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martes, 30 de septiembre de 2025
Cancelación, censura, derribos y un paisaje distópico
lunes, 29 de septiembre de 2025
Fragilidad
Cuanto mayor es la información más frágil es el soporte.
Las inscripciones en las piedras perduran en el tiempo, la piedra es un soporte fuerte, casi imperecedero. Las inscripciones en las piedras son pocas y poca es la información que nos ha llegado a través de los textos grabados en las lápidas, las tumbas, los dinteles o en las placas conmemorativas. Luego vinieron la cerámica, los papiros, los pergaminos, el papel y los soportes informáticos. La evolución de los soportes iba paralela a la fragilidad de los mismos.
Con el paso del tiempo y con el cambio de soportes iba incrementándose la cantidad de información que se transmitía, al tiempo que el soporte se hacía más frágil.
La comunicación y su transmisión queda a merced de la fortaleza o fragilidad del soporte.
Con pasar un campo magnético sobre el soporte digital toda la información se borra. Se pierden los datos con desenchufar el gran enchufe del mundo. El apagón digital está al alcance del poder, que es quien tiene el gran enchufe en sus manos.
Disponer de la información y tener la capacidad de modificarla o eliminarla es una de las crueles prerrogativas del poder. La acción que el poder ejerce sobre la información es una acción totalizadora.
Veo demasiada fragilidad.
viernes, 26 de septiembre de 2025
La nave va, discurre lenta
Retrato no identificado (1872).
Jean-Louis Forain (1852-1931)
A menudo recurro a los poetas que ya de jóvenes eran malditos, sabían latín a edad muy temprana y a edad muy temprana creyeron que con su maldición ya lo habían dicho todo.
La nave discurre lenta
Toda luna es atroz y todo sol amargo...
Arthur Rimbaud
Por el ríos impávido boga Riambaud
desconcertado. Sin cordajes
la nave discurre lenta.
Narragonia quedó atrás,
Narragonia no es isla de poetas.
La ebriedad señala el rumbo,
la tempestad de estío sólo es una calma
gris de plata sulfurada.
El áncora quedó perdida
en los escollos de los versos antiguos,
cuando la belleza reposaba
sus pies sobre un escabel azul.
Era joven el poeta y osó
injuriar a la diosa de túnica ligera.
Hoy, sobre la orilla, el sol se esconde
detrás de un coágulo de resacas
mientras la nave sigue la quietud
mística de los cuervos que esperan.
Los juncos son los látigos inflamados
que fustigan la memoria de aquello
que no germinó. Un crepúsculo
de sombras alargadas reclama
el naufragio de los rayos del sol
y del claro de luna que enardece
a los amantes que esconden
sus vergüenzas y sus lágrimas
entre las sombras errantes
de los cipreses y tejos recortados.
F.C.
jueves, 25 de septiembre de 2025
Joaquín Crispín Martínez Oginaga e Inurrete o Inurreta
A Joaquín Crispín Martínez Oginaga e Inurrete -a veces Inurreta- (1719-1789) le afectaba mucho el gótico florido de la Catedral Primada de España.
Pensar que en aquella catedral había abjurado Recaredo y ver aquellas piedras solemnes le producían una impresión que le distraía de su cometido de organista. La afectación iba en aumento los días calurosos de agosto. Se sentía mal bajo los ornamentos del gótico tardío.
Tocaba el órgano, no quiso aceptar el cargo de racionero y se marchó.
Fue a Burgos, allí también le afectaba la arquitectura. Los vitrales de la catedral le producían una muy buena impresión. Tocaba el órgano y sobre las teclas veía los reflejos de los vitrales. Procuraba no distraerse y recordaba el chirimiri de su ciudad natal -el chirimiri ayuda a relativizar, tal que un enorme chaparrón no es más que un chirimiri que ni moja ni deja de mojar.
Un acorde, un registro, una resonancia y la reverberación de las notas sobre las piedras góticas se mezclaban con el cromatismo de los cristales.
