España esta en venta o sea que para que nos vamos a romper el lomo si cuando oferten puestos de trabajo (?),se tiene que saber además de Inglés, chino también.Claro, con estos políticos que todo lo solucionan vendiéndose al mejor postor, así nos va.
Un abrazo
Querida Bertha, me uno a ti, para arremeter contra los medios de comunicación, me consta que muchos medios de comunicación recrean situaciones morbosas para representar el espectáculo del dolor. Hay una indecencia informativa que invade las televisiones, internet, los periódicos, etc. y muchos autores siguen la senda del morbo informativo y se recrean diseñando estrategias de mentira para vender más libros y periódicos.
EliminarNo espero nada de las nuevas elecciones. Con los mismos incultos que repiten no puede resultar más que otra situación de corrupción, de ingobernabilidad y de incultura.
Un abrazo
Me alegré verte por mis lares, Francesc. Muy agradecida. Leo tu enunciado, veo desfilar imágenes, veo un teatro desolador en España que es el mismo de muchos otros países. Los grandes imperios caen,
ResponderEliminarsurgen otros, el planeta está en crisis ambiental. Nos encontramos en un punto de desestabilización psicológica. El capitalismo rampante arrasa con todo. Pero esto no es sino un espejo de lo que ocurrió en el pasado. La historia desnuda la verdadera tragedia de la humanidad...los ríos vuelven a su cauce y no lo advertimos.
Saludos cordiales.
Querida Ceciely, aunque no ponga comentarios, yo sigo visitando tu blog, me agrada mucho.
EliminarCoincido contigo, el teatro es desolador. La crisis es ambiental, afecta a la naturaleza y a los individuos, desquiciados todos al ver el panorama y la corrupción. Los ríos estan cansados de volver a su cauce.
Saludos
Me parece un poco temerario hablar de crisis psicológica, interpretar una sociedad en su conjunto, y de siglos atrás, es una interpretación cercana a la fantasía.
ResponderEliminarLas tensiones propias de un Estado fuerte en el que confluían muchos intereses económicos y una clase comercial muy potente en territorios ultramarinos. La riqueza cultural de aquel tiempo vino de la mano de la abundancia material y de la influencia de varias culturas en el mismo suelo.
No hay nada especial, el auge y caída de imperios y naciones forma parte natural del ciclo histórico.
Un abrazo
Querida Amaltea, yo veo en las afirmaciones de Goodwin un exceso de frivolidad, no quiero pensar que sea un exceso de razones comerciales y un argumento desarrollado solamente para vender, creo que Goodwin simplifica demasiado. Coincido contigo, la riqueza cultural de un momento histórico dado, casi siempre es consecuencia de la riqueza económica. La teoría económica marxista lo ha demostrado y, precisamente este punto del marxismo, todavía no se contradicho, ni siquiera cuestionado.
EliminarComo tú dices, nada especial en el fenómeno del auge cultural de aquella España rica.
Un abrazo
No sé exactamente todo el sentido que le da el autor al término litigioso. Si se refiere a todo tipo de causas jurídicas, por lo que sé, no me cabe duda alguna. El archivo de la Real Chancillería de Valladolid da fe de ello, pues desde el siglo XIV fue acumulando expedientes y legajos de todo el país. Avanzando la Edad Moderna se amplió a Granada la creación de otra Chancillería.
ResponderEliminarProbablemente no vaya descaminado el autor sobre nuestra crisis psicológica. Si fuera de hondura política es porque lo económico estaría aún peor y ya nos estaríamos matando (sic)
Por supuesto que en España hay más democracia que en regiones de paraísos fiscales y no menos que en otros Estados europeos o norteamericanos. Otra cosa es que aún nuestra democracia tendría que aprender bastante, o que la Democracia haya mermado o lleve camino de ello por doquier. Al final, el problema no es el nombre sino los contenidos, evidentemente. Pero la Democracia no sé hasta qué punto casa con un planteamiento neurótico de reinos taifas, y eso que aún no he perdido la esperanza de que la democracia/participación real pueda ser desde las unidades de intervención social más menudas que sea trasladada a los aparatos de las Administraciones, pero en fin es un tema prolijo.
No obstante, uno no tiene claro qué hará el 26J tras la tomadura de pelo del anterior diciembre. Hay muchas fuerzas en colisión y a diferentes planos e intereses, y no prima tanto la ideología en estos tiempos como el oportunismo táctico, producto del no pensamiento, ratificado por la influencia de los medios y de una cierta politología de bolsillo. ¿Se debate algo? ¿Con perspectiva, dimensión e ideas claras? Yo no lo veo.
Amigo Fackel, creo que Goodwin se refiere a la cantidad de litigios en la que se encontraba metida aquella España del Siglo de Oro.
EliminarMe parece que no debe hacerse la distinción entre una crisis política y una crisis psicológica, debemos entender que la crisis psicológica, por ser colectiva, por afectar a la sociedad entera, es, ni más ni menos que una crisis sociológica y de ésta se deriva la crisis política. Los gobiernos son lo que son porque los ciudadanos, más o menos desquiciados, los han votado.
Si bien es cierto que hay un condicionante económico global, hay que entender que no es menos determinante la actitud de los ciudadanos y la acción de los parlamentos cuya misión es legislar.
Continúo insistiendo en la importancia de la educación y la cultura. Sin estos ingredientes, debidamente reforzados, no saldremos del agujero, y esto va para largo. Ya sabes que yo siempre hablo de los malos setecientos años que nos esperan.
Ahora ante el panorama político que se nos presenta a corto plazo, creo que es muy difícil explicar qué razones hay para acudir a las urnas. ¿Debemos hacerlo?, yo tampoco lo sé.
Salud
Hola Francesc, dentro de tanta crisis ahí están los políticos españoles, luchando por salir de presidentes. Una política sin principios, me atrevería a decir que sin cambios históricos, porque lo que hacen es Nada.
ResponderEliminarEn fin, quien vuelve a votar, vuelve a lo mismo. Como dice Cayetano, la crisis de valores ha podido con la política. Y respecto a R.G, pues estoy de acuerdo.
Por cierto, el cuadro de F.L, me encanta.
Gracias
Querida Lou, estamos metidos en un erial político, no hay ideas. Los políticos hacen propuestas que sólo obedecen a intereses económicos o partidistas, siguen y siguen, convocan nuevas elecciones y todo sigue igual, los mismos nombres, los mismos programas. Como tú dices es una política sin principios.
EliminarEn cuanto a la pintura de Leger, te digo que amí también me gusta, este artista supo evolucionar con su tiempo, podríamos calificar su obra de "cubismo social", de las influencias formales del primer cubismo pasó al purismo.
Un abrazo