Hace unos días, el jueves día 13 de este mes de marzo, nos dejó la gran compositora Sofía Gubaidúlina (Sofiya Asgátovna Gubaidúlina). Nació en 1931 en Chístopol, en la República Tártara de la antigua Unión Soviética,
Admiro profundamente su obra y siento mucho la pérdida de esta gran artista.
Compuso más de cien obras. Admiro su esfuerzo de retorno a la tonalidad. La música de Gubaidúlina se caracteriza por una enorme espiritualidad. Sus partituras son siempre una constante experimentación, asimila la atonalidad de la música de la vanguardia y responde con una renovación tímbrica tonal muy sensible, valiéndose muchas veces de recursos matemáticos como la serie de Fibonacci.
El director de orquesta letón Andris Nelsons ha dicho:
Su música, caracterizada por una profunda espiritualidad y sensibilidad intelectual, penetra de lleno en nuestras almas y despierta nuestra imaginación como solo la gran música puede hacerlo.
He escuchado con atención gran parte de la obra de Sofía Gubaidúlina y digo que la composición que más me gusta es su Offertorium de 1980-1986.
En este blog ya había puesto algún texto sobre Sofía Gubaidúlina
en octubre de 2011:
https://francesccornado.blogspot.com/2011/10/sofia-gubaidulina.html
que luego corregí en octubre de 2016:
https://francesccornado.blogspot.com/2016/10/sofia-gubaidulina-correcciones.html
Creo que mi admirada Gubaidúlina se hacía demasiadas preguntas, ella decía que no pretendía contestarlas, pero yo creo que ella ya las contestaba con su magnífica obra.
D.E.P. Sofya.
Como muchos otros artistas, muere el cuerpo pero el espíritu permanece en sus composiciones. Ojalá se interprete cada vez más su música y eso genere nuevas aventuras compositivas en futuros músicos.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo Julio, yo creo que la música de Gubaidúlina permanecerá con un referente, su obra es muy significativa dentro del panorama de la música contemporánea.
EliminarUn abrazo
Francesc:
ResponderEliminarcomo mis conocimientos musicales son nulos, no tenía ni idea de esta compositora. Mientras escribo esto, he puesto en youtube el Ofertorio.
Gracias y disfruta del día. Por aquí, tregua y sol. Espero que en Barcelona estéis bien.
Salu2.
Amigo Dyhego, el Ofertorio de Gubaidúlina es una composición compleja, espero que te guste.
EliminarMuchas gracias. Aquí lluvioso y desapacible.
Saludos.
Si no es por
ResponderEliminarque haces
está crónica,
jamás la
hubiera
conocido,
lastima que
hay gente ,
que sean
noticia por
marcharse.
Amigo Orlando, los compositores de la llamada música contemporánea son poco conocidos. Gubaidúlina es de las más conocidas, pero lo que pasa es que los interesados por la música contemporánea somos pocos y además la diversidad de las composiciones en extraordinaria, parece que cada uno vaya a "su bola", yo he intentado describirlo un poquito en mi libro "El silencio de Euterpe"
EliminarSalud.
Hola de nuevo, Francesc:
ResponderEliminaracabo de escuchar entero la pieza musical que comentas.
Me ha parecido "extraña" y me ha recordado en muchos momentos a la música de la banda sonora de "El planeta de los simios", la versión de Charlton Heston.
Salu2.
Amigo Dyhego, el Ofertorium es una obra compleja, como tú dices "extraña". Cabe considerar que este tipo de música, como casi toda la música contemporánea, suele resultarnos extraña dada su poca difusión o no sé qué.
EliminarEn mi libro "El silencio de Euterpe. Breviario de silencios en la música de la modernidad" trataba de encontrar un poco de explicación a todo esto.
No puedo decirte nada de la similitud del Ofertorium con la banda sonora de "El planeta de los simios", yo nunca voy al cine y desconozco esa película.
Saludos
No la conocía, pero siempre es de lamentar la perdida de un ser humano. D.E.P. Un abrazo
ResponderEliminarAmiga Chelo, Sofía Gubaidúlina fue una compositora extraordinaria, una gran artista, lamentamos su desaparición. D.E.P.
EliminarAbrazos
Lamento su fallecimiento. No conozco la obra de Sofía Gubaidúlina, ya sabes que estoy un poco (bastante) pez en este tipo de música. A instancias de uno de tus comentaristas en 2016, he estado escuchando su Concierto para Viola, que interpretó la Orquesta de Barcelona hace un tiempo. Difícil pero sugestivo.
ResponderEliminarhttps://youtu.be/kBj25KJpmUU?si=RkpPtml-5-fPozhu
De la línea de continuidad que señalabas en tus entradas antiguas, solo conozco dos obras, muy buenas. Los enlaces a YouTube para quien no sepa de qué hablamos:
1) Domenico Scarlatti - Iste Confessor
https://youtu.be/D3oi38wkRWk?si=FPyVqIDhXU9enm4e
2) J.S. Bach - Pasión según San Mateo
https://youtu.be/hBCX_L5lVCQ?si=aovF7mYNniGyjczy&t=1
Un abrazo
Amigo Gran Uribe Gubaidúlina es una de las mejores representantes de la música contemporánea sobre todo por lo que significa de la recuperación de la tonalidad. El Concierto para viola es una pieza bastante compleja.
EliminarConocí a un "escolanet de Montserrat" que no le gustaba nada el "Iste confessor" de D. Scarlatti.
Abrazos
No lo sabía, Francesc, como no sabía de su obra, pues carezco de conocimientos musicales al respecto.
ResponderEliminarPero viniendo de ti, seguro que era una compositora extraordinaria, Francesc.
