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viernes, 14 de noviembre de 2025

Aquí



Adolphe Déchenaud (1868-1926)


Esta tarde un turista me preguntó por una calle, era una calle céntrica.

Me entraron unas ganas terribles de contestarle "Sorry, I'm not from here" (perdona, yo no soy de aquí).

Naturalmente, le contesté con la educación debida y le indiqué dónde estaba la calle Balmes.

Siempre me ha embargado el deseo de no ser de ningún sitio. ¡Cómo me gustaría no ser de aquí! o que este aquí fuera tan insignificante  que no cupieran en él ni los prejuicios ni los tópicos.

28 comentarios:

  1. Nada más horrible, paleto y ridículo, además de anticuado, eso del orgullo local. Mejor ser ciudadano del mundo para apreciar las cosas buenas que hay en cualquier lugar y obviar las malas.

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    1. Amigo Cayetano, el mejor ciudadano del mundo es el que sabe que en todo el mundo podrá encontrar el manjar exquisito, es cuestión de saber apreciar lo que es de aquí y lo que es de allá.
      Salud.

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  2. jejejejeje....
    Yo pecador me confiso:
    Por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa
    He enviado hacia la Diagonal a quien con maletas quería dirigirse hacia la Barceloneta, y hacia esta quien deseaba dirigirse hacia Gracia.
    He indicado hacia la derecha, a quien deseaba ir hacia la izquierda, y he indicado mal, y con conocimiento de causa a quien ha querido ir a ver el museo del Barça.
    He hecho coger el 20 que va a Sants, a quien imperiosamente me indicaba que quería ir a La Ribera, y he señalado la iglesia de la Merced como si fuera la catedral.
    Hoy, afortunadamente, Barcelona se ha librado de mi, sino seguiría indicando a mi libre albedrío direcciones inexactas a conductores de maletas con cervezas en la mano.
    Salut

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    1. Miquel, eres tremendo, te has convertido en un GPS maligno.
      Salud.

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    2. Anexo: Y eso que luego, una vez instalados en sus habitáculos, algunos de esos tipos montan juerga, abren la ventana y se dedican a tirar papel de wáter mojado y plátanos maduros contra nuestra fachada. Ayer vino una empresa con grúa incorporada a retirar esos papeles, porque se enganchan a la fachada como paparres.

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    3. jajaja Es verdad MIGUEL !! te has convertido en el GPS maligno!! qué bueno! jajaja Claaaaro , ahora lo comprendo, para redimir tus pecados nos ubicas con GPS todos lugares q nos muestras en tu blog ; ) Un beso !

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    4. Ayyy María, no puedo remediarlo, es más fuerte que yo. Cuando me acorralan mochila en ristre, maleta en mano, lata de cerveza en la otra y me preguntan para donde está el puerto, inmediatamente pongo cara de educado y les indico la montaña del Tibidabo.
      Acto seguido, me giro ipso facto y prendo una rápida huida, no sin antes desearles buen viaje.
      Un abrazo¡¡¡¡

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  3. ¡Ahora lo entiendo! Toda esa gente que está llegando a mi barrio con sus ruidosos troleys (el pavimento de las calles peatonales no es liso, sino que hay juntas, y esos aparatos atruenan en ellas con un "tiki taka" bastante molesto) son gente que ha desviado Miquel, cual GPS maligno, del centro de la ciudad a mi barrio. Nos dice que está en el Prat y saca fotos de allí como coartada, pero lo cierto es vive todavía en Barça y se dedica a lo que acaba de confesar en un desliz: a desviar turistas y despejar el centro hacia Les Corts, con perjuicio de terceros.

    Pero, afortunadamente, yo no soy pecador como él ni necesito confesarme golpeando mi pecho con el mea culpa. Yo tengo buen corazón: cuando observo desde el balcón a jóvenes guiris mirando desesperadamente el móvil intentando encontrar la puerta de entrada del Albergue Pere Tarrés, les indico la verdad, como buen ciudadano que soy: que la puerta está en la calle de atrás de donde están, o sea, que está en la calle Numancia, y no en la Barceloneta, como haría el desalmado Tot Barcelona. Eso hasta que me harte de ejercer de buen samaritano y los desvíe al meollo de la ciudad, para desespero del susodicho Tot.