La arquitectura y los vitrales inspiraban a Joaquín Crispín Martínez Oginaga e Inurrete y, manos al pentagrama, compuso un número determinado de obras de las que sólo se conservan un Paso sobre el octavo tono, tres fugas, algunas sonatas, dos minués y poca cosa más.
lunes, 22 de septiembre de 2025
Con la arquitectura no arreglamos el mundo
Hochhausstadt (Ciudad Vertical). Arq. Ludwig Hilberseimer (1924)
Con la arquitectura no se arregla el estropicio del mundo.
Que no pretenda, el arquitecto, arreglar el panorama general. Lo que debe hacer es ocuparse de su arquitectura y proyectar soluciones constructivas bien resueltas, solidas, funcionales, confortables y bellas. Sin humedades, con buenos aislamientos térmicos y acústicos, obras que sean estables, sostenibles y de fácil mantenimiento.
Creer que con la arquitectura se puede apañar el mundo, es un forma de vanidad. Si el arquitecto hace bien su trabajo, puede enmendar, pulir, mejorar un poquito el panorama arquitectónico -sólo lo arquitectónico y poca cosa más- y con mucha imaginación podrá influir en el remiendo del panorama artístico.
Es la política y la economía, y en menor medida los artistas, los que determinan y conforman toda la sociedad. De la política dependen las decisiones sobre la construcción de la ciudad, sobre el urbanismo y sobre las ordenanzas de la edificación. Los arquitectos como técnicos podemos proponer y los políticos, como hacen a menudo, no escuchar y solo atender a sus intereses.
La política y la economía son las responsables y a la vez cómplices del aspecto formal de toda una sociedad. Pero cuando la política es corrupción y consecuencia de las decisiones de unos botarates elegidos por un pueblo inculto no podemos esperar ningún progreso arquitectónico ni de ningún otro tipo.
El panorama político general me produce una desesperanza terrible y me hace repetir aquello que he dicho demasiadas veces: creo que nos esperan setecientos años de miseria creativa.
Hablo de arquitectura y de miseria creativa, pero mucho me temo que haya otras miserias.
viernes, 19 de septiembre de 2025
Motores que mueven el mundo
La ambición, la vanidad, el amor y la lucha por la provisión del pan son motores más eficaces que mueven el mundo.
A modo de cita repito aquellas palabras de Dante cuando dejó a Beatrice en el Paraíso y decía: l'amor che move il sole e l'altre stelle.
De todos estos motores me referiré a la vanidad que mueve a poetastros, a artistas de la provocación, a lechuguinos que se miran al espejo y a influencers que se miran en la pantalla. Su engreimiento beneficia a editoriales, fabricantes de ropa, compañías de telefonía y laboratorios de galletitas para adelgazar.
Desde el aburrimiento del Paraíso, Beatrice contempla cómo se divierten todos ellos mientras se desconocen los unos a los otros.
Los engranajes del motor se van desgastando y la energía se consume poco a poco. Unos ven como su ambición va menguando y otros contemplan como su vanidad va encajando los golpes que le propina el principio de realidad.
Cuando la ambición y la vanidad se desgastan y van cediendo el paso al anonimato, los artistas de la palabra, del pincel o de la pantalla se hacen más desconocidos y sus corazones se llenan de melancolía. Ya no hay adulación ni likes.
Ahora delante del espejo sueltan una lagrimita y se repiten: « Ya no me conoce nadie»
El desconocimiento se convierte en olvido.
jueves, 18 de septiembre de 2025
Jardines de aquí y jardines de allá
Busco entre los setos recortados y bajo las pérgolas una poética de sombras amables, la busco también en los cenadores que resguardan los chismes más civilizados.
Siempre me han gustado los jardines. El jardín es un "teatrino" de la naturaleza, es el paisaje cultivado. Su geometría es el dominio de la razón sobre la naturaleza inculta.
Amo el jardín mediterráneo, tanto el versallesco como el italiano. Unos y otros son un gozo ardiente.
Sé de jardines de más allá. Mi imaginación quería volar de los jardines de Boboli en Florencia a Samarcanda o a los jardines persas, quería seguir las huellas de Sheherazade, pero en aquellas tierras se detuvo el gozo imaginado, se detuvo ante la ostentación ruda de quienes dominaban y poseían el agua.
