martes, 30 de septiembre de 2025

Cancelación, censura, derribos y un paisaje distópico

A la memoria de Clement Greenberg (1984). Joseph Drapell



La llamada cultura de la cancelación no es más que una forma de censura cobarde. La censura de aquellos que no se atreven a hablar de su intolerancia.
 
La cancelación es la actitud propia de una forma de proceder que evita el debate, que no quiere confrontar las ideas y que lo que pretende es lanzar la piedra y esconder la mano.

La cancelación es la incultura del sentimentaloide, que nos hace la vida incómoda con sus lagrimitas disecadas. En las circunstancias actuales, esta forma de censura la practica la izquierda bajo las maneras de lo políticamente correcto.

Cancelan y derriban. La vagancia y la barbarie acompañan al destructor. Siempre les resulta más fácil destruir que construir. Es más fácil callar y cancelar que exponer argumentos serios y racionales.

Para destruir sólo se necesita una inconmensurable idiotez e intolerancia. Para derribar sólo se necesita una dosis de fanatismo y un martillo. Siempre encontrarán razones de cualquier signo para arremeter contra todo lo que está en pie, para acabar con todo lo que hemos atesorado en el cofre del arte y la cultura.

La intolerancia y el fanatismo acompañarán a la piqueta del derribo. Habrán razones de todos los colores, argumentos de la derecha y hoy, sobre todo de izquierdas, moralistas, ecologistas, religiosos sectarios, manipuladores de la historia, todos ellos con el mazo en la mano y dispuestos al derribo. 

Derribarán el monumento a Colón porque es la representación del colonialismo, el acueducto de Segovia porque es una obra de ingeniería de un Imperio Romano que "machacó" la población autóctona ibérica, se cargarán El Escorial porque es la petrificación de una España imperialista, derribarán la Alambra de Granada porque es un palacio nazarí de un reyecito que lloraba, derribarán el Arco de Berà porque es la representación del triunfalismo del Imperio Romano, también la Giralda de Sevilla porque es un batiburrillo de estilos que culminan con una cúspide cristiana de imposición, las catedrales de León, de Burgos, de Zamora, de Girona, la Seu de Lleida, Santa Maria del Mar y todas las demás catedrales del mundo porque son ejemplos de intolerancia inquisitorial.

Quemarán los libros de San Juan de la Cruz y de la monja Teresa de Cepeda y Ahumada porque son obra de unos místicos arrebatados, Quemarán también los libros de la Generación del 98 porqué son viejunos y con la hoguera encendida aprovecharán para quemar la obra de Dante y de todos los clásicos greco-romanos.

Destruirán las representaciones de Venus y de Afrodita porque son impúdicas. 

Derribarán las obras de Gaudí porque fueron pagadas y promocionadas por un explotador esclavista y de otros negreros que con los beneficios de la trata de esclavos financiaron la construcción del Eixample de Barcelona.

Derribarán los colegios de monjas y curas porque un gran número de ellos se han dedicado a abusar sexualmente de los niños y las niñas, Los colegios de la parte alta de Barcelona serán derribados porque su arquitectura es abominable. Derribarán todas las escuelas de la República porqué de sus aulas salieron personas libertinas, libertarias y librepensadoras. 

Derribarán la Biblioteca Nacional, los jardines botánicos, el Museo del Prado y todos los edificios de la Ilustración porqué son edificios donde floreció el libre pensamiento.

Todo cancelado, todo por el suelo convertido en ruinas y montones de cenizas de los libros quemados, este será el paisaje de la ciudad distópica.

21 comentarios:

  1. A algunos lectores puede parecer que has exagerado porque todo lo que describes no ha llegado aquí todavía aunque hay atisbos, pero en Estados Unidos y en los países anglófonos hay una tendencia poderosísima a considerar toda la historia de la cultura, incluidas sus bibliotecas y obras artísticas como producto de una sociedad opresora patriarcal, colonialista, racista y homófoba de modo que -sostienen- habría que darla por amortizada y cancelada. El problema es que sí hablan en serio. Desde Homero a Shakespeare, desde Ovidio a Tolstoi, todo es sospechoso de delitos profundamente dañinos al considerarlos culpables de representar culturas imperialistas y racistas. Nada debería quedar en pie, debería empezarse de nuevo eliminando todo el pasado, como bien desarrollas. El resultado de su nueva cultura es la pérdida del genio, de la ambigüedad artística y narrativa, y sus productos son artefactos carentes de complejidad humana porque son destilados ideológicos carentes de cualquier tipo de arte, pero ¿qué es el arte para ellos? Una farsa racista, patriarcal y homófoba. Todo debe desaparecer. Esto que parece una broma está avanzando en los países citados y se están cancelando autores incluido Shakespeare o Mark Twain que se rescriben para quitarles su pátina sospechosa. No es un broma. El problema es que la cancelación es un proceso complejo. No parte de un centro sino que es multiforme. Un opinante anónimo desde su facebook o su red social arremete contra alguien que considera amenazador para su seguridad y cientos de miles como él actúan como una mente colectiva machacándolo lo que tiene consecuencias económicas para la empresa que lo publica y los anunciantes que lo dejan caer en la ignominia y desaparece. Es un mecanismo anónimo pero terriblemente efectivo. Hoy todos los artistas andan con pies de plomo para no cometer errores lo que cuestiona la libertad de expresión y la sociedad libre. Saludos.

