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lunes, 16 de junio de 2025

Pompeyo

 




El historiador romano Plinio nos cuenta grandes proezas militares y cómo algunos guerreros, centuriones o generales, agradecían a los dioses las victorias que obtenían.

Nos enseña que el gran Pompeyo, tras haber triunfado sobre varios pueblos de Asia, quiso agradecer a la diosa Minerva sus victorias.

Acabadas las guerras, Pompeyo se dedicó a atropar piedras, amontonarlas y construir con ellas un templo a la diosa e hizo grabar en la puerta del templo una inscripción digna de ser aprobada por los romanos.

La inscripción dice así:


POMPEYO EL GRANDE ·GENERAL·

DESPUÉS DE CONCLUIR UNA GUERRA DE TREINTA AÑOS.

DESPUÉS DE HABER DERROTADO,

HABER PUESTO EN FUGA,

MATADO Y HABER HECHO PRISIONEROS A

DOS MILLONES CIENTO OCHENTA Y TRES MIL HOMBRES.

DESPUÉS DE HABER HUNDIDO O TOMADO

OCHOCIENTOS CUARENTA Y SEIS BARCOS.

DESPUÉS DE HABER SOMETIDO

MIL QUINIENTAS TREINTA Y OCHO

VILLAS Y FORTALEZAS,

DESPUÉS DE HABER SOJUZGADO

TODOS LOS PUEBLOS COMPRENDIDOS ENTRE

EL MAR ROJO Y EL MAR DE AZOV,

SATISFACE ESTE VOTO A

MINERVA

sábado, 14 de junio de 2025

Supermercado

El espectador de espectadores. Equipo Crónica


Hacía más de cuatro años que no entraba en un supermercado. Creo que la última vez que entré en uno de estos establecimientos fue el verano de 2021. Entonces salí asqueado y me dije: 

aquí no se puede estar, se me quitan las ganas de vivir.


Pues bien, está claro que soy uno de estos animales que tropiezan dos veces en la misma piedra, y hoy he tenido la mala experiencia de volver a meterme en uno de estos antros de colorines, ruido, luces fluorescentes, torpeza, mal gusto, mala educación, mezcla de olores y pestazos y a salir me repetí lo que decía aquel verano de 2021 "se me quitan las ganas de vivir". 

Parece que ni el supermercado ni yo hayamos cambiado demasiado.

viernes, 13 de junio de 2025

Declamación

 
Paisatge. Modest Urgell. 


Las razones secretas viven en sí mismas. Una exigencia moral nace junto a la columna dórica y se mantiene a lo largo del viaje. Su efecto difumina las diferencias -sujeto, idea, palabra- y con ellas, el gesto automático de las manos que dibuja la honradez en el aire.

Pensamiento y palabra son los vínculos constructivos que se unen de forma hiperestática. Pensamiento y palabra son una misma cosa... y las manos, y las manos, y las manos.


Ruïna i horitzó. Modest Urgell

Quizá la profundidad del hombre solo es la momia del cuerpo antiguo que se esconde tras la máscara.

Sarcófago del retraso, lugar de destellos vacantes que niegan lo intacto, lugar ocupado por unas breves insignificancias cuyos movimientos desconocemos. Son como las partículas de Bohr y Heisenberg, variables ocultas, das stimmt schon, das stimmt schon, (esto es cierto, esto es cierto) sí, pero está oculto.

Otro científico descreído propuso un juego, sacó la lengua y dijo: "Dios juega a los dados y los lanza donde nadie puede verlos". Intuido el caos, el científico se fue y volvió a sacar la lengua.

¿La materia y el hombre, son los dados escondidos que habrán de llenar el sarcófago?


Poble de nit 1880. Modest Urgell


Un cuerpo ilusionado, en perpetua evanescencia, reclama el Bien ausente, reclama la Belleza. Épekeina tés ousías, más allá de la esencia, en la República de la Idea, en la República del Deseo, y Platón*, contempla impasible el aire del porvenir.

Toda Belleza se vale de la trampa o el trampantojo.

Hay un fundamento del fundamento que se sustenta sobre estratos movedizos, resbala y se pierde por los vericuetos del arte de la palabra.

Al pie de la Torre de Babel, la palabra nombra lo innombrable. Se rompe el silencio y el vuelo de los cuervos entorpece la visión de las nubes.

A pesar del estrépito, la Nada es el futuro colgado en los sauces que acompaña al silencio de las arpas.

* Tenía una vecina poeta que quería asesinar a Platón.