Siempre que mi pensamiento ha volado más allá de los límites de los olivos, la decepción me ha sumido en la tristeza de unos capiteles desproporcionados, de unas figuras barbudas y unos leones alados.
He querido saber de los jardines persas, para ello tomé una profesora particular para que me diera unas clases sobre aquellos jardines.
Miraba grabados y planos antiguos y cuanto más sabía de aquellos jardines, menos me gustaban.
Escribí mi libro "Jardí ardent", publicarlo fue una ilusión que contrastaba con la desilusión que sentía sobre los jardines persas.
martes, 16 de septiembre de 2025
Quijada de burro
Carlos ha empezado el último curso de Bachillerato, está muy ilusionado porque el próximo año podrá entrar en la universidad. Es un niño muy estudioso que dice que quiere estudiar Arqueología.
Dice que cuando sea arqueólogo quiere ir allá por Mesopotamia, entre el Éufrates y el Tigris, por donde se encontraba el Paraíso Terrenal. Dice que quiere buscar vestigios de nuestros Primeros Padres, dice que quiere encontrar la quijada de burro con la que Caín mató a su hermano Abel.
La quijada de burro es el arma homicida utilizada por el primer fratricida del mundo.
Caín fue un asesino, el delincuente a cuya extirpe pertenecemos.
Somos de la estirpe de un delincuente.
En excavaciones arqueológicas se han encontrado diversos tipos de armas: espadas como la que sirvió para cortar la cabeza a Holofernes, puntas de flecha como las que atravesaron el torso de San Sebastián, cuchillos como el que utilizó Séneca para cortarse las venas, marrazos cretenses y hachas de verdugo, etc.
Hemos perfeccionado las herramientas homicidas y las armas de guerra, hemos pasado de la quijada de burro al misil hipersónico.
Hemos dedicado grandes esfuerzos en perfeccionar la barbarie. Está claro que estamos empecinados en continuar con la obsesión homicida que corresponde a nuestra estirpe cainita.
Carlos es joven y sabe que sus futuros estudios y trabajos de arqueólogo pueden dar algún fruto.
lunes, 15 de septiembre de 2025
El catalán, una lengua alambicada
El catalán no tiene la flexibilidad necesaria que requiere la prosa. Es una lengua que carece de una epopeya que la haya ennoblecido.
Poéticamente roza la excelencia. Sí, absolutamente sí; y así ocurre cuando el verso nace espontáneamente, entonces ya es arte y sabiduría.
Es una lengua de contrabajo y de violonchelo, más que de violín. El catalán tiene la magnífica masa sonora de los tonos menores, por cierto muy útil para la ironía y para cantar la belleza del paisaje.
Con una adjetivación perfecta, el catalán puede llegar a dibujar las más bellas imágenes poéticas, ya sea para expresar un sentimiento o para describir una realidad. Pero el idioma catalán decae en la novela y en los textos de ficción. Escribir una novela negra en catalán, aunque sea de terciopelo negro, es como intentar hacer unos canelones de fideos y morcilla malagueña.
Ausias March, Maragall, Verdaguer, Espriu... magníficos poetas. Sus versos son de la naturaleza, de la esencia y del genio.
Sí, sí, pero, de prosa en catalán, nada de nada y menos aún si el escritor pretende soltarnos ficciones en catalán ¡Ay pobre, siempre le sale una cosa entumecida!
Bien es cierto que podríamos salvar algunos autores de buena escritura y de buena voluntad que se podrían contar con los dedos de una mano y no me refiero a la mano de seis dedos de Vinçon.