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    1. Amigo Joselu, aquí todavía no ha llegado esta locura puritanista, pero ya estamos viendo algunas muestras de censura y de moralina intolerante, creo que esto va en aumento.
      El pensamiento libre, la sinceridad en la actuación y el decir las cosas por su nombre, todo esto se va perdiendo en medio de un ambiente de pamplinas y cobardía.
      A lo largo de la historia, hemos conocido barbaridades cometidas contra muchas obras de arte o de literatura, han hecho mucho daño, me parece que ya estamos metidos en una oleada de intolerancia dañina.
      La incultura de quienes practican esta intolerancia les incapacita para apreciar el valor de las obras que destruyen.
      Cancelan porque no saben argumentar sus razones. Callan en vez de razonar. Esto trae graves consecuencias, el autor se autocensura, las aulas se convierten en ludotecas, los docentes confunden la enseñanza con un juego, los jóvenes se expresan como párvulos, la publicidad y los medios de comunicación se convierten en difusores de mentiras y dibujan una sociedad infantiloide y pamplinera. Tengo poca esperanza.
      Saludos

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  2. Algo pondrán que sustituya el aquelarre del derribo. Seguro que ponen en un pedestal el Llibre de la normalització lingüística.

    Salut

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    1. Amigo Miquel, pondrán un pedestal a la monserga, otro a la burocracia, otro a la moralina, otro a la indigencia cultural, etc.
      Abrazos.

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  3. Ya sabemos lo que ocurre cuando se quiere modelar la sociedad según el pensamiento mágico. Quienes creen que la realidad es una cancha de tenis, ponen a un lado los que enarbolan su verdad como única merecedora de credibilidad y respeto; al otro, los señalados por el dedo de los primeros por disidentes y no dispuestos a asumir el dogma.
    Hay que decir que la Historia es un péndulo que se desplaza de un lado a su contrario. Y así ocurrirá con esta tontada de lo woke.
    Abrazos

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    1. Sí, Marga, creen algunos que la realidad es un juego y muchos creen que han venido a este mundo a pasar unas vacaciones. Aquí no cabe el infortunio, todo ha de ser de color de rosa y la cosa es de otra manera, no es una cuna de algodones.
      Abrazos.

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  4. Hay mucha tontería. Y mucho analfabeto. Y la incultura es la madre de todas las estupideces. Y no creo que sea privativo de cierta parte de la izquierda. Aquí tenemos también muchos ejemplos de la derecha. No hay más que ver o leer las declaraciones de la presidenta de mi comunidad o del aspirante a presidente de la nación. Eso si no hablamos de los ultraderechistas tan aficionados ellos a "cancelar" todo lo que no les gusta. O sea casi todo, menos las procesiones, las misas y la tauromaquia. El panorama es penoso.
    Algunos nos sentimos huérfanos desde el punto de vista político.



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    1. Amigo Cayetano, en efecto hay mucha tontería y mucho comportamiento infantiloide. La incultura se hace cada vez más patente y esto causa mucho daño.
      Desde el punto de vista político no veo más que desorientación.
      Salud

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  5. A mi , dejando
    un lado al tema
    de censurar, es
    que ahora ,los
    Torquemadas
    de turno , se
    han vuelto
    progres, y
    para todo ,
    se inventan
    una palabreja
    de mierda ,
    lease, como
    ejemplo ,
    cosificar,
    un saludo .