Nota.-

Este escrito obedece a un afán que a menudo me embarga, es un deseo de caminar sobre el enigma, discurrir por los mundos herméticos, como debía hacerlo Antonello da Messina.

El texto está influido por la pernicie y oscuridad de la sinrazón y también, por qué no decirlo, por la música de Benjamin Britten


martes, 10 de junio de 2025

Senderos de magia y razón

 

Enticement (1960). Asger Jorn



La magia, el tarot, lo esotérico, la homeopatía, el psicoanálisis y las demás ciencias brujas, entusiasman a un gran número de personas de buena voluntad. No creo que haya demasiada buena voluntad en las cosas esotéricas, pero sí que hay demasiado entusiasmo entre los que creen en ellas.

La magia, los hechizos y la brujería tienen el terreno abonado entre los incautos. Lo esotérico machaca la buena voluntad de pamplineros, papanatas, crédulos, cándidos e insensatos que son propensos a los sentimientos encendidos. Su candidez suelen pagarla cara. Ellos cargan con la vehemencia que anula la razón, la pasión desmedida que va contra el amor y el optimismo que distorsiona la percepción de lo real.

Suele confundirse la pasión exaltada con el entusiasmo creativo. No lo digo ahora, pero quizá en el futuro podría decir que admiro al entusiasta. Gracias al entusiasmo hemos conseguido mucho de lo bueno. Pero no así con la pasión exaltada, por culpa de ella nos ha caído encima mucho de lo malo.

Las esperanzas infundadas, las nieblas románticas y las utopías nos sirven para ir pasando el rato de una manera más o menos hipnótica y mágica.

Ilusionistas y charlatanes políticos, curanderos, echadores de cartas y demás embaucadores esotéricos nos hablan de la magia de la vida, y por ahí andamos, entre dos caminos: la lucha por la provisión del pan y el apaño de la fe ciega. 

Los caminos son abrasivos, tanto que nos pueden lesionar las plantas de los pies, pero si nos dejamos llevar por la palabrería y la fe de los ilusionistas, habremos de saber que la fe, más que mover montañas, lo que hace es erosionar peñascos e inhibir toda capacidad de crítica.

No, no. Me alejo de los senderos inconsistentes y, caminando como un vesánico entre zarzales y sobre un suelo de cristales rotos, me las compongo para encontrarme cada día un poquito mejor, para tener una comida sencilla y apetitosa, amar, pensar sin limitaciones y poder explicarlo.

sábado, 7 de junio de 2025

La comodidad de lo tardío

 


La evolución de los estilos artísticos discurre por momentos de desencanto y por otros de entusiasmo. Hay unos tiempos de pesimismo en los que el artista va repitiendo y reproduciendo los modelos que conoce, evitando cualquier aventura o reflexión estética que no sea reputada o acreditada. Va depurando su obra y todo parece acomodarse en estancias confortables y el estilo se hace tardío. Un arte que expresa algo que se está muriendo.

Cabe decir, sin embargo, que en "lo tardío" encontramos auténticas maravillas como los retratos de Bronzino, el "abrigo de Marcel Proust", los cantantes que con la boca cerrada acompañan a Madama Buterfly, algunas delicuescencias sublimes del Art Nouveau, etc. 

Lo tardío lo encontramos  al final de los periodos históricos que preceden a los cambios de paradigmas sociales.

Hay un arte greco-romano tardío, un románico tardío de cúpulas facetadas, un gótico tardío de formas flamígeras, un renacimiento tardío que se hace manierista, un barroco tardío que se convierte en rococó, un romanticismo tardío de lágrimas disecadas, un realismo tardío y unas vanguardias tardías que sucumben ante el espectáculo mediático..., son estilos que aparecen al final de un periodo artístico y parecen obstinarse en permanecer en él.

Los estilos tardíos complacen al poder. Mantenerse en lo conocido y oponerse al cambio es propio de las sociedades acomodadas y pusilánimes. La comodidad y el miedo complacen a los totalitarismos.

El librepensamiento, la crítica sistemática y los cambios artísticos, son factores que ponen trabas a la acción totalizadora del poder. De ahí que el poder se oponga a la evolución del arte y de las vanguardias.

Históricamente, la intolerancia y los fanatismos religiosos se han opuesto a las transformaciones formales.

