Hay tiempos para todos los gustos y situaciones.
Matemáticos y filósofos escudriñan la sustancia del tiempo, también los poetas, Lorca y Camarón de la Isla se metieron en ello:
el sueño va sobre el tiempo flotando como un velero,
el tiempo va sobre el sueño hundido entre los cabellos...
Tiempos líquidos para Zygmunt Bauman que inundan desde Sion a la posmodernidad y la globalización.
Tiempos ondulantes para Montaigne que supo mirar la historia, sus oscilaciones y cambios que discurren sobre la línea ondulada del devenir humano.
Tiempos de combinatoria para unir burocracia y demografía, para mezclar las oscilaciones del mercado con las ganas de comer.
Tiempos factoriales, que crecen que es un contento, y que puestos en el denominador nos sirven para definir el número e.
Tiempos para el amor y la gloria, para el recuerdo y la venganza, para la ternura y la amistad.
Tiempo para Kant que dice que el tiempo es una forma "a priori" de la sensibilidad.
Tiempos cambiantes para que después de cada cambio todo siga igual.
Líquidos, ondulantes, sensibles, matemáticos y burocráticos como una sonatina de Erik Satie. Siempre tiempos propensos a la tergiversación.
El tiempo es el escultor de cincel implacable.
Y Tiempo de silencio, de Martín Santos; una novela que retrata la época de la pros guerra y que recomiendo encarecidamente.
ResponderEliminarUn abrazote
Miquel, no he leído ese libro, sabía algo de el y de su autor, me había hablado de Martín Santos un amigo de ACEC.
EliminarEl silencio puede ser una manera muy positiva de apreciar el tiempo.
Salud.
Con lo que me atrae el tema del Tiempo, amigo. En mi opinión, el verdadero hacedor de todo. "Estamos hechos del mismo material que El Tiempo " decía Borges y creo que por ahí anda la cuestión...
ResponderEliminarAbrazo!!
Amigo Carlos, no acabo de entender demasiado lo que dice Borges, la naturaleza del Tiempo está muy discutida por los diversos pensadores que en el mundo han sido.
EliminarLo que está claro es que todos sufrimos las consecuencias del paso de tiempo.
Abrazos.
Kuon Ganjo, así aparece mencionado en los sutras, Tiempo sin comienzo (ni final)... No hay sino Tiempo, amigo, así fue y será, o al menos eso opino... Tiempo en el que los seres -incluido el ser humano- y todos los fenómenos de toda clase y de naturaleza diversa, incluso dioses, tienen su expresión y lugar, es decir se manifiestan, existencia tras existencia... en una eternidad que no es sólo hacia adelante -adonde vamos- sino también hacia atrás, de donde venimos...
EliminarAmigo Carlos, citas una diversidad de "tiempos" que pone en evidencia la naturaleza del tiempo y su percepción.
EliminarAntes que el verbo, el principio fue el tiempo.
Salud.
El tiempo es un escultor de cincel implacable. Dices bien. En mi caso, pienso que todo lo ha ido modelando con imperceptibles toques de cincel. Mi carácter creo que no es el mismo que el de cuando era más joven. Claro, era más joven y no tenía esos resquemores que fui adquiriendo con el susodicho tiempo, vía cincel. Los placeres que tengo hoy en día en nada se parecen a los de antes, los gustos tampoco, como tampoco mis costumbres ni mi manera de tomarme las cosas cuando vienen mal dadas. A pesar de todo, yo tiendo a creer que existe un oculto factor común que hermana todo y que, en el fondo, me hace pensar que quizá sigo siendo el mismo y que todo sigue igual, salvo mi edad y mi aparato locomotor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amigo GranUribe, el tiempo es inclemente como un dios antiguo, con su cincel va tallado o modelando los cuerpos y los comportamientos.
EliminarCon el tiempo vamos cambiando, las biopsias, las radiografías, los análisis sanguíneos... nos lo van confirmando.
Cambiamos nuestra actitud y la percepción, cambian los placeres y el tipo de cabronadas que nos ofrece la vida tan generosamente.
Salud.
Y eso que el tiempo es inexistente salvo para la mente humana...
ResponderEliminarAmigo Pedro, no sé si el tiempo es inexistente, el caso es que las consecuencias del paso del tiempo son perceptibles.
EliminarSaludos
Pues sí, qué tiempos y cuán diversos tiempos! Me ha sorprendido mucho q menciones a Camarón , eres una caja de sorpresas ...ahora te imaginaré soltandote por bulerías en medio de un Minueto jajaja pues verás, recuerdo estudiar en filosofía cómo Platón veía el tiempo como una imagen móvil de la eternidad, generada por el Demiurgo al ordenar el cosmos y sin embargo para su discípulo Aristóteles, sólo era el número del movimiento entre lo anterior y lo posterior....a mí me gusta ese espacio de tiempo, justo ese , el que queda en medio es lo único q existe y ahí , justo ahí, donde todos lo perdemos o ganamos ...por ejemplo, yo aquí contigo siempre lo gano : ) Un beso !
