miércoles, 31 de mayo de 2023

Remedios para la vida




LeíaRemedios para la vida” de Francesco Petrarca y se lo comentaba con un amigo y colega arquitecto. Ambos decíamos conocer a otros colegas a los que también les gusta Petrarca.

Mi amigo y yo, buscando razones para saber por qué este poeta gusta a los arquitectos, llegamos a la conclusión de que ello es debido al orden riguroso de sus sonetos o quizás por aquello que Petrarca escribió en Epistolae de Rebus Familiaribus, 7,7

En aquellas epístolas el poeta dijo:

Solet architectus esse optimus propriorum operum demolitior

(El arquitecto suele ser quien mejor sabe destruir su propia obra)


Está claro, sabemos dónde están los puntos débiles y a ellos dirigimos la piqueta demoledora. 

12 comentarios:

  1. O com deia Frank Lloyd Wright, tot i que la frase és també atribuïda al Perich: Els arquitectes tapen els seus errors amb plantes.

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    1. Amic Puigcarbó, aquesta frase l'han atribuida a molts personatges: Frank Lloyd Wright, Le Corbusier, Taut, Scarpa...
      Quan un pintor o un escultor fan una desgràcia d'obra poden desferse'n amb molta facilitat, cremen la tela o esbocinen l'estàtua, no és aixì amb l'arquitecte, a aquest només li queda el recurs de tapar els errors amb plantes, encara que siguin esbarzers.
      Salut.

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    2. El Perich deia que no era veritat que haguessin plantat cebes a les jardineres de Banca Catalana.

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  2. Me cabe la duda,si como arquitecto,se refiere en general,al hombre como constructor y único responsable de la destrucción de lo construido.
    Petrarca,recuerdo del bachillerato,que era era un precursor del humanismo,por eso lo digo.
    Saludos

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    1. Creo que Petrarca se refiere al arquitecto la persona que ha diseñado un edificio y sabe donde están los puntos débiles del mismo.
      En la actualidad, los proyectos de derribo también son elaborados por un arquitecto.
      Saludos

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  3. Quizá por ello, porque sabía de las debilidades, se oponía tanto a las malas traducciones de los copistas, y exigía que para sus traducciones "los pasaran por "examen o prueba alguna", pues hasta el autor, después de haber leído una traducción "lo toma por ya, por obras ajenas o por escritos de los Bárbaros".
    Era, como dices, riguroso, como lo debe ser un buen arquitecto.
    Salut
    Miquel

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    1. Sí, Miquel, es que hay que hacer las cosas bien, con cuidado, con rigor, procurando evitar errores y comunicar bien para que no haya malas interpretaciones.
      Salud.

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  4. Hola, Francesc:
    No sabía que Petrarca fuera el autor preferido de los arquitectos, pero no me sorprende. Y hablando de arquitectura...
    Dice la RAZÓN:
    «Hay una regla que conviene por igual a las grandes casas y a las grandes ciudades, y es que no por ser grandes se vive mejor en ellas. Vivir bien no depende de grandes espacios, sino de lo feliz y agradablemente que los habites. A menudo sucede que en los palacios de los reyes habitan las angustias y las penas, mientras que en las chozas de los pobres hay paz y alegría. Si bastase el tamaño o el adorno de las casas, la más noble de todas las artes sería la arquitectura». [Desde "Remedios para la vida (Cuadernos del Acantilado nº 112)" de Francesco Petrarca, José María Micó].

    Y uno de los motivos por los que no ne sorprende es por la perfecta construcción de sus sonetos. ¡Qué bueno es un soneto cuando es bueno! (perdón por la redundante perogrullada, que me recuerda a una frase del Paco Rabal caduco y enfermo en la película de Saura "Pajaricos": «¡Qué bien se está cuando se está bien!»). Los sonetos los leí bastante cuando era joven y estaba en asuntos de amoríos y todo eso.
    Aquí un fragmento (un cuarteto y un terceto) de uno del "Cancionero":
    [...]
    «Esta vida terrena es como prado
    donde entre hierba y flor la sierpe espera;
    y, si a veces se muestra lisonjera,
    es maña con que aún deja más ligado.

    Así pues si buscáis tener la mente
    sosegada hasta ya el postrero día,
    seguid el justo, y no la vulgar gente».
    [...]
    En fin, no sabemos si las copias y traducciones son correctas. pero es lo que tenemos.
    Saludos.

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    1. Amigo GranUribe, esto de que Petrarca es el autor preferido de los arquitectos ya me lo comentó un buen colega hace muchos años, justo cuando acabé la carrera y añadía además que Tannhauser es la ópera preferida por los compañeros de nuestra profesión, no sé, supongo que esto es una leyenda que corre por ahí, pero el caso es que otros compañeros coinciden. Debe ser por la magnífica construcción de sus sonetos en el caso de Petrarca o per la estructura orquestal, en el caso de Wagner.
      Está claro que vivir bien depende más del carácter y del estado mental de cada uno, que del espacio, aunque ya sabemos que un determinado espacio o un tipo de distribución puede hacernos la vida imposible, ya lo decía Wright.
      Saludos.

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  5. jaja dudo mucho que ningún arquitecto construya con la intención de demoler sus edificios, en cierto modo imagino que para vosotros cada obra es como el nacimiento de un hijo , salvando las distancias, lo digo más por la ideación y maduración del proyecto y luego todo el proceso de construcción, asñi que siendo así, derribar un edificio debe ser algo terriblemente doloroso ...
    Por otra parte puede ser que Petrarca os guste tanto porque en su poesía utiliza constantemente metáforas que son materiales de construcción .. por ejemplo la cara, la frente, el cuello y el pecho lo identifica con el marfil, el cristal y el mármol en montón de ocasiones.. las manos como "piedras lapidarias nobles" .. en fin, que a lo mejor ese mensaje subliminal os ha calado ; )

    Muchos besos, mi querido poeta arquitecto!

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    1. No, María, el arquitecto no construye para derribar sus edificios, hacerlo sería del género burro. Proyectamos los edificios pensando en su durabilidad. Según nuestro conocimiento, (diría, según nuestro leal saber y entender) escogemos los mejores sistemas constructivos para que los edificios sean perdurables, sólidos, adecuados al uso y que sean bellos. Cabe decir que también somos nosotros quienes elaboramos los proyectos de derribo de construcciones, generalmente de edificios ajenos, deteriorados o inconvenientes. Acometer un proyecto de derribos es un acto de valentía. Los arquitectos conocemos los puntos débiles de los edificios, ya lo decía Petrarca.
      La poesía de Petrarca es un ejemplo de buena construcción. Los elementos constructivos son la metáfora, los materiales son las imágenes poéticas y la pasta de agarre son el ritmo y la composición. Sin duda esto nos ha calado.
      Besos.

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