El poder es totalizador y propugna el acomodo, lo complaciente, lo ñoño y lo pamplinero, se complace en un arte que se aferre a los estilos tardíos. Quiere un arte conservador que se vaya retorciendo sobre sí mismo como si fuera una hoja de acanto que, por efecto de la gravedad, se retuerce y se retuerce sobre una tumba.

No sé qué ocurrirá en el futuro, podría ser que el arte se retorciera hasta convertirse en una bolita de caramelo o en una nano-insignificancia.

Con un exceso de información, con mucha incultura y sometida al peso de la lápida mortuoria, puede suceder que la creatividad artística caiga en un sueño miserable de setecientos años de duración.

Cabe decir también que ningún arte es posible si la libertad está cautiva.

martes, 3 de junio de 2025

Los jardines del espíritu

 
San Romualdo y el jardín de la infancia (2015). Daniel Bilbao



Simon Stevin -Simón de Brujas- (1548-1620) fue un ingeniero experto en hidráulica y matemático notabilísimo, considerado el Leonardo del norte. Gracias a sus cálculos se pudieron construir los diques con los que los holandeses consiguieron ganar tierras al mar, los provechosos polders.

Coetánea de Stevin, nuestra santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia (1515-1582) considerada la cumbre de la mística experimental cristiana, opinaba también sobre cuestiones de hidráulica. Opinaba sobre las formas de riego de los jardines y proponía soluciones.

En el cinquecento, cuando los jardineros toscanos y sobre todo los ingenieros de los Países Bajos, con Simon Stevin al frente, habían logrado regar jardines situados en cotas altas, proyectando y construyendo sistemas ingeniosos y eficaces para subir las aguas, entonces Teresa de Ávila decía que la única manera de regar los jardines era rogando a Dios para que enviara la lluvia y que nada se debía hacer desviando el agua de los ríos ni construyendo artefactos del "demonio" para llevar las aguas de aquí para allá.

Cuestionaba la construcción de jardines, actividad injustificable para los místicos religiosos.

Parece ser que para los místicos experimentales cristianos sólo es justificable el jardín del espíritu.


domingo, 1 de junio de 2025

Pierre Réverdy

 
Pierre Réverdy, retrato hecho por Amedeo Modigliani


Pierre Réverdy (1889-1960) era un surrealista convencido. Buen poeta y crítico de arte.

Algunos han dicho que Réverdy era un místico. No sé muy bien hasta donde alcanza "lo místico", para mí es algo que pertenece a la esfera de la exclusividad, me parece que es un estado espiritual de "alto sranding". 

Pero sí que es cierto que su profundo sentimiento religioso quedó reflejado en sus versos.

Este poeta de Narbona era admirador de cubistas, dadaístas, picapedreros, pescaderos y surrealistas, también le gustaba la poesía de Vicente Huidobro y otros creacionistas. Era amigo de Georges Braque, Juan Gris, Louis Aragon, Tristan Tzara, Apollinaire, André Breton y Matisse, entre otros. La buena amistad con todos ellos le ayudaba a sentirse acompañado por el camino de su misticismo.

Réverdy decía: "en la tierra, el hombre se aburre literalmente hasta el fondo, y estaría muerto desde ya hace mucho tiempo si el arte no lo hubiese distraído de la preocupación enloquecedora de su destino inaceptable"

Une aventure méthodique. Lithographies de Georges Braque.


El surrealista Georges Braque, impresionado por la amargura de Réverdy decía: "Hoy es imposible pintar retratos de hombre o desnudos de mujer, porque los hombres y mujeres de hoy no tienen alma"

Si aceptamos la opinión Braque, actualmente los retratistas no tendrían nada que hacer. 

viernes, 30 de mayo de 2025

El Clot

 

dedicado a Miquel Cartisano



De pequeño, en aquel barrio industrial, El Clot, con las chimeneas echando un humo irrespirable, oíamos decir:

Aquest fum ens matará (este humo nos matará)

y otros respondían:

Aquest fum ens dona vida (este humo nos da vida)


Los relojes marcaban las horas de hollín y las sirenas de las fábricas marcaban el ritmo de los turnos laborales.


Las máquinas no se detenían, 24 horas, aquello era un hervidero de trabajo.


Las fábricas no se conocían por el nombre de la empresa sino por el de su dueño, que era el primero en entrar por la mañana y el último en salir, ya cerca del crepúsculo.




lunes, 26 de mayo de 2025

Arquitectura barroca alemana


 Iglesia de peregrinación en Steinhausen (1728-31)

 Dominikus Zimmermann


Galería de los Ancestros, Residenz Múnich. 