ResponderEliminarQuerida María, hay una diversidad en los tiempos y una enorme diversidad de sus efectos -casi siempre adversos-
EliminarNo te sorprendas de que mencione a Camarón-Lorca, al fin y al cabo es una visión poética del Tiempo con mayúscula y con una enorme sensibilidad.
Sí, Platón veía el tiempo como una especie de sustancia móvil y nos hablaba de un cierto orden en el movimiento, esto es el ritmo.
Tengo una vecina que vive en frente de mi casa, en la otra acera, ella es una poeta conocida que quiere asesinar a Platón.
Entre los amigos, tú, María, entre ellos, siempre ganamos en bellísimos momentos de comunicación y complicidad.
Abrazos mil.
El tiempo es el espacio donde volvemos a dar la vuelta sobre las mismas cosas con similares planteamientos. Las formas cambian, el fondo es el mismo.
ResponderEliminarUn saludo.
Anónimo, todos vamos dando vueltas subidos a la noria del tiempo, las Horas (Eirene, Eudomia y Dice) van accionando la rueda del tiempo. Todo gira menos el eje de la noria, que solamente chirría.
EliminarSaludos.
Cornadó juega con los tiempos como si fueran figuras de barro: matemáticos, poéticos, líquidos o burocráticos, todos modelados por el mismo escultor implacable: el tiempo. Youcenar lo llamaba “gran escultor” porque cincela no sólo rostros, sino también ideas, costumbres y hasta metáforas. Aquí el martillo es irónico: mientras filósofos lo analizan y poetas lo navegan, el tiempo, sin pedir permiso, pule sus mentes. Kant lo llamó forma a priori; Bauman, líquido; Montaigne, ondulante. Todos tienen razón, pero el tiempo, siempre sarcástico, acaba dándoles forma de busto clásico… y los deja petrificados en su propio pensamiento.
ResponderEliminarSaludos.
Amigo Joselu, somos materia erosionable y plástica a merced del gran escultor. Los filósofos analizan y formulan las preguntas, luego vendrán artistas y poetas para intentar decir la suya, quizá en forma de respuesta. Sí, pero el tiempo continúa implacable.
EliminarSaludos.
Implacable escultor.
ResponderEliminarUn abrazo
Sí, Mónica, implacable, a veces violento, o severo, que esculpe constantemente, es duro.
EliminarAbrazos.
Se me ocurre que debería haber un tipo de reloj para medir cada tipo de tiempo: clepsidra, para el tiempo líquido; reloj de arena, para usarlo en el desierto; de pulsera, para las citas urbanas; cronómetro, para llegar a tiempo con la bici; de pared con péndulo, para molestar al vecino que pone alta la tele; de cuco...
ResponderEliminarAmigo Cayetano, con esa variedad de relojes que mencionas, abres un campo de oportunidades y de futuros clientes para los relojeros.
EliminarSalud.
En mi entrada de hoy precisamente también hablamos del tiempo y cito esta entrada tuya.
EliminarAmigo Cayetano, acabo de leer tu entrada "La buenas aficiones" en tu blog. Me ha gustado, he puesto un comentario.
EliminarTe agradezco tu cita.
Salud.
Francesc:
ResponderEliminaray, si se pudiera detener el tiempo. O viajar en el tiempo.
Salu2.
Amigo Dyhego, esto no hay quien lo detenga, el tiempo va dando vueltas y nosotros subidos a la noria, girando y girando sin parar.
EliminarSaludos
y de acuerdo con la física, el pasado, el presente y el futuro coexisten simultáneamente, el eternalismo, el universo en bloque, algo que ya mencionara Einstein refiriéndose a lo relativo que es porque depende de la situación del observador. También cuando meditas y consigues estar presente al 100%, la noción de tiempo desaparece...
EliminarGracias por tus inestimables aportes en estos tiempos raros. Un saludo.
Amigo Dean, con la relatividad de Einstein se puede explicar la coexistencia que mencionas, en efecto tiempo y espacio son según la situación del espectador. Lo que ocurre es que el observador soporta la inclemencia del paso del tiempo.
EliminarAgradezco mucho tus comentarios.
Saludos
Me gustan los tiempos lluviosos.
ResponderEliminarSe nota que no vivo en Galicia ni en el norte, ¿verdad?
Saludos cordiales
Amigo Luis Antonio, a mí también me gustan los tiempos lluviosos, pero siempre cuando los contemplo a través de la ventana.
EliminarSaludos.