martes, 23 de agosto de 2016

Hidrante en la noche


La noche pinta seres metálicos. Han desaparecido los sapos y el claro de luna se desvanece con las luces de las farolas. 

Agosto es un mes peligroso.

13 comentarios:

  1. Còssima, era difícil pensar en aterrizajes nocturnos, además las vacas hacía poco que habían dejado de mugir y se avecinaba una niebla matinal.
    Petons

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  2. Título de la obra:
    El hidrante encadenado ¡¡¡

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    1. Miquel, estamos ante un Prometeo contradictorio. El dios dio el fuego a los hombres y ahora lo someten para que sirva de apaga-fuegos.
      Salud

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  3. Habrá que ir con cuidado para no tropezar con esos artefactos metálicos, ni pisar por descuido las inmundicias de las mascotas o de los borrachos ocasionales.
    Saludos estivales.

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    1. Amigo Cayetano, además siendo de noche el peligro al tropiezo se acrecienta.
      Salud

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  4. Tiene un aire misterioso y extraterrestre que me encanta.

    Bienvenido y abrazos

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    1. Querida Amaltea, la etiqueta decía que acabado el verano, debía hacerse la revisión reglamentaria determinada por la normativa contraincendios.
      Un abrazo.

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  5. ¿No se tratará del perro de Goya asomando semihundido y trasmutado en cibernético? Son las paredes las que hablan.

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    1. Ja, ja, ja, Fackel, no se me hubiera ocurrido. Más que pensar en un can, pensaba en algún anfibio; estábamos al lado de un gran pantano.
      Salud

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    2. LO bueno de las interpretaciones es que pueden hallarse en la frontera entre lo comprobado y la fantasía, pero ambas orillas son realidad.

      Fackel.

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  6. un telescopio ciego que espera su turno de existencia, un pordiosero también tiene su pasar de hidrante, no ve un futuro, no le saluda nadie, lo esquivan, pero el es un 80% agua, el es un extintor de sueños
    hay tantas imágenes en tu entrega, que creo que es peligroso un agosto cualquiera
    te mando un gran abrazo querido amigo y un hasta siempre, he abandonado el blog

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    1. Admirado Omar, estaba rodeado de bosque y agua, un pantano muy extenso, este era un camino que conduce a un edificio, en otras ocasiones, en este mismo lugar había visto muchos sapos, pero esta vez, en un agosto peligroso, no pude ver ningún sapo, pensé que el hidrante se los había tragado.
      Un abrazo.

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