François de Cuvilliés 


Veo los espacios interiores de la gran arquitectura barroca alemana y no dejo de pensar en la Reforma que la Iglesia Católica decretó contra el protestantismo.

El ornamento y las filigranas barrocas parecen dispuestas para anular el escaso renacimiento alemán, un estilo que no era, en aquellas tierras, la resurrección del arte clásico sino una tímida renovación de la arquitectura alemana que surgía después del gótico.

El espacio barroco de la arquitectura alemana es delicuescente. Es una escolástica renovada donde las líneas paralelas van retorciéndose, formando recovecos donde el espacio se disuelve.

Las proporciones de los volúmenes barrocos parecen inflamadas, en mi opinión, parecen buscar la trascendencia de las piedras. Las líneas horizontales se mezclan con las verticales con el objeto de provocar la movilidad de la mirada del espectador, esto obliga a retorcer el cuello y a mover los ojos en direcciones opuestas, a veces contradictorias o caprichosas. Creo que el objeto de todo esto es la dar una impresión de algo ilimitado.

Las plantas de los edificios barrocos alemanes presentan geometrías elípticas, octogonales o coronas circulares de donde parten unos paramentos profusamente adornados que contribuyen a la disgregación o descomposición del espacio. Quiero decir que el ornamento, la curva y la contra-curva hacen que no podamos entender la geometría de la planta. Todo parece dar vueltas, se produce una rotación que acentúa un cierto temor de que algo se nos pueda caer encima.

El barroco alemán parece edificado para albergar la heterogeneidad del pensamiento germano, me refiero a las diferentes y tan diversas escuelas de la filosofía que es pergeñaba en las aulas de la universidad de Jena. Los interiores barrocos, con tantas líneas opuestas parecen la expresión de las grandes ideas opuestas que se dan en el pensamiento alemán: folclore-canon, idealismo-naturalismo, anarquía-legalidad, arrebato-cálculo, protestantismo-catolicismo, diversidad-unidad, etc. Antagonismos profundos que quedan impresos en las piedras, en las molduras y en el ornamento.

Creo que la arquitectura barroca alemana se nutre de las contradicciones metafísicas que se discutían en Jena. A veces pienso que las tierras germánicas son propicias al drama psicológico que tanto exasperaba a Nietzsche.

Para quienes quieran saber más sobre la arquitectura barroca alemana, he puesto una lista de algunos arquitectos alemanes, muchas de cuyas obras he visitado:

Abadía de Melk. Jakob Prandtauer


Cosmas Damian Asam y Egid Quirin Asam (hermanos), Desarrollaron una gran actividad a finales del periodo barroco. Se dedicaron también a la pintura (Cosmas Damian) y a la escultura (Egid Quirin).

Dominikus Zimmermann. Destacable su iglesia de peregrinaje de Weis, cerca de Steingarden, de planta elíptica, con paredes estucadas con la técnica italiana de la scagliola que imita el mármol, utilizó en esta iglesia estucos azules y rosa sobre fondos blancos, amarillos y dorados.

François de Cuvilliés, a pesar de su nombre y apellido que parecen franceses y su ascendencia belga, es uno de los más destacados arquitectos del arte rococó alemán, fue autor de las obras los palacios Portia, Frugger y Holnstein. Su obra más destacada es el Pabellón de Amelienburg.

Dientzenhofer era una familia de muy buenos arquitectos -Georg, Christoph, Johann, Johann Leonhardt, Kilian Ignaz,

Matthäus Daniel Pöppelmann, cabe destacar el admirable conjunto de jardines, pabellones y galerías Zwinger, una auténtica genialidad del barroco sajón destinada a la celebración de fiestas.

Joseph Efner fue uno de los iniciadores del rococó en Baviera,

Johann Carl Ludwig Engel fue el arquitecto responsable de la reconstrucción de Helsinki,

Johann Friedrich Eosander, barón de Goethe, militar de origen sueco, proyectó diversos edificios militares.

Friedrich Wilhelm von Erdmannsdorg evolucionó de un barroco sosegado al neoclasicismo.