    Un abrazo para ti, Francesc (buen libro el del amigo Disdier), y una (cariñosa) colleja para Miquel.

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    1. ¡Vaya par de dos (el Granuribe y el Tot)!, ¡vaya par de brújulas con la aguja dispuesta a la desorientación!,
      Particularmente prefiero el turista al tractorista.
      Salud.

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    2. Amigo Gran Uribe, el libro de Jorge Disdier es una joya, este señor es una eminencia de educación y buen gusto.
      Salud.

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  4. Ese texto respira una nostalgia profunda, un deseo de desprenderse del peso de pertenecer. Lo que expresa el autor —y con lo que quien esto firma se identifica— es una especie de anhelo de extranjería interior, de ser nadie en ningún lugar, libre de los condicionantes invisibles que nos otorgan identidad y nos atan a un territorio, una lengua, una moral heredada.

    El gesto de querer contestar Sorry, I'm not from here no es solo una ironía amable, sino casi un acto metafísico: la afirmación de que uno no quiere estar definido por su procedencia, sino por su mirada. Detenerse un instante en ese impulso revela algo esencial: que el sentido de pertenencia no siempre consuela; a veces ahoga.

    En el fondo se transparenta una melancolía de raíz taoísta: el deseo de desvanecerse en lo anónimo, en lo que carece de límites precisos, donde ya no haya ni “aquí” ni “allí”. Esa insignificancia a la que aspira el autor —“que este aquí fuera tan insignificante”— no es una renuncia triste, sino una forma de libertad: la posibilidad de moverse por el mundo sin etiquetas, sin tener que representar a nadie ni a nada. Saludos.

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    1. Sí, Joselu, seguramente es una expresión que indica una voluntad de desprenderse de algo que no gusta. No sé si es nostalgia, de serlo, te diría que es una nostalgia antigua.
      Comenté a un amigo, poeta significado, que deseaba independizarme de mí mismo, vivir en un lugar que no perteneciera a nadie.
      Quiero un espacio y una lengua sin exclusiones cuyas dimensiones estuvieran al alcance de todos.
      Atendí al turista con gran amabilidad y el me lo agradeció.
      Saludos.

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  5. Ni ser de aquí, ni ser de allá (creo que era la letra de una canción). El sentimiento de desarraigo en una sociedad -la nuestra- tiene mucha relación con el desagrado que algunas sentimos por el conformismo y la pasividad general ante hechos que, en otro tiempo, habrían conseguido al menos cambiar el itinerario de un autobús, por ejemplo. La tecnología ha adocenado y embrutecido, claro que a todos nos gusta el internet, móvil y navegar sin objetivo, pero ese es un fruto envenenado que nos está idiotizando de manera muy acelerada. En fin, no estaría mal una tormenta solar que dejara las comunicaciones en colapso durante dos, años, sería un manera de revivir la neurona.
    Abrazos

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    1. Querida Marga, nos lo ponen difícil, parece que nos compliquen la existencia y con esto lo que consiguen es provocar nuestro desarraigo.
      De momento aplaudo la tecnología que nos proporciona confort -calefacción, redes de saneamiento, electricidad, etc.- intento depender muy poco de lo virtual y de momento procuro mantener una cierta habilidad de cálculo mental, por si fallan las pilas de la calculadora.
      No, por favor, no pidas una tormenta solar, esto sería terrible.
      Abrazos.

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  6. De hecho, con el tiempo, ya no somos ni de nuestra ciudad, tan trasformada.

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    1. Con el tiempo vamos configurando nuestra ciudad particular. En la mía cabe una gran diversidad.
      Saludos

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  7. Para ir a otro país y demostrar tan poca inquietud hacia su cultura para, ni tan siquiera saber preguntar una dirección en su lengua vernácula, ¡me quedo en casa!.