Ahora visitaré su obra.
Gracias
DEP
Amic Miquel, Sofia Gubaidúlina es una compositora muy notable y un auténtico referente de la música contemporánea. Su obra requiere mucha atención.
EliminarSalud
Te confieso mi ignorancia. No la conocía a ella ni a su obra. Pero ahora mismo voy a buscar esa tu favorita, supongo que estará en la red, para escucharla con toda atención.
ResponderEliminarUn saludo!
La obra de Sofía Gubaidúlina se califica dentro de la llamada música contemporánea. Esta música se difunde muy poco, sin embargo en la red puedes encontrarla, no en balde Gubaidúlina es una compositora muy importante dentro del movimiento de la vanguardia musical.
EliminarSaludos
Per la seva obra, serà sempre recordada.
ResponderEliminarSalut !.
Segur, Artur, Sofía Gubaidúlina sempre será recordada.
EliminarGubaidúlina sembla recrear, en certa manera, uns ambients místics utilitzant harmonies simples que a vegades ens poden recordar algunes polifonies reneixentistes o litúrgies de l'esglesia ortodoxa.
Salut.
Yo tampoco la conocía, pero lo que he estado escuchando me ha gustado. La música contemporánea no me chirría como a mucha gente que no la soporta, debe ser porque he escuchado mucho free jazz y algunos músicos y compositores como Frank Zappa (su último disco, The Yellow Shark es muy interesante) o el Kronos Quartet, que
ResponderEliminarademás de interpretar piezas de música contemporánea, acompaña a músicos como Tom Waits o tocan piezas de Philip Glass.
La tendré en cuenta, gracias.
Saludos
Amigo Fernando, la música contemporánea no se divulga demasiado. Yo la voy siguiendo desde mi adolescencia, recuerdo cuando asistía a algunos conciertos de música contemporánea, siempre había pocos asistentes y casi que acabábamos conociéndonos.
EliminarSeguro que el free jazz te ha influenciado.
Salud.
Muchas gracias por revelármela. Googlearé y buscaré más sobre ella y su obra.
ResponderEliminarAbrazos!!
Amigo Carlos, en google podrás encontrar muchas obras de Sofía Gubaidúlina, es una compositora muy importante.
EliminarSalud.
La recuerdo por ti, recuerdo q a parte de estas dos entradas , en otra nos regalaste una obra suya, cuyo título no recuerdo pero recuerdo q se escuchaba como un zumbido de abejas en ella , era una música muy diáfana , no sé q más decirte para q la identifiques, me sorprendió mucho porque resultaba muy agradable de escuchar , como cristalina , la mayoría de la música contemporánea no es nada fácil , ni cómoda...ella tb tiene un gesto agradable, seguro q sonríe con tu sincero homenaje , q descanse en paz , un beso FRANCESC!
ResponderEliminarQuerida María, no recuerdo esa obra que dices, lo del zumbido de las abejas me hace gracia, no sé si podría ser "Rejoice! (Freue dich)" Sonata para violín y violonchelo. En el blog he mencionado el Offertorium, donde el violín tiene un papel destacado y también la Pasión según San Juan.
EliminarAbrazos mil.
Gracias, una vez más, por estas lecciones magistrales, Francesc.
ResponderEliminarSaludos cordiales.
Amigo Luis Antonio, he querido expresar mi admiración a Sofía Gubaidúlina y expresar mi pesar por su desaparición. D.E.P.
EliminarSaludos.
Has hecho un bellísimo homenaje a su recuerdo y, al mismo tiempo, has contribuido a que muchos de nosotros empecemos a conocerla a través de su música, su legado es imperecedero al paso del tiempo.
ResponderEliminarHa sido un placer pasar por este espacio y quedarme a leer, ahora mismo voy a escuchar su Offertorium.
Cariños.
kasioles
Muchas gracias Kasioles, agradezco tu visita.
EliminarEscuchar Offertorium de Gubaidúlina es una experiencia estética muy interesante.
Salud.
Hola:
ResponderEliminarno tiene nada que ver con esta entrada.
Hace unos días leí este artículo, por curiosidad, y me acordé de ti. No sé si lo has leído o si puedes abrir el enlace. Te lo mando de todos modos.
https://elpais.com/icon-design/2025-03-20/por-que-las-torres-kio-son-un-ejemplo-de-mala-arquitectura-asi-se-distingue-un-buen-edificio-de-uno-malo.html
Un saludo.
Amigo Dyhego, estoy harto, hartísimo de este tipo de arquitectura. Parece que el arquitecto autor del proyecto se haya pasado todo el tiempo pensando en cómo podía hacer la puñeta a los demás. El edificio tiene, en mi opinión, todos los defectos del mundo: complicación estructural.- no se justifica de ningún modo la estática de esas formas gratuitas, elementos que deben trabajar a compresión los hacen trabajar a flexión o a tracción, elementos con esfuerzos de flexo-compresión esviada que no tienen sentido, etc. En cuanto a la funcionalidad.- nada parece que quede resuelto, recorridos horizontales, ascensores, espacios complejos, me imagino también desagües complicados y redes de saneamiento con bajantes complicados, etc. En cuanto a adecuación al medio no veo que estas formas gratuitas se integren en el entorno urbano, tampoco entiendo como unas torres a cuatro vientos se resuelven con muros cortina iguales para orientaciones distintas...
EliminarEs a mi entender, además, es un edificio insostenible y caro de mantener.
Creo que es un alarde soberbia y de vanidad del arquitecto y de quienes hicieron el encargo y la aceptación del proyecto, vanidad, ostentación, pachanga publicitaria y, yo qué sé, muchas más memeces.
Un fuerte abrazo.