Todo cabe en la barcaza.
Aquí navegamos sin esperar al timonel. No esperaremos a Caronte.
Empezamos la ruta, rumbo a ningún sitio.
El drama intencionado
El caos del subconsciente
El gran estrépito
Las sentencias macabras
El carnaval de los lamentos
Todas las evocaciones turbadoras
La mueca hipócrita de los sepulcros
La yuxtaposición de todos los estímulos crueles.
Las aguas bajan sucias y la gabarra continúa su singladura, en ella van también:
Los mensajes perversos
El eclecticismo más extremo
El engaño de los que mandan
La genuflexión de los mandados que medran
El circo de las mentiras
Las pesadillas freudianas
El cine gore y la poesía sentimentaloide
Los melodramas funestos
La luz de los bajos fondos.
Parece que a lo lejos se divisa un horizonte rojo, pero no, lo que vemos más allá es la Apocalipsis de los deseos insatisfechos. Hay colisiones estéticas y choques violentos, atropello de toda ética y una purga constante.
La nave va fletada con un cargamento muy pesado:
Los retratos del horror
Frascos con las pócimas más cáusticas
Venenos que destruyen la piel, los huesos, el cerebro y los anhelos.
Todo dispuesto para el baile sacramental del drama humano:
El glamour de lo exclusivo
El cinismo sexual
El éxtasis místico
El idealismo romántico
La farsa de las utopías
La represión histórica
Las máscaras dolientes
La ficción de los sentimientos.
Todo dispuesto, navegando por el río de los muertos.
Todo un programa anti-programa (antiprogramado) Además de escépticos, ¿nos estaremos haciendo muy mayores? O ambas características van ligadas, sin saber siquiera si eso será pizca de sabiduría o solo nuestra necesidad de resistencia. Creo que el sistema no nos lleva al huerto, pero los cantos de sirena tampoco.
ResponderEliminarAgrio poema, pero lo comparto.
Un abrazo.
Amigo Fackel, a mediada que uno va haciéndose viejo va aprendiendo a relativizar, muchas veces en el camino de la relativización se encuentra con materiales indeseables, con escollos peligrosos pero que en definitiva sólo le sirven para confirmar su escepticismo. Ah, y los cantos de sirena se pierden entre Escila y Caribdis, y la neve va.
EliminarSalud
Cuanto material lleva esta barca .,para poder representar este Circo de Mentiras...?
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Bertha, la barca tiene mucha capacidad y Caronte es un timonel con mucha experiencia.
EliminarUn abrazo
Señor Cornadó, por lo que leo no parece que el otoño nos traiga demasiado optimismo. Continúa usted con su pesimismo, ahora bajando por el Río de los Muertos.
ResponderEliminarJ. Aubert
Amigo Aubert, la caída de las hojas no ayudan demasiado al optimismo.
EliminarSalud
Aquí, amigo Cornadó, tengo que estar del lado de J. AUBERT
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel. Aubert suele dar en el clavo. Te gido lo mismo que le he contestado a él, otoño no es una estación propicia, a pesar de sus ocres y otras gamas viejas.
EliminarSalud
Y sin necesidad de llevar una moneda bajo la lengua. Si acaso una cuenta en Suiza.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, más de uno conoce los caminos helvéticos y aprovechan los atardeceres largos del otoño para darse una escapadita.
EliminarSalud
Mi estimado senior Francesc:
ResponderEliminarLe escribo este comentario para decirle una vez mas lo mucho que me agrada su blog. Es mi casi mi unico blog.
Leo todo lo suyo. No me pierdo ni una sola cosa. Aprendo mucho.
Gracias por todo lo que comparte.
Un abrazo bien grande, amigo
Andri Alba
Amiga Andri, yo creo que la alimentación variada es muy saludable, haciendo un simil diría que limitarse a un único blog o a unos pocos puede ser aburrido o llegar a empobrecer. Celebro que te guste mi blog pero no te fíes demasiado de lo que yo escribo, hay mucho de jocoso, demasida vulgaridad, un exceso de materialismo y bastante atención a la técnica.
EliminarMi blog me proporciona un contacto extraordinario con mis amigos y esto es lo que más me gusta.
Un abrazo