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    1. Amigo Toy, las ganas de viajar o trasladarse de aquí para allá, superan, en mi opinión, la inquietud por conocer una determinada cultura.
      No me molesta que me pregunten cualquier cosa, ojalá siempre pudiera responder como es debido.
      Saludos.

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  8. jajaja te confesaré q en un par de ocasiones he tenido la misma tentación ...Mi no entender ... jaja I don't understand you... pero no soy capaz, e incluso termino acompañándoles al lugar por el q me preguntan ; ) Creo q a veces necesitamos ser otro en otro sitio, pero al menos a mí esa necesidad me dura poco, incluso intentándolo fervientemente, nunca puedo dejar de ser quien soy ; ) Tú tampoco, estoy segurísima y ¿ sabes qué ? es maravilloso q sea así, sobre todo para nosotros , así q resígnate y disfruta, te ha tocado ser quien eres, enhorabuena !! ; )
    Un beso y muy feliz finde FRANCESC!

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    1. Querida María, me gusta mi ciudad, estoy bien donde estoy, sí, la Barcelona de la cuadrícula. Me gustaría, sin embargo, que este lugar mío fuera un conjunto de gentes y edificios amables, un lugar donde los símbolos pesaran muy poco, donde lo identitario fuera algo más pequeño que una cagadita de mosquito, donde la cultura fuera algo más grande que la ilusión de un joven enamorado. Que aquí nadie se creyera superior a los demás y la comida fuera más buena.
      Decir "yo no soy de aquí" es una pulsión instantánea que enseguida se me pasa y reacciono comportándome con amabilidad, ¡amabilidad tanta como puedo!
      Abrazos mil.

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  9. El orgullo patriotero (que no la defensa de idiosincrasias particulares), es probablemente la peor de todas las utopías, junto a la de dios. Dicho esto, muchas veces Intento dar salto a lo desconocido y no me arrepiento, aunque me desencaje.

    Por más que lo intentes no siempre eres antiguo y hoy lo demuestras, señor arquitecto. Felicidades.

    Chiloé

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    1. Amiga Chiloé, lo patriotero es como la carcoma, va horadando túneles de insensatez que perforan el cerebro.
      Hay que tener cuidado con los saltos y con lo desconocido.
      J.V. Foix, aquel sabio que era medio poeta y medio cruasán, decía "M'exalta el nou i m'enamora el vell"
      (Me exalta lo nuevo y me enamora lo viejo), así van las cosas, vivo tanto como puedo la modernidad y de vez en cuando, por el retrovisor, observo lo pasado.
      Chiloé, agradezco mucho tus comentarios.
      Saludos.

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  10. Qué momento tan significativo relatas, Francesc. La ciudad nos pertenece, pertenecemos a ella, qué significa sentirse de un lugar concreto. No es fácil significarlo con palabras. Uno siente que es ciudadano del mundo, pero eso son palabras mayores, ojalá fuera así y pudiéramos estar recogidos por la nobleza y diversidad de sus culturas. Nos hiciste reflexionar.
    Gracias por pasar por mi pequeño rincón y dejar tu saludo.
    Un abrazo.

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    1. Amigo Teo, estoy convencido de que esta Barcelona que tanto me gusta, me pertenece y yo pertenezco a ella con toda mi responsabilidad ciudadana. Me gusta la diversidad de culturas que se dan en esta ciudad.
      Paso muy a menudo por tu blog, aunque no siempre ponga comentarios.
      Abrazos.

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  11. Francesc:
    es una suerte preguntar a un lugareño y que te responda bien. ¡Hiciste bien!
    Salu2.

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    1. Amigo Dyhego, siempre procuro responder con amabilidad, lo hago siempre, desde que era pequeño.
      Saludos.

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    2. También yo intento ser agradable con los foráneos.
      Salu2, Francesc.

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    3. Bien, bien, Dyhego, la cordialidad y las buenas maneras ante todo.
      Saludos

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