Johann Michael Fischer construyó 32 iglesias, veintitrés conventos y numerosos palacios, hoy estas cifras son difíciles de comprobar -qué le vamos a hacer- de momento vamos a decir que fue uno de los grandes arquitectos autor de la gran arquitectura religiosa del barroco alemán, destaca su Abadía de Ottobeuren,

Johann Bernhard y Josef Emanuel Fischer von Erlach (padre e hijo), se empeñaron en dar a la arquitectura alemana un carácter propio, lejos de la influencia de la gran arquitectura italiana,

Johann Lukas von Hildebrandt uno de los más grandes exponentes de la arquitectura barroca en Austria. Fue ingeniero del ejército imperial. Construyó los palacios de Göllersforf, Pommersfelden y entre otras obras significativas, cabe señalar la Casa del pájaro que canta,

Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, noble y militar, admirador de Palladio. su estilo se sitúa entre el rococó y lo versallesco. Utilizó de manera magistral, el orden corintio,

Johann Balthasar Neumann, uno de los grandes arquitectos del barroco alemán. Fue matemático, militar, fundidor de campanas, cohetero, tapicero, pintor. Destaco muy especialmente la Residencia de Würzburg y la iglesia de peregrinación de los Catorce Santos cuya planta es un prodigio del barroco alemán,

Jakob Prandtauer, construyó un gran número de edificios "medio monasterio", "medio palacio" muy del gusto barroco de los abades y soberanos Habsburgos. Es destacable su Abadía de Melk cuya bóveda tiene un intradós primorosamente recargado que nos obliga a retorcer las cervicales,

Maximilian von Welsch, un destacado maestro de la arquitectura barroca, fue ingeniero militar autor de fortificaciones, jardines y edificios para Wärzburg y Bruchsal.

domingo, 25 de mayo de 2025

Coeficiente (cociente) intelectual

 

Idiot III. Erwin Wurm


Un ingeniero amigo mío dice que el coeficiente intelectual (en propiedad debería decirse "cociente" intelectual) indica la capacidad que tiene un individuo para resolver los test de inteligencia, así, sin más. 

Hoy, por lo que indican las estadísticas, el coeficiente (cociente) intelectual de los hombres y mujeres que viven en este mundo está disminuyendo notablemente.

Afirma Ch. Clave, sociólogo y profesor de Estrategia en París, que el coeficiente (cociente) intelectual medio de la población mundial, que  había ido aumentando desde la posguerra hasta finales de los años 90, ahora, en los últimos veinte años, está disminuyendo.

Esta disminución que se constata en los test de inteligencia, contradice el "efecto Flynn" que afirma que el coeficiente (cociente) intelectual de la población crece continuamente año tras año, pues resulta que actualmente el nivel de inteligencia medida disminuye de modo ostensible y principalmente en los países más desarrollados.

Entre las causas que provocan esta caída está el empobrecimiento del lenguaje: reducción del vocabulario, pérdida de capacidad de expresión, escasez de matices lingüísticos, simplificación de los tiempos verbales, etc. El empobrecimiento del lenguaje dificulta la elaboración un pensamiento complejo.

Cuanto más pobre es el lenguaje, más pobre es el pensamiento. Se reducen las reflexiones complejas y la precisión en la expresión de una idea.

Algún socio-lingüista ha demostrado, además, que la pobreza del lenguaje puede relacionarse con la violencia pública y privada, tanto en lo referido a los medios de comunicación como a los comportamientos individuales. 

No entro en estas consideraciones socio-lingüísticas que seguramente tienen que ver con la incapacidad de transmitir determinadas emociones a través del lenguaje. Sabemos, sin embargo, que los regímenes totalitarios han dedicado grandes esfuerzos en poner trabas al pensamiento y para ello se han valido del lenguaje, reduciendo el vocabulario y el sentido de las palabras.

La simplificación de la ortografía, la abolición de los géneros, la reducción de los tiempos verbales, la imprecisión de los adjetivos, la simplificación de los matices expresivos, todo esto que supone un empobrecimiento del lenguaje es también un empobrecimiento de la mente. Y luego salen los test de inteligencia que salen. Sin necesidad de consultar los test de inteligencia, sólo basta ver los resultados de los informes de PISA.

Y si nos atribula la disminución del coeficiente (cociente) intelectual de la población, podemos modificar los test de evaluación, ponerlo todo muy facilón y así se mejoraran los índices. Pues como dice mi amigo ingeniero "el coeficiente (cociente) intelectual indica la capacidad que tiene un individuo para resolver los test de inteligencia", así, sin más.

sábado, 24 de mayo de 2025

La noche estrecha

La nuit étroite (1973) Joan Miró 




La noche estrecha discurría

por las avenidas de mansardas

hasta llegar a la plaza para dar la vuelta.


Los vocablos fueron sometidos

al control implacable del inquisidor

y de los alacranes de abdomen lustroso.