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    1. Amigo Orlando, ha censura y autocensura, hay intolerancia, hay pensamiento dirigido y manipulaciones y en medio de todo esto un discurso de niñatos que se dedican a inventar palabrejas para no decir lo que conviene, porque les da miedo.
      Salud

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  6. Haces un buen listado de autores y de obras execrables según los cánones vigentes. Sé que no te gusta el cine, pero directores estupendos, como Woody Allen y otros, han visto cercenadas sus carreras y sin encontrar productores, actores y actrices que quieran involucrarse en sus proyectos, porque no les gusta la vida que han llevado.

    Es un fenómeno que no deja de sorprenderme, aunque ya venga de años atrás. La ideología dominante a día de hoy cada vez tiene un listado más amplio de cosas que deben prohibirse. Constituye una especie de "nueva inquisición". No entiendo cómo no están todavía en la cárcel aquellos que hacen o escriben cosas inconvenientes o que no llevan una vida "correcta"; no lo están físicamente, pero sufren la pena de las "redes sociales" —siempre implacables— o de la prensa "políticamente correcta"; han perdido empleo, su carrera, su reputación o son ninguneados miserablemente, sufriendo a veces todo tipo de insultos y vejaciones.

    Por eso, los más cautos se autocensuran, procuran llevar vida "sana" y solo producen aquello que pueda conseguir los plácemes de esa casta dictadora, o al menos eludir su rechazo. El mundo de la cultura se empobrece día a día, solo sigue adelante lo oficialista o que obtenga el vist i plau correspondiente. El mundo se ha llenado de ofendiditos y de cursis, estamos sujetos a la almibarada subjetividad de muchos, solo triunfan obras de arte, películas y novelas en esa línea. Lo que se considera que no está acorde con la manera correcta de ver el mundo ("en el lado correcto de la Historia", lo llaman algunos) debe ser cancelado, como si no existiera; y es que en muchos casos ni llega a existir, porque los artistas dejan de hacerlo para no trabajar en balde o para no buscarse problemas.

    No frecuentas mucho las redes, y haces bien, pero te aseguro que abundan los grupos sociales de quisquillosos, a veces con muy mala leche, que andan rebuscando hasta de debajo de las piedras aquello que les ofende, para poder mostrar su públicamente su repudio y ganar puntos de cara a la opinión de los demás.
    Como sueles decir, nos esperan setecientos años de erial. Quizá te quedas corto.
    Un buen escrito y muy oportuno, Francesc. Un abrazo.

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    1. Amigo Gran Uribe, está claro que se impone una "nueva inquisición" y esto afecta a nuestra vida cotidiana. Poco a poco, casi de sin percibirlo, nosotros mismos nos imponemos una autocensura peligrosa, cuidamos en no decir algunas cosas que, aún siendo unas niñerías, pueden incomodar al pamplinero que nos escucha. Se está imponiendo una corrección pueril y atontadora que nos lleva a la anulación de la crítica sistemática y al pensamiento único.
      A muchos les resulta más fácil insultar anónimamente o a través de las redes con un nombre falso que exponer argumentos o razones. Resulta más fácil engañar, manipular, cancelar y hacer el memo diciendo tonterías que hablar con seriedad y buen juicio.
      Lo inquisitorial, la censura, la imposición han existido siempre; ahora parece que el poder se haya empeñado que nosotros mismos nos autocensuremos y nos limitemos. Así no es posible ni la creación artística ni vivir con sentido común, parece que todos hayamos de vivir haciendo el bobo.
      Todo se empobrece, ya hemos entrado en este periodo que menciono a menudo de los setecientos años de indigencia cultural y creativa, quizá me quede corto. No albergo ninguna esperanza.
      Aparte del blog, no uso ninguna red social y he procurado aislarme de tanto jugueteo y tanta mandanga que no hacen más que molestar. Da asco.
      Abrazos.

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  7. Los extremos se unen en la censura, siempre.

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    1. Sí, Pedro, es como casi todo, los "extremos se tocan", unos aprenden de los otros y todos quieren llevar el agua a su molino.
      Salud.

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  8. De esas ruinas y cenizas, crecerán nuevos templos y fiestas. Los testigos escucharán la moderna revelación y se dictarán las claves éticas de convivencia. Todo ello por la humana necesidad de ordenar el caos. Aunque ese futuro, amigo Francesc, temo que ya no nos pertenecerá.

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    1. Amigo Julio, parece que cualquier iluminado está en disposición de determinar las reglas del juego y a imponer su moral. Muchos se creen superiores.
      Salud.

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    2. Es cierto. Así han sido las cosas desde el tiempo de los faraones y así seguirán siendo.

