Debemos
tener cuidado con la dimensión de las sombras, con el borde del acantilado, con
el cobijo que ofrece el ramaje de los tilos, con el claro de luna. Todos son "sitios" peligrosos donde uno
puede quedar confundido y preguntarse cosas que sólo competen a los dioses.
Ciertas
formas son lugares de superstición, son un inmenso vacío, tan infinito
como los decimales del número "pi".
Y
tener cuidado también con las brechas por donde podemos caer al abismo de los
amores ficticios.
No
te dejes embelesar, puedes verte envuelto en una niebla romántica, en la
melancolía. Ten cuidado ya sabes, detrás de muchos espíritus melancólicos se
esconden muchas malas digestiones.
...es que nos gusta sentirnos engañados.
ResponderEliminarAmic Miquel, nos lo enseñan desde pequeños. Algunas de estas enseñanzas las practican los mayores con la ilusión de que seamos felices y luego cuando somos ya más creciditos y vemos el engaño, nos desilusionamos y comprobamos cómo la insatisfacción (por no decir la desilusión) va inundando nuestras vidas.
EliminarInsisten, más tarde, los poderes públicos, los políticos, los medios de comunicación, continúan con la matraca y con la trampa y a algunos esto les satisface, debe ser algo así como una especie de masoquismo solidario.
Salud
Quedar embelesado de algo o de alguien es perder la racionalidad, el frío análisis de las cosas, es quedar desprotegido ante la dictadura de los sentidos. En ese momento eres vulnerable.
ResponderEliminarSaludos, Francesc.
Amigo Cayetano, con demasiada frecuencia perdemos la racionalidad. A más de uno le interesa que caigamos en lo irracional y así somos más dominables y es más fácil que nos vendan la moto.
EliminarSalud
Por educación, por el sistema, siempre caemos en el embeleso
ResponderEliminarDeberíamos ser como esas rocas de la imagen, es como si solo las hubiesen dejado caer y ellas solitas buscaran su acomodo para permanecer firmes
🌼
Sí, amiga Adel, una de las características de la incultura e incluso de la poca educación es la facilidad para caer en embelesos y ensoñaciones.
EliminarSaludos
"Debemos tener cuidado con la dimensión de las sombras, con el borde del acantilado, con el cobijo que ofrece el ramaje de los tilos, con el claro de luna". Según se mire. También son límites o márgenes que invitan a reflexionar, a contemplar lo acontecido, a prever reacción cabal, siempre que se quiera. Desde que nacemos corremos el riesgo de asomarnos al abismo un millón de veces. Hay gente que sucumbe en esos límites y gente que damos un paso atrás, sobrevivimos, consideramos, seguimos deseando vivir con prudencia. Los lugares de embeleso -lenguaje, imágenes, redes mediáticas, lidercillos, cantos de sublimes conquistas- acecharán siempre, siempre. Bien por tu consejo. Ahora bien, si la melancolía es personal allá cada cual con responder de sí mismo solamente. Cuando la melancolía acechante es la colectiva, producto de la frustración de las expectativas y de la impotencia para superarlas, ay entonces ese tipo de melancolía...Qué mal camino nos puede abrir.
ResponderEliminarSalud constitutiva y más allá y mejor.
En efecto, amigo Fackel, coincides conmigo, "hay que tener cuidado", míralo como quieras, aunque reflexiones al borde del abismo, la reflexión y el mismo borde son un riesgo.
EliminarDemasiadas veces nos empujan hacia el límite incluso insisten en el empuje para que caigamos, creo que debemos tener los pies bien afianzados al suelo y el pensamiento muy lúcido, libre de prejuicios, acorazado frente a los ataques sectarios y relativizando siempre, siempre y siempre. Es aquello que un buen amigo mío dice "cachaza".
No digo nada del problema XXX de Aristóteles ni de la frustración que produce, pues ésta no ayuda a relativizar.
Abrazos
Disculpa que continúe brevemente con el tema. Me descorazona profundamente la entrega de las masas -y no las menciono así en sentido despectivo sino canettiano- a las eufemísticamente llamadas redes sociales tecnológicas. Si estas pueden comunicar, también pueden incomunicar. Y muchos se incomunican, simplemente aceptando los millones de fakenews que corren al servicio de la reacción. Y así, como muchos no contraponen el conocimiento, la lectura, el intercambio real de debate o de opiniones, pues se dejan arrastrar por las tonterías que corrren por esas redes y luego votan lo que votan...O simplemente se va configurando una red de No-Pensamiento, de banalidad ad hoc, de desconocimiento de la propia experiencia humana...que a mí me horroriza. Salud.
EliminarAmigo Fackel, estoy encantado que continúes, el tema da mucho de sí. Creo que el blog es un buen instrumento para el debate y la comunicación. El blog permite reflexiones más largas y más elaboradas, supera con mucho las otras formas de las redes sociales que, a mi entender, ya sea por brevedad o por su fugacidad y prisas, fomentan el comentario frívolo y facilón.
EliminarCreo que otras redes (Facebook, tuiter, Instagram…) quizás por su enorme divulgación, parece que favorecen la difusión de bulos y difamaciones. Es una vergüenza leer ciertas opiniones que se difunden con una extremada mala fe y ligereza
Una gran mayoría de los usuarios de estas redes y lectores de estas fakenews, saben que aquello que se dice es pura mentira y, aun así, contribuyen a propagar el engaño, se repiten las mentiras más de tres veces y parece que con esto, se les da carta de veracidad y así, con estas mentiras, se va engañando al personal, así se van anulando voluntades y razonamientos, así se va fomentando la incultura y el pensamiento único. Me entristece este circo. Los efectos de esta banalidad, de este espectáculo grotesco de incultura ya se están notando en el trato humano, en el paisaje urbano, en la consideración profesional, en las aulas, en las tesis doctorales, en el respeto, en la seriedad comercial y todo esto sin hablar de política que al fin y al cabo vive de todo este caldo mugriento.
Abrazos
Es tan fácil caer en un espejismo emocional, pero es que también es muy difícil evitarlo. Somos así de imperfectos.
ResponderEliminarAbrazos
Amiga Marga, es fácil caer embelesado, pero ya sabes que tenemos una herramienta potentísima para evitar la caída.
EliminarAbrazos
...sobre todo cuando lo que te embelesa ni siquiera cumple con la etimología...
ResponderEliminarEsto ya es mucho pedir, amigo Pedro.
EliminarSaludos