No era un registro de doctrinas, 

era un control de signos y acentos.

Las mentiras engullían las catedrales.


El eterno retorno se debatía,

entre el dolor circular y la nutrición,

engullido por el ouroboros.


El gallo de oro cantaba igual que el año pasado, 

como siempre y sin variaciones 

con su eterna monotonía de plumajes.


Los colores de mayo eran los de siempre,

la brisa tenía el soplo conocido de las espigas, 

y el cuerpo, la fatiga pesada del tiempo.

ç

el Ouroboro de Cleopatra

martes, 20 de mayo de 2025

La superioridad de las acelgas



Soy un urbanita irredento, no me gusta el campo ni me gustan los pueblos de montaña. Por aquellos andurriales, me atacan los mosquitos, el pestazo de las granjas me molesta y muchos pueblerinos me insultan, me llaman "pixapins" (mea pinos). Yo nunca he meado contra un pino y sé de algunos pueblerinos que sí lo hacen y sé, también, que algunos mean contra el viento, luego pasa lo que pasa y el spray no hace distinciones.

Allí en el campo, rodeados por un mar de acelgas, de berenjenas y con la peste de los excrementos de las vacas, los pueblerinos contemplan los dones que Dios les ha proporcionado, suspiran y respiran hondo un aire limpio e incontaminado que huele a estiércol.

La gente de aquellos paisajes de apios y espinacas se sienten diferentes y creen que están por encima de los que vivimos en las ciudades. Dicen que los urbanitas apenas sabemos distinguir un gallo de una gallina y entonces a nosotros, los urbanitas, no nos quedará otro remedio que conformarnos aceptando nuestra incultura sobre la distinción entre las crestas de las gallináceas. Creen que ellos son lo primero y allí, en su terruño bendito, no se puede pedir nada más, porque allí está el principio del bien: el principio de las semillas de tomate, de las judías verdes y el primor de las gallinas felices. Son bucólicos como la flauta del pastor que suena con el balar de las ovejas.

Su carácter es exagerado y su razón es confusa, allí creen tenerlo todo. Se creen superiores y aborrecen al forastero, -aborrecer al forastero se llama xenofobia. Cuando insultan al forastero lo hacen convencidos, apelando a su intimidad supremacista, una intimidad configurada por unas tradiciones viejas que han pasado de padres a hijos sin que mediara la razón.


Quiero dejar claro que hablo en general, siempre hay matices y excepciones honrosas y afirmo con satisfacción, que no en todos los pueblos de montaña he encontrado individuos toscos o zarrapastrosos, añado que entre los viñedos y olivos he encontrado hombres y mujeres cargados de sentido común y buena voluntad. Pero no me gusta que me insulten y que me traten de manera despectiva y supremacista, normalmente yo me comporto con educación y buenas maneras. 

lunes, 19 de mayo de 2025

Las razones de un escéptico que vive por aquí cerca

 



Aunque motivos no le faltan, el escéptico se mira al espejo, hace un esfuerzo, y procura no dejarse llevar por el pesimismo. Es un descreído al que le resbala la colonia cuando se la echa a la cabeza.

El escéptico duda y acierta y cuando intenta hacer alguna reflexión sobre el ser humano acaba burlándose de él.  No cree ni en las sombras y acaba convencido de que  tutto in questo mondo è burla. 

El escéptico sostiene que Diógenes es un exagerado y Prometeo un desengañado. No se los cree.

Por no callar me dice:

Que la gloria no es más que el aroma del amor propio y que arde como una hoguera de estopa.

Que la Verdad (con mayúscula) es un acto de arrogancia.

Que las pátinas sobre el bronce no siempre nos informan de la nobleza del metal.

Que la guillotina se oxidó demasiado pronto.

Que sólo los hipócritas se ponen cínicos.


Y cuando me habla de arte me dice:

Que la naturaleza sigue al arte y las ideologías quedan muy atrás.

Que el verde del musgo imita los colores de Lorenzo Lotto.

Que después del capitel dórico no ha habido más que plagios.

Que hay muchas "antígonas" posibles.

Que las estatuas son más bellas que los cuerpos humanos.

Que el arte tiene más vigor que el conocimiento.


Este descreído relativiza y sospecha que él puede sobrevivir con la tiranía de su incredulidad echándole, eso sí, una conveniente dosis de buen humor.

domingo, 18 de mayo de 2025

Ausencias

 



Mustieles Graham ya no está. Tenía un perrito, un mil razas, que parecía entender los prolongados silencios de su amo. Mustieles hablaba muy bien en catalán y en castellano, era extranjero, nunca me dijo de donde era, tampoco se lo pregunté. Por su aspecto parecía judío.

