Espiral
Martín Chirino (1925)
El escéptico de la otra cara de la Luna, no suele entrar en
pormenores. Otras veces he hablado de él.
Este personaje que se esconde tras el vértice del cuarto
menguante es generalista y me dice:
1) que
los problemas de ahora se harán más gordos en el futuro
2) que
aparecerán nuevos problemas que ahora ni siquiera imaginamos
3) que
los que ahora mandan hacen como siempre: coger para ellos el dinero de los demás
4) que
los que mandan quieren controlar lo que hacemos de hipocondrio para arriba
5) que
los que mandan quieren controlar lo que hacemos de hipocondrio para abajo
6) que
el circo político es una pantomima
7) que
los medios de comunicación dicen mentiras
8) que
vamos de mal en peor
9) que
Pubilio Sirus tenía razón cuando dijo Cotidie est deterior posterior dies, o sea: “El mañana siempre
será peor”
10) que los clásicos no fallan y que también tenía
razón Horacio cuando dijo: Aetas parentum, peior avis, tulit nos
nequiores, mox daturos progeniem vitiosiorem, o sea: “La edad de los padres, peor que la de
los abuelos, nos engendró a nosotros, aún más malvados y destinados a tener una
descendencia más degenerada”.
Después de este decálogo he pensado que a este personaje que
habita tan lejos ya no le llamaremos “el escéptico de la otra cara de la luna”
sino más bien “el pesimista de la otra cara de la luna”.
* ...de suyo, hablaba quedo la luna y, con cuernos al derecho, pues menguaba bien taimada, dijo si acaso la oyeran otras caras ocultas...
ResponderEliminarno. El pesimista se guardó mucho de espetarle respuesta Hubiera sido admitir .cuán infeliz se sentía de verse peor que quienes lo pusieron a navegar por este proceloso mar , mundo demonio y carne..de rabiosa actualidad.
*...o lo dijo Campoamor en sus célebres 'Doloras': Mal que no mejora, empeora..
Y así andamos, narrando venturas por desventuras.
Un abrazo
Sí PMPilar, y otro sabio aseguraba que avanzamos con pasos de paloma y retrocedemos con paso de caballo, el caso es que la barbarie se va perfeccionando, primero fueron los garrotes y los pedruscos y ahora los misiles nucleares.
EliminarSalud
Confirmo todas las acepciones...
ResponderEliminarsalut
Sí, Miquel, no hay más que mirar la luna
EliminarSalud
No veo pesimismo en esta exposición, sino una clara descripción de la realidad. Los clásicos eran muy listos y sabios, por eso se intenta que las masas los desprecien.
ResponderEliminarUn saludo
Amigo Carlos, se trata de aquello que dicen de que un pesimista es un optimista bien informado. En los clásicos encontramos las respuestas.
EliminarSalud
Señor Cornadó, nos tenía acostumbrados a un escepticismo muy eficaz y ahora pasa a un pesimismo nocturno muy claro, probablemente sea la misma cosa.
ResponderEliminarJ. Aubert
Amigo Aubert, es una cuestión de localización, situarse en uno u otro lado de la luna, el caso es que allí se reflejan los rayos del sol y con esta luz acaecida, la realidad que se contempla no da demasiadas alegrías. Digamos pesimismo, sí. Un pesimismo que nos induce a no creer que esto se pueda arreglar nunca y a no creerte siquiera ni en lo que piensas; es la relatividad de los cuernos de la luna, unas veces apuntan a menguante y otras a creciente y así las cosas, a menudo desaparecen.
EliminarSalud
Estos son los últimos coletazos antes del "apocalipsis". No tiene necesariamente que acabar en hecatombe (100 bueyes de pérdida por cada tribu), pero sí habrá batacazo y tal vez después, si sobrevivimos, una nueva era en la que, al cabo de un tiempo, se volverá a las andadas, porque esta especie nuestra del "homo presuntamente sapiens" no tiene remedio.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, el esceptico de la otra cara de la luna parece que no se acaba de creer que una hecatombrre o una sinfonía de pedruscos o de garrotazos apocalipticos acaben arreglando este panorama. Desde lo alto de la luna se contempla el engreimiento del hombre que se auto-apellida "sapiens".
EliminarUn saludo
Magnífica escultura, esta de Chirino, acertadamente elegida para ilustrar un texto que yo calificaría de lúcido, más que de pesimista.
ResponderEliminarSalud!
Amigo Loam, toda la obra escultórica de Chirino es interesantísima, su estética enmarcada perfectamente en el grupo El Paso es una materialización volumétrica del informalismo.
EliminarAgradezco tus palabras, el texto surje de una visión desde lo alto del cuerno de la luna. Se trata de mirar y soltarla.
Salud
La espiral es una excelente representación de la naturaleza, es una forma omnipresente, tú bien lo sabes, y como la espiral, también la humanidad, una especie joven en comparación con otros organismos, repite la misma estructura social durante siglos. Será que aprendemos muy despacio y mal, por eso no ha de extrañar que la edades gloriosas sean escasas y las oscuras tan abundantes en la historia.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, la espiral ha servido de base para trazar laberintos. Un Teseo enamorado recorre entre paredes de piedra seca o entre setos de cipreses sempervirens hasta el centro del dédalo, va al encuentro de la bestia y puede ocurrir que el centro esté vacío. En el interior de la rosa hay un vacío.
EliminarSalud
Si vamos de mal en peor, llegará un día en que estaremos en lo peor y entonces, el escéptico, no tendrá otro remedio que mostrar un cierto escepticismo de lo pésimo.
ResponderEliminarEs curioso que casi siempre se asocie escepticismo con pesimismo e idealismo con optimismo, por qué tiene que ser así?
El realista no siempre podrá ser escéptico, ni optimista ni pesimista, irá variando en función de como se presente la realidad.
El optimista no podrá mantener la compostura muchas veces ante la desgracia, el hambre, la miseria, la enfermedad o la muerte, y es muy probable que no vea nunca la luna es su fase menguante, dirá que se va yendo porque tiene que crecer de nuevo.
El pesimista carece de la sorpresa que sí se puede llevar el escéptico, aunque el escéptico en realidad es escéptico porque detesta las sorpresas, por eso siempre se pone en lo peor, porque necesita saber que la mala suerte o lo negativo no le pillará en ascuas.
El realista creo que ve todas las fases lunares y se asume en el riesgo que comporta la vida con naturalidad. Es el más sensato de todos, siempre y cuando la luna, sea exactamente la luna.
En cuanto que antes eran los garrotes y ahora son los misiles, la finalidad no ha cambiado, es la misma. El problema no son los misiles o los garrotes es lo que los mueve o los impulsa, y eso, no ha cambiado.
Petonets
Está claro, amiga Gemma, que la verdad se encuentra en el punto medio. Mirado desde el optimismo y mirado desde el pesimismo sea como sea, la realidad es la que es y nuestra percepcción es según el estado de ánimo. de todas maneras te diré que albergo muy pocas esperanzas y que el mal negocio de la historia nos va dando razones para confiar muy poco.
EliminarPetons
Yo por ejemplo, prefiero que me saquen una muela con los aparatos modernos que con los clásicos. En muchas cosas no somos más degenerados nos hemos perfeccionado hemos buscado la forma de no sentir dolor, por ejemplo.
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