La vanidad de las piedras es la petrificación de la vanidad de los hombres.
6)
A través de las piedras
todos los esfuerzos
son conducidos al suelo
y por debajo de él
se forma un bulbo de presiones.
1)
Todas las vigas
del edificio de hoy, sábado,
tienen una fibra neutra.
Todos los pilares
del edificio de hoy, miércoles,
tienen el alma de acero corrugado.
Y que vivan los triglifos, las metopas y las volutas del capitel.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Qué vivan!, aunque sean de piedra fría y dura.
EliminarSaludos
Sin olvidarnos del collarino, del ábaco, del equino, del fuste, del estilóbato ni el arquitrabe, no sea cosa que la cuestión desfigure ¡¡¡
ResponderEliminarSalut
Amic Miquel, hay un repertorio magnífico de molduras y todas proporcionadas según el módulo del diámetro de la columna.
EliminarSalud
la razón.es/canarias/asi-piedra-mas-codiciada--canarias-tesoro-escondido_2025020667a362e20b2ad20001b4bb5e.html
ResponderEliminarAmigo Orlando no conozco esa piedra azul. Un industrial marmolista me hablo de la piedra de Arucas pero yo no la he visto nunca,
EliminarGracias por el enlace.
Una buena interpretación del orden corintio, que para sí quisiera Villapando o alguien así del XVII. Muy bien. Me gusta el dórico y el jónico, pero el corintio Deu n´hi do>/i>. Antes, las columnas eran de piedra y ahora triunfa el hormigón armado y el acero corrugado. Eso que hemos perdido. Por suerte, la fibra neutra está donde siempre estuvo. Quisiera ser fibra neutra y no estar sometido a presiones, no me gusta nada sentirme así, ni comprimido ni traccionado (por nada ni por nadie). Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Gran Uribe, me gusta el dórico cuando sus estrías descansan sobre el estilóbato, me gusta el jónico cuando sus volutas imitan los gestos de Isadora Duncan, me gusta el corintio cuando su desproporción magnifica las mentes. De todos me quedo con el dórico robusto, la elegancia del jónico y la finura del corintio. El dórico, sí, indiscutible y la fibra neutra que no falte nunca.
EliminarSalud.
Edifícios y personas, a unos les sienta bien la desnudez, a otros la decoración/la vestimenta.
ResponderEliminarSalu2, Francesc.
Amigo Dyhego cada uno deberá elegir lo que mejor le sienta, nunca alguien que tenga lorzas horizontales deberá elegir un ropaje ajustado, ni deberá poner en su salón ninguna voluta jónica.
EliminarSalud.
De tus textos siempre se aprende. Gracias, maestro.
ResponderEliminarSaludos cordiales
Amigo Luis Antonio, estos son unos versos que surgen de una reflexión sobre ciertos aspectos constructivos de los órdenes clásicos.
EliminarCelebro que puedan aportar alguna cosa y celebro que te gusten.
Saludos.
Brillante, amigo, somos una construcción en vida y en mi opinión eterna...
ResponderEliminarAbrazo!!
Gracias Carlos, constantemente nos vamos construyendo, tenemos que vigilar para que la construcción no se caiga.
EliminarAbrazos.
Petrificada la vanidad humana y extinguida la gloria, como el diente de león que soplamos y desaparece en el aire. Una gran suerte de que sea así de efímera la vida humana.
ResponderEliminarAbrazos
La vanidad se petrifica, puede adquirir la consistencia de la piedra berroqueña, pero al final, por efectos de la erosión , la vanidad se va convirtiendo en un árido inservible.
EliminarSalud
Los elementos más desconcertantes son los del domingo por la tarde...
ResponderEliminarLos domingos por la tarde suelen ser tristones.
EliminarSalud.