Joan de Pi Roig se ha ido y no nos dijo adonde se fue. Era más de montaña que de mar. Intransigente con muchas cosas, por ejemplo con la gaseosa y la repostería selecta, decía de estos pastelitos que eran cosas de colonialistas.

Cosme Moret, hace tiempo que no lo veo. La última vez que hablé con él me dijo que aspiraba al silencio. Todo en él era sentido común y complacencia. Daba gusto hablar con él.

Domingo Terol, no estoy seguro, pero creo que murió en su casa de Horta. Era matemático, tenía un perro que se llamaba "Espacio Vectorial", no sé que habrá sido del pobre caniche.

Mundeta Clot no sale de su casa de piedra, ni siquiera visita el taller de marroquinería de su hermano Federico. Un amigo común me ha dicho que Mundeta lo compra todo por internet (pañuelos de celulosa, zapatos, bufandas, fruta, agua mineral, lejía...) y se lo llevan a su casa.

Odette hace mucho tiempo que no se deja ver y no habla con nadie. De vez en cuando recibo alguna carta de ella. Desde su ventana mira el mar y recuerda un tiempo en que fue muy feliz. Le gusta hablar con gente rica, ella lo es. Es culta y le gusta la música de Alessandro Scarlatti.

La nómina de las ausencias siempre está abierta y siempre va creciendo. En ella están: Agustina Canela, Sisqueta Prim, Antoni el tintorero, Dídac Castell, Sole Moreno, Gonçal Escolá, Emili Casas Deulofeu, Júlia Verdés y su amiga la delgadita Mary Granados...

Es triste, la lista se va haciendo demasiado larga.


viernes, 16 de mayo de 2025

Anasztázia Psonkiva y los metales

 



Anasztázia Psonkiva estuvo unos días en Barcelona, cantaba en un coro que vino aquí a dar un par de conciertos. Hablé con ella medio en italiano y medio en no sé qué, el caso es que se hacía entender.

Me dijo que la música la transportaba al futuro, dijo que sería un futuro de metales.

La miré, intentando comprender lo que decía y Anasztázia continuó: nuestras células tendrán la dureza del acero y los úteros quedarán liberados. La liberación de nuestra especie se completará con las conexiones surreales y con los engranajes de la mandrágora mecánica.

Anasztázia Psonkiva dijo que cuando se restablezca el orden, construirá su casa junto al bosque, donde pueda escuchar el murmullo del viento, donde las conexiones aladas y el aroma de la primavera permanezcan inalteradas.

Anasztázia Psonkiva canta muy bien, destacan sus tonos agudos, ella aspira a la estabilidad metálica, no quiere que nada se altere.

Dice que saludará al pájaro matutino y a la materia ordenada según una proporción magnética. Esta será su razón de ser.

Yo creo que la inquietud y obcecación de Anasztázia Psonkiva por los metales le venía de la admiración que sentía por Dmitri Shostakóvich y por Penderecki (ella había cantado La Pasión según San Lucas de Krzysztof Eugeniusz Penderecki).

miércoles, 14 de mayo de 2025

Caminantes

Der Wanderer, 1922. 
Ernst Ludwig Kirchner (1880-1938)


Ahora un paso, ahora otro, caminar mirando con atención y hacer de la observación un acto creativo, lo hizo el caminante romántico -el Wanderer- y lo hizo el flâneur por las calles de Montparnasse en los años de vértigo.

El Wanderer es de campiñas, el flâneur es de plazas y bulevares.

El Wanderer siempre me recuerda a Schubert paseando por los bosques de Viena - Mayerling viendo saltar la trucha por el riachuelo y me recuerda al misántropo Beethoven.

El flâneur me recuerda el humor taciturno de Erik Satie y sus Gnossiennes sonando en algún café de París.



Caminar para observar y entender la realidad. Gimnasia para la mente y las extremidades.

Grandes caminantes fueron, aquel Nietzsche, maestro que nos explicó cómo son los límites del Bien y del Mal; lo fue Rimbaud, capaz de bajar a los infiernos e injuriar a la Belleza; fue caminante Rousseau, que tenía incontinencia urinaria y mental; también Kant fue un caminante, lo era de mente amplia y pasos cortitos; también Gérard de Nerval que caminaba por la campiña de Valois y aspiraba a ser el mejor de los vagabundos; y también, como no, Hölderlin que quería pasear con los dioses.