En cuanto a la literatura de ensayo en catalán, opino que se trata de una literatura sometida a una especie de dictadura filológica. La burocracia lingüística impuesta por la normalización ahoga el concepto o la tesis que el ensayo quiere expresar. Las ideas, los análisis, la determinación y la información han de soportar el peso de la afectación lingüística. Esto se hace especialmente evidente en el catalán utilizado en la radio y en la televisión pública, en ellos se utiliza una lengua enrevesada, afectada, amanerada, tal que a veces cambian el sonido de las oes y de algunas consonantes y cambian algunos fonemas con el único objetivo de diferenciarse -¿diferenciarse de qué?, yo lo sé pero no lo digo-
La afectación que estropea el catalán normativo actual hace de la lengua una cosa enrarecida y distante. Hay demasiados organismos, institutos, plataformas, fundaciones y asociaciones controladoras que, gracias a unos recursos fenomenales, van alambicando la lengua hasta dejarla convertida en un producto de laboratorio que puede ser corrosivo, cáustico, acre, desabrido o tan gratamente perfumado que solo podrá servir para ser guardado en unos bellos envases de diseño.
Hoy el idioma catalán está en franca decadencia.
viernes, 12 de septiembre de 2025
Revoluciones sin causa
Cada vez estoy más convencido de la inutilidad de las revoluciones, especialmente de aquellas que han tenido lugar cuando las despensas estaban llenas, cuando los hombres y las mujeres podían comer y vivir sin demasiadas estrecheces.
Son revoluciones de vía estrecha que se fundamentan sobre unos estratos superficiales y a partir de unos principios irrelevantes y triviales.
Son las revoluciones sin causa que casi siempre obedecen a puras ilusiones del espíritu o a obsesiones ideológicas.
Pienso en las revoluciones sin causa más cercanas:
1) Revolución beat
2) Revolución hippie
3) Mayo del 68 en París
4) Indignados del 15 M
Con independencia de una mayor o menor agudeza intelectual, las revoluciones sin causa han configurando un cambio formal del lenguaje.
Son revoluciones que se han ido amanerando, han derivado hacia la hipocresía de lo "políticamente correcto" y finalmente han caído en la pamplina adocenada en la que nos encontramos metidos.
Lo que más me gusta de las revoluciones es cuando mueren por inanidad
miércoles, 10 de septiembre de 2025
No nos queremos
dos peces de lignina enfrentándose
¡Qué no!, que no nos queremos.
¿Tenemos razones para no querernos? -parece que sí-, intransigencia, falta de aguante, entornos degradados por la mala educación, pérdida de calidad en los servicios, en la sanidad, en la escuela, en la cocina...
No pongo nada más, parecería la opinión de un cascarrabias. El caso es que esta situación social de degradación ambiental y política, de deterioro de los cuerpos y las almas; esta actualidad de mentiras, de suciedad, de errores, de falta de respeto, de incultura... nos lleva al rechazo. Rechazamos al otro y no nos queremos.
Los jóvenes dicen que los viejos son unos inútiles que no conocen las nuevas tecnologías,
los viejos dicen que los jóvenes son unos incultos que no saben el nombre de las cosas.
Los autóctonos dicen que los que llegan son individuos a medio hacer,
los que llegan dicen que los autóctonos son unos racistas.
Los que mandan dicen que la población es una pandilla de "pringaos" que sólo sirven para consumir,
la población dice que los que mandan son unos corruptos que sólo sirven para robar.
Las feministas dicen que los hombres son unos machistas -afirman que todos son unos violadores en potencia.
Los machistas dicen que las feministas son unas descerebradas, locas gritonas...
Total, un cúmulo de prejuicios que no hacen más que fomentar la discordia y el rechazo de unos y otros.
Cuando el rechazo se halla instalado, ya sabemos cuales son sus consecuencias:
violencia
estafas
atracos, robos y okupaciones
inseguridad jurídica y personal
incultura
y finalmente armas y conflictos bélicos
¡Menuda estirpe cainita!
lunes, 8 de septiembre de 2025
Música contemporánea. Un cafarnaúm
Cuando queremos referirnos a la música posterior al romanticismo y nos adentramos en el bosque de los diferentes ismos musicales del siglo XX, solemos utilizar el término de "música contemporánea".
Todo surgió con el abandono del sistema tonal utilizado desde siempre en la llamada música clásica, que tradicionalmente seguía los esquemas de la armonía musical.