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  9. Se sienten fuertes y se ven con el poder de cambiarlo todo a su gusto. Se creen con la verdad absoluta, son como esos inquisidores alemanes y americanos que quemaban mujeres que curaban a otras personas porque utilizaban medios que a ellos no les gustaban. La gente no quiere problemas y opta por callarse para no tenerlos. Es esta autocensura lo que más me molesta, personajes públicos que no pueden expresarse porque tienen cosas que perder mientras paletos con ínfulas que no tienen nada que perder, porque nada han creado, les dan "lecciones magistrales" de todo a todos en todo momento.
    Esta supremacía moral e intelectual de la que presumen muchos es un engaño, un buen ejemplo de ello es lo que en España se llama el "Mundo de la Cultura" que incluye a Amenabar, Almodovar, Bardem y algunos ínclitos más ¿de verdad ese es nuestro "Mundo de la Cultura"? unos directores de cine entre pésimos, muy malos, malos y mediocres que tienen que estar subvencionados para hacerse millonarios porque no saben ganarse la vida con su trabajo. ¿De verdad?, ¿esa es nuestra Cultura?. Yo me resisto a ello, por ejemplo, Juan Eslava Galán o Augusto Ferrer-Dalmau para mi representan más la Cultura que todos ellos juntos.
    Han hecho una pelicula de Cervantes y nos han tenido que colocar una supuesta homosexualidad del magnifico autor como si ser autor del Quijote, soldado en Lepanto, soldado después en la guerra de sucesión portuguesa, prisionero en Argel con su hermano, con mujer y amante femenina con la que tuvo una hija (curioso homosexual) y algunos hechos más de una vida trepidante no dieran para hacer una pelicula, pero no, tenían que hacerle homosexual, porque en todos los sitios tiene que "colocar su cagadita" para marcar el territorio. Y si lo criticas eres homófobo y eso...
    Las mismas que sacan "revolucionariamente" las tetas a un cura de ochenta años en una Iglesia y callan en las mezquitas donde se pregona que la mujer es inferior y la violacion es una muestra de lucha legitima.
    Un personaje político puede sacar la hoz y el martillo, símbolos del régimen más criminal de la Historia y hacerse el simpático como si la hoz y el martillo tuvieran alguna gracia siendo el símbolo de los responsables de la muerte de millones de personas en varios genocidios (estos si) y encima presumen de comunistas. Y no pasa nada, todo les es permitido.
    Nos llaman, con una total falta de vergüenza, fascistas a los que somos liberales. Realmente son solo los tontos y los más tontos que repiten el "Oremus" que les muestran los predicadores, no saben que es el liberalismo y no lo van a aprender nunca porque no les gusta aprender, sin más. Es más cómodo repetir el eslogan y disfrutar de la placidez del rebaño.
    Mi difunto padre me enseño que hay veces que hay que decir "NO" alto y claro. Eso lo aprendí bien y eso le he transmitido a mis hijos. No utilizo, ni utilizare jamás el lenguaje de obtusos paletos, ese de los "niños, niñas y niñes" que parece de retrasados mentales profundos y demás memeces con las que a falta de ideas brillantes, pensamientos constructivos y creativos nos hacen perder el tiempo.
    Resumiendo, todo lo que a ellos les gusta es un "Derechohumano" que se lo tienes que pagar tú, si te resistes y no lo crees asi eres un fascista. Fascista es todo aquel que no piense como ellos y no quiera "pagarles la fiesta". Cualquier cosa que demuestre que hay hombres con superiores capacidades que otros le molesta. Quieren frenar los Ferrari pensando que asi los Opel Corsa van a ir más rápidos.
    El hombre libre es aquel que
    puede decir 'no' cuando todos
    esperan que diga 'sí'; porque la
    dignidad comienza en el acto
    de resistir la presión del rebaño."
    Friedrich Nietzsche
    Un saludo y disculpa la redacción y extensión

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    1. Amigo Daniel, la cuestión es que algunos se creen que son más que los demás, esto se llama supremacismo y se creen con derecho a imponer su moral, sus métodos, su sistema educativo y sus mandangas. Su lenguaje es panfletario, se menean por consignas intolerantes. Practican su intolerancia a base de subvenciones a los amiguetes, de censuras, cancelaciones, derribos...
      Salud.

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  10. A los que
    añado ,
    Antonio
    Maestre,
    Sarah
    SantaOlalla,
    o el zoquete
    de Gonzalo
    Miró ,ahí
    tiene su
    programita
    de debate en
    la 1, esa que
    mantenemos
    entre todos.

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    1. Amigo Orlando, me parece que no conozco a ninguno de los que citas, lo que no hay duda es que la lista podría ser muy larga.
      Saludos

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