El caminante que más me agrada es Epícteto de Hierápolis, el estoico que caminaba sin equipajes.

De los anglosajones no digo nada, porque siempre me los imagino sentados en los sofás de unos aposentos que huelen a abrigos viejos.


Creo que ninguno de los paisajes observados por el Wanderer y por el flâneur cabe en la pantalla del telefoníllo de quienes van por las calles mirando el móvil y tropezando con sus iguales.

domingo, 11 de mayo de 2025

Arte en los países bálticos. Pintura

Capilla del Cementerio del Bosque, Estocolmo. Arquitecto: Erik Gunnar Asplund


Mi interés por el arte de los países bálticos parte de mi admiración por la arquitectura de Alvar Aalto, al que le gustaban las corridas de toros, y por la obra neoclásica de Gunnar Asplund, que construyó un crematorio solemne y lírico a las afueras de Estocolmo. 

Y viene también, y muy especialmente, de la música del estonio Arvo Pärt. 

Son arquitectos y músicos que admiro profundamente.

Este interés me ha llevado a reflexionar sobre la pintura de aquellos países bañados por el mar Báltico, obviando, eso sí, al gran Edvard Munch, cuyo expresionismo gritó por toda Europa, ya que de él ya han hablado otras voces autorizadas que superan con creces mi humilde opinión. También cabe decir que su "Grito" se ha comercializado por todo el mundo, ya sea un grito estampado en camisetas, impreso en carteles publicitarios o utilizado como fondo de pantalla en algunos ordenadores de ejecutivos de Wall Street. 

Los pintores bálticos son crepusculares. Su arte es sereno, va de los abedules hasta los cuerpos celestes que centellean en el espacio. Cielos negros e insondables.

Es un arte para los viejos que conocen los inviernos de centellas blancas. Es un arte para los viejos.

Hablo del siglo XX. La obra pictórica que se da en los países bálticos es a veces nihilista y a veces melancólica.

¡Bah, como en todas partes y como siempre!

Schopenhauer, Kierkegaard y Freud que les queda tan lejos, una lejanía, la de Freud, que los bálticos añoran. Remedios de páginas nocturnas y divanes en la oscuridad sezessionista. Una oscuridad de interiores que los artistas bálticos sustituyen por una oscuridad de cielos y espesura forestal.

La naturaleza del Báltico es inclemente, parece escrutar los sentimientos más íntimos del alma del artista y les reclama un misticismo imposible. Allí las estigmatizadas son de leño y los iluminados son boreales.

Cuerpos abrigados que caminan entre la súplica y la desesperación, entre las campanas de la angustia y las noches largas, muy largas. 

La Parca siempre viste de blanco en las tierras que baña el mar Báltico.

Desde las ventanas pequeñas, los artistas bálticos contemplan la niebla que se extiende sobre los lagos y entre los troncos de los bosques espesos. Su mirada recorre ríos, paisajes de madera vertical, extensiones boreales y el mar, el mar Báltico... por donde navegaba el holandés errante.

El artista quiere ver en el paisaje una metafísica de las sombras que se entremezcla con su visión inicial. Son pinceladas influenciadas por el impresionismo, el expresionismo, el estrépito fauve, el misticismo nabi, el detallismo puntillista y la osadía posimpresionista: un ensamblaje perfecto entre fondo y forma.


Nec mergitur de Ferdynand Ruszczyc (1870-1936)

Buques errantes, bandeados por las olas.



Kristjian Raud (1865-1943) 

 Pintor de constelaciones y doncellas que luchaban por la supervivencia.



 Niña campesina. Janis Valters 

Janis Valters (Johann Walters) (1869-1932) letón que pintaba atmósferas desafiantes de cielos azules y grisáceos sobre figuras que vestían ropas parduzcas.



Paisaje noruego. Konrad Mägi (1878-1925) 

Pintor noruego cuyos colores que añoran la audacia cromática de las aguas meridionales.

Cabeza. Nikolai Triik

Nikolai Triik (1884-1940) pintor estonio a veces malhumorado que pintaba personajes malhumorados.

Nãve. Janis Rozentäls

Janis Rozentäls (1866-1916) pintor letón que se interesó por algunos temas bíblicos, por el paisaje, por el amor, por las pasiones, en fin, por casi todo. Su cromatismo parecía proceder de los cuatro puntos cardinales.