La música del movimiento moderno se alejó de la tonalidad, reaccionó y propuso la atonalidad, a partir de ahí, se produjo una enorme proliferación de lenguajes musicales. Aquello era la lógica y natural respuesta a los impulsos rupturistas del arte del siglo XX, que entre turbulencias políticas, emergían en occidente. Fueron años vertiginosos de revoluciones, contrarrevoluciones, dictaduras, dirigismo ideológico... Mucho griterío y todos querían imponer su expresión artística.
Los artistas apostaban por la radicalidad y proponían hacer tabula rasa con las estéticas del pasado. Definitivamente, el panorama musical se fragmentó en la multiplicidad. La atonalidad era la ruptura y la dispersión.
El nuevo compositor decía que la estética musical ya no era una cuestión de gusto, ni de nervio ni de víscera: ¡No le busquéis finalidad, aquí hay dispersión! ¡La dispersión niega y excede toda armonía!
Intonarumori 1914 Luigi Russolo
Para entender la complejidad de la expresión humana y para movernos en medio de la diversidad de las cosas, los seres humanos recurrimos a la clasificación más o menos aristotélica de cualquier fenómeno o aspecto de la realidad y después, colocamos etiquetas.
Las clasificaciones deben tener en cuenta las características, el detalle y el matiz de cada elemento que vamos a etiquetar. Meter en un mismo saco tanta diversidad supone una generalización y como tal, una pérdida de matices tanto de forma como de concepto.
En el caso de la música, hemos abusado del término "contemporánea" para designar todo el gran conjunto de la música de la modernidad y de las vanguardias artísticas que surgieron a comienzos del siglo XX. Colocamos los fenómenos sonoros y musicales que se han producido desde principios del siglo pasado hasta nuestros días y aún continuamos utilizado el término de "música contemporánea" para referirnos a determinadas composiciones actuales.
Metemos en un "aquí y ahora" la enorme diversidad que recorre el panorama musical académico de más de cien años. Esto es una duración inusualmente larga para designar un conjunto donde se reúnen diferencias y disparidades extraordinariamente complejas.
Le he dado mil vueltas al asunto intentando encontrar un término preciso que designara tanta complejidad estilística y no he logrado hallar el adjetivo exacto.
En los textos teóricos y por lo que dice la crítica especializada, he encontrado multitud de calificaciones que pretenden definir con un adjetivo preciso la diversidad de la "música contemporánea", entre ellos: música culta, música académica, música abstracta, música erudita, música docta, música seria, música de la modernidad, música actual, vanguardia musical, etc. Todos ellos me parecen calificaciones infladas, imprecisas, reduccionistas y en algunos casos vanidosas y excluyentes. Viene a ser algo así como el querer marcar una exclusividad y una inaceptable superioridad sobre la música popular y comercial.
La enorme diversidad de géneros y movimientos de difícil categorización hacen que resulte imposible encontrar la palabra mágica que lo defina todo.
Así pues, mientras que yo no encuentre el término riguroso y preciso, particularmente continuaré utilizando el de "música contemporánea", a sabiendas que me meneo por las arenas movedizas de la imprecisión.
Música Aleatoria
Arte sonoro
Atonalidad
Atonalidad libre
Computación
Conceptualismo
Dodecafonismo
Electrónica
Electroacústica
Espectralismo
Estatismo
Experimentación cromática
Experimentalismo
Expresionismo
Generación 51 (Zaj)
Jazz
Neorromanticismo politonal
Micropolifonía
Microtonalidad
Minimal
Minimalismo sacro
Movimiento moderno
Música concreta
Neorromanticismo
New Age
New Age, posMinimal
Nueva simplicidad
Performance. (Fluxus)
Poliestilismo
Politonalidad
PosMinimal
Postonalidad
Primitivismo
Secuencialismo
Serialismo con permutaciones simétricas
Serialismo integral
Serialismo no Minimal
Simetrismo
Surrealismo
Vocalización esencial
Aquí hay complejidad, disparidad, heterogeneidad, diferencia, multiplicidad, variedad, etc. Tanta pluralidad como compositores. Casi que podemos decir que hay tantos lenguajes como compositores. Esto es como una olla de grillos, un verdadero cafarnaúm.
viernes, 5 de septiembre de 2025
Elementos constructivos
La vanidad de las piedras es la petrificación de la vanidad de los hombres.
