Dos sujetos medio hundidos en el fango se están dando garrotazos, esta es la imagen de la famosa pintura negra de Goya.
Duelo a garrotazos (1829-1823). Francisco de Goya
Es la representación de una pelea habitual entre unas individuos biliosos que por menos de nada se encienden y la emprenden a palo limpio contra lo que tienen delante.
Es el imperio del arrebato y la sinrazón. La miseria mental y la envidia son la sustancia fangosa donde se hunden los cuerpos exaltados que no atienden a la razón.
Parece que todo se haga a lo bestia en un mundo presidido por lo políticamente correcto, todo polite, emocional y sensiblero. Este parece un país de mosquitas muertas, pero no nos engañemos, más que mosquitas muertas son tábanos de aguijón punzante dispuestos a chupar la sangre de quien convenga. A veces chupan la sangre aunque no convenga.
Bajo el sentimentalismo exacerbado queremos entender y tolerar la venganza, el odio y la animalidad.
Este es el territorio del enfrentamiento permanente y la sensiblería hipócrita.
Absolutamente inolvidable esa visita al rincón del Prado donde se muestra al Goya más tétrico y radical.
ResponderEliminarAmigo Toy, la obra de Goya nos deja una huella imborrable en nuestra memoria.
EliminarSaludos.
Todo esto,
ResponderEliminarpatrocinado
por ...sabemos
todos quién ,
o el que.
Amigo Orlando, conocemos muy bien quienes son los patrocinadores, les resulta ya imposible esconderse.
EliminarSalud.
Me temo mi querido FRANCESC, que en esta ocasión tus símiles me confunden, porque en este país los brutos biliosos de Goya, aunque hoy vayan trajeados, no van de mosquitas muertas, van de lo que son, encantados de haberse conocido, haciendo ostentación de sus malos modos y carácter agresivo. Las mosquitas muertas tampoco son polite, suponiendo lo tomes el inglés q como sabes significa "educado". Una mosquita muerta no es polite, porque la buena educación está reñida con la sensiblería, que no deja de ser un comportamiento afectado, excesivo e inapropiado, las mosquitas muertas son sobre todo falsas, sibilina … sí, tipo tábano en la noche, pequeñajos y tocanarices.. ; ) Creo que en este país tenemos sobre todo mucho listillo, encantador de serpientes, brutos bocazas de los del garrotazo de Goya de toda la vida y luego sobre todo mosquitos insignificantes que somos casi todos los demás.. bueno, tábanos y tábanas tb hay bastantes : ) Un beso!
ResponderEliminarNo María, lo del traje es lo de menos, ya no hay forma de esconderse, ahora ya se les ha visto el plumero.
EliminarDejo los políticos en su corralillo y hablo en general de la insignificante condición que corre por estos andurriales.
La sensiblería, lo políticamente correcto, la pamplina, la memez bobalicona y todas estas formas tan adocenadas del comportamiento han ocupado los medios de comunicación, las aulas y las redes sociales. Todos finísimamente incultos, presumiendo de lo que no son, se lo tienen creído y con esta idiotez se creen facultados para arremeter contra todo quisqui, esta parece ser una característica de nuestro talante ibéricamente inculto.
Abrazos mil.
Una entrada para leer entre líneas, mi buen Francesc.
ResponderEliminarHabrá, como me dices siempre, que relativizar, y si estas moscas se hacen cojoneras, que suelen, deberemos sin dilación recurrir a un matamoscas especial, algo que en el mejor de los casos las aleje y las mantenga fuera de nuestra cobertura.
Un abrazote grande¡
Miquel, por aquí, moscas peligrosas. Tendremos que estar siempre en estado de alerta, en cualquier esquina nos podemos ver obligados a utilizar el matamoscas aunque no guste a los animalistas.
EliminarAbrazos
Lo que más temo son las mosquitas muertas. La gente que aparenta una inocencia y buena fe de la que carece. Y por otro lado, la violencia humana es una seña de identidad que nos define. Por desgracia, podemos invocar la razón y la concordia para resolver conflictos, pero en cuanto las circunstancias cambian a peor, regresamos a la terrible ley del más fuerte que impone su voluntad a palos.
ResponderEliminarAbrazos
Marga, hay que tener mucho cuidado, estas mosquitas muertas son muy peligrosas, esconden dagas y puñales debajo de su túnica elegante y cívica. Cuando corren malos tiempos llevan sus herramientas muy afiladas.
EliminarAbrazos.
Siempre se termina a hostias.
ResponderEliminarEn Roma, en el año 155 antes de Cristo, el filósofo griego Carnéades pronunció dos discursos en dos días consecutivos. El primer día justificó de forma brillante una plétora de tesis legales; el segundo día las refutó con la misma brillantez. Los oyentes se quedaron perplejos. De ese modo, Carnéades sólo confirmó que la verdad no es una cuestión de argumentos.
Un abrazo.
Amigo Pitt, esta es una raza cainita y alelada que se cree las mentiras de cualquier apañamundos. Un día dicen que no podrían dormir y al día siguiente se meten en la cama con su peor enemigo, engañan y agreden, dicen lo uno y lo opuesto y lo justifican todo.
EliminarNos dejamos llevar por la palabrería engañosa sin argumentos.
Abrazos
Un perfecto retrato del mundo actual, de una sociedad deteriorada y obnubilada en vanidades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo Rafael, parece que nos invaden unas plagas de moscas peligrosas. Individuos que aparentan lo que no son, dicen mentiras, ostentan títulos que no tienen, su vanidad arrasa contra todo y tienen el aguijón dispuesto.
ResponderEliminarAbrazos.
Los que parecen mosquitas muertas son los peores , esos que no dan la cara y te clavan el aguijón en cuanto te descuidas no me gustan nada. Un abrazo y gracias por visitar mi blog y comentar
ResponderEliminarAmiga Chelo, muchas veces estas mosquitas muertas no dan la cara, pero cuando la dan, muestran unas maneras y un expresión hipócritas, son peligrosos.
EliminarVoy visitando tu blog y aunque a veces no ponga comentarios, te digo que siempre es un placer leer lo que escribes.
Saludos