San Romualdo y el jardín de la infancia (2015). Daniel Bilbao
Simon Stevin -Simón de Brujas- (1548-1620) fue un ingeniero experto en hidráulica y matemático notabilísimo, considerado el Leonardo del norte. Gracias a sus cálculos se pudieron construir los diques con los que los holandeses consiguieron ganar tierras al mar, los provechosos polders.
Coetánea de Stevin, nuestra santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia (1515-1582) considerada la cumbre de la mística experimental cristiana, opinaba también sobre cuestiones de hidráulica. Opinaba sobre las formas de riego de los jardines y proponía soluciones.
En el cinquecento, cuando los jardineros toscanos y sobre todo los ingenieros de los Países Bajos, con Simon Stevin al frente, habían logrado regar jardines situados en cotas altas, proyectando y construyendo sistemas ingeniosos y eficaces para subir las aguas, entonces Teresa de Ávila decía que la única manera de regar los jardines era rogando a Dios para que enviara la lluvia y que nada se debía hacer desviando el agua de los ríos ni construyendo artefactos del "demonio" para llevar las aguas de aquí para allá.
Cuestionaba la construcción de jardines, actividad injustificable para los místicos religiosos.
Parece ser que para los místicos experimentales cristianos sólo es justificable el jardín del espíritu.
Los romanos hicieron maravillas para poder llevar agua de un sitio para otro. Claro que tenían muchos más dioses a quienes rogar.
ResponderEliminarSalut.
Amic Alfred, la ingeniería romana fue un prodigio. Hicieron de la utilidad, belleza.
EliminarSalut.
No podemos esperar nada sin nuestro esfuerzo, Francesc. Seguramente el orar es beneficioso para el alma, pero quizá, para que esta esté más tranquila, lo mejor sería actuar haciendo cosas productivas, como por ejemplo los acondicionamientos hidráulicos del que nos hablas y del que tan beneficiado salió el jardín.
ResponderEliminarUn abrazo, voy a ver quién era el afamado inventor.
Amic Miquel, es lo de aquel dicho: "a Dios rogando, pero con el mazo dando" y darle al mazo requiere un esfuerzo.
EliminarSi buscas información sobre Simon Stevin te gustará.
Salut.
Siempre nos iluminas, Francesc, no sé cómo te las apañas. En cuanto a los jardines, me quedo con los jardines árabes y su manejo del agua. Y ¡cómo no!, también con los de Villa d´Este, cerca de la Villa Adriana. Una visita esta última que a día de hoy creo que no podría realizar, dadas las insuficiencias actuales de mi "aparato locomotor". Pero no descarto del todo volver por allí...
ResponderEliminarDe ese personaje, Simon Stevin, no había vuelto a saber nada desde mi último viaje a Holanda y los pólders. ¡Gracias! Sí, sin él, y sus sistemas de compuertas para el control de inundaciones y la recuperación de tierras y sus estudios sobre los molinos de viento, Holanda (Países Bajos) no sería lo que es. Y me da a mí que Mondrian no habría podido pintarlos (ni los molinos y ni los paisajes planos preabstractos, que tanto me gustan).
Y fue un estudioso del equilibrio y del plano inclinado. Por cierto, todavía no he conseguido entender por qué demonios esa cadena de bolitas a modo de rosario gira eternamente, cual Perpetuum mobile.
https://youtu.be/kYSd9AfCKZo?si=15zT_hkUmdLc7cE4
Para acabar, dado que ese tipo también era músico, un regalito musical que me gusta, un tanto repetitivo y New Age acerca del Perpetuum mobile:
https://youtu.be/2SFL0Zauwyw?si=ypOdQ9OLS3kMxd4_
Amigo Gran Uribe, cuando escribí el libro "Jardí Ardent" me documenté bastante, leí mucho sobre jardines, consulté planos, recopilé información de los jardines que había visitado y de otros. Me gusta el jardín mediterráneo, sobre todo los jardines italianos, por descontado, el que has citado.
EliminarDespués de publicado mi libro y para profundizar más sobre el jardín árabe y persa, tomé unas clases particulares con una profesora persa, ella decía persa y no iraní, me fue explicando el concepto del jardín persa, la obstinación de los jardineros mesopotámicos por la obtención del agua y por la ostentación que hacían de ella, me habló de la planificación, de la vegetación y del trazado de parterres, no me gustó nada ni el concepto ni la forma, tal es así que decidimos dejarlo y suspender las clases.
Espero y deseo que tu "aparato locomotor" te permita pasear bajo las pérgolas con enredaderas y por los parterres.
Cuando estudiábamos estructuras conocimos a Stevin, por sus polígonos sobre el cálculo gráfico, suma de vectores y otras operaciones, Stevin fue un gran personaje, da la impresión que sabía de todo.
Me ha gustado mucho su experimento sobre el movimiento continuo, lo desconocía. Creo que sería muy beneficioso su alguien aprovechara esta idea y la llevara a cabo para la obtención de energía.
No sé si todavía existe Penguin Cafe Orchestra, me gusta lo que hacían, su música repetitiva está muy bien, me recuerda, salvando las distancias, a Terry Riley y a Steve Reich, estos son más radicales.
Muchas gracias por esos enlaces que has puesto.
Un abrazo
Des los jardines espirituales no puedo opinar. De los reales, bien cuidados y con gusto, tengo el mejor de los conceptos.
ResponderEliminarUn abrazo
Bravo, Luis Antonio, desde este momento has pasado a engrosar la lista de nuestra Asociación de Amantes de los Jardines Reales. Bienvenido.
EliminarAbrazos.