6)
A través de las piedras
todos los esfuerzos
son conducidos al suelo
y por debajo de él
se forma un bulbo de presiones.
1)
Todas las vigas
del edificio de hoy, sábado,
tienen una fibra neutra.
Todos los pilares
del edificio de hoy, miércoles,
tienen el alma de acero corrugado.
miércoles, 3 de septiembre de 2025
Sopa prusiana.
En Königsberg hace un frío que pela. En toda Prusia hace frío, sus habitantes lo combaten con una sopa caliente de albóndigas a la que añaden vinagre, pepinillos y crema agria.
Es una sopa de diversidades y reflexiones. Hierven la verdura, la carne y las ideas.
En una fonda vecina a la universidad de Königsberg la sirven en plato hondo, los nabos y las coles se mezclan con el idealismo y el empirismo. Los sabios y catedráticos de aquella universidad la degustan en silencio.
A veces la cocinera frau Kara Adeline Gulbis añade a la cocción algunos ingredientes que ella ha oído mencionar a los comensales: cuecen el modernismo con el neotomismo, la razón pura con el misticismo, las hojas de apio con el naturalismo, el recuerdo de Kant con los paseos del Wanderer, el monismo con el dualismo, el repollo con los guisantes y todo gana en espesura y pietismo.
La sopa combate el frío aunque a veces provoca alguna indigestión. Algunos sabios de la universidad de Königsberg han decidido sustituir la sopa y el pietismo por una copa de Barenjäger, ese licor de miel es un remedio contra la acidez del racionalismo.
Todo es muy agrio excepto las mejillas de frau Kara Adeline Gulbis que, aunque afectadas de cuperosis, siempre son amables.
lunes, 1 de septiembre de 2025
La condesa d'Aumont
La condesa d'Aumont hacía perfumar sus guantes con marescialla. un perfume que ella misma había creado. Mezclaba la corteza olorosa de la nuez moscada con algunas especias que ella nunca reveló. Guardaba el secreto.
Aquellas condesas tenían más secretos que guardar que Luis XV.
Las mujeres del Antiguo Régimen utilizaban polvos de arroz para blanquear sus rostros. Sus labios dibujaban casi siempre una sonrisa maliciosa. Repudiaban las ideas ilustradas que empezaban a correr por los salones.
Los polvos olorosos se utilizaron más tarde para perfumar todas las pelucas de las cortes de Europa. La cabezas de cortesanos y cortesanas olían a la Poudre a la Maréchale cuyo olor penetrante e intenso de iris y rosas se mezclaba con el sudor, sin embargo, cabe decir que estos polvos olorosos eran una barrera y un remedio muy eficaz contra los piojos.
Corría el siglo XVIII entre pelucas, música de Jean-Philippe Rameau y la Ilustración.
Cambian los tiempos, las modas y las ideas. Las pelucas empolvadas comenzaron a verse como un signo de la decadencia aristocrática.
Después de la Revolución Francesa, llevar una peluca empolvada era un reclamo para conseguir una cita con Madame Guillotina.
Muchas cabezas rodaron por los suelos, desaparecieron pelucas y muchas cabezas despeinadas, y la Terreur jacobina hizo estragos, pero sin embargo, perduró el olor de la Maréchale. Lo recuerda Balzac en La Comedia Humana cuando se refiere a la marquesa de Listomère-Landon.
Hoy todavía podemos adquirir alguna variación de aquel invento de la condesa d'Aumont.
Una consideración.-
No sería de extrañar que, vista la proliferación de establecimientos y profesionales que se dedican a la manicura y viendo las filigranas barrocas que realizan sobre las uñas, con colorines, dibujos, adiciones y ornamentación, pronto viéramos por nuestras calles peinados con colorines, ondulaciones, adiciones y ornamentación como el peinado que vemos en la imagen que encabeza el texto.