Mustieles Graham ya no está. Tenía un perrito, un mil razas, que parecía entender los prolongados silencios de su amo. Mustieles hablaba muy bien en catalán y en castellano, era extranjero, nunca me dijo de donde era, tampoco se lo pregunté. Por su aspecto parecía judío.
Joan de Pi Roig se ha ido y no nos dijo adonde se fue. Era más de montaña que de mar. Intransigente con muchas cosas, por ejemplo con la gaseosa y la repostería selecta, decía de estos pastelitos que eran cosas de colonialistas.
Cosme Moret, hace tiempo que no lo veo. La última vez que hablé con él me dijo que aspiraba al silencio. Todo en él era sentido común y complacencia. Daba gusto hablar con él.
Domingo Terol, no estoy seguro, pero creo que murió en su casa de Horta. Era matemático, tenía un perro que se llamaba "Espacio Vectorial", no sé que habrá sido del pobre caniche.
Mundeta Clot no sale de su casa de piedra, ni siquiera visita el taller de marroquinería de su hermano Federico. Un amigo común me ha dicho que Mundeta lo compra todo por internet (pañuelos de celulosa, zapatos, bufandas, fruta, agua mineral, lejía...) y se lo llevan a su casa.
Odette hace mucho tiempo que no se deja ver y no habla con nadie. De vez en cuando recibo alguna carta de ella. Desde su ventana mira el mar y recuerda un tiempo en que fue muy feliz. Le gusta hablar con gente rica, ella lo es. Es culta y le gusta la música de Alessandro Scarlatti.
La nómina de las ausencias siempre está abierta y siempre va creciendo. En ella están: Agustina Canela, Sisqueta Prim, Antoni el tintorero, Dídac Castell, Sole Moreno, Gonçal Escolá, Emili Casas Deulofeu, Júlia Verdés y su amiga la delgadita Mary Granados...
Es triste, la lista se va haciendo demasiado larga.
¡Qué pena, Francesc! Esa lista siempre se alarga.
ResponderEliminarSalu2.
Amigo Dyhego, esta es una lista fatídica y triste.
EliminarSalud
Sé, a mi edad sería una insensatez no reconocerlo, que en esa lista algún día estará mi nombre.
ResponderEliminarEl deseo es que sea recordado con bien.
Un abrazote ¡
Salut
Amic Miquel, todos pasaremos a formar parte de esta lista. Seremos un recuerdo en el mejor de los casos.
EliminarUna anécdota: una vez me vino una factura que en lugar de venir a mi nombre, ponía: "Vda. de Francisco Cornadó", ja, ja.
Salud
Creo q las ausencias son como la soledad, se puede sentir en positivo y en negativo , si aún ausente le sientes cerca , le piensas, le recuerdas con simpatía a ratitos y saboreas los momentos compartidos de vez en cuando, su ausencia se hace presencia , además , esto puede ser ser bidireccional...aunq no te lo creas ; ) Desde luego, pensar eso ayuda a q esa ausencia deje de doler, porque si pensamos q somos presencia de nuestros ausentes, de alguna manera vuelven a estar con nosotros .. es la forma de traemos de vuelta ; )
ResponderEliminarUn beso FRANCESC ..De todos, recuerdo a Cosme y a Odette, nos hablaste de ellos , así , entre nosotros ... más q curiosos, eh? Un ramillete de personas especiales q han elegido la soledad como compañera de sus vidas, ... Sabes una cosa? yo nunca estoy sola, o mejor dicho, nunca me he sentido sola , ni siento las ausencias , porque todos a los q aprecio los llevo puestos. Tú estás entre esas personas por eso , no se cómo, te he escuchado y me he acercado a recordártelo jaja...más q nada porque Cosme Mundieta, Odette y a todos los demás... no pueden comentarte, conste... q si pudieran, segurísimo lo harían encantados...No lo dudes, tú tampoco estarás solo jamás, ni MIGUEL , ni ninguno de los fantásticos de este mundo...ah y
Muchos besos de su parte tb ; )
Y yo tampoco estoy ausente, solo un poco despistada, pero siempre termino encontrando el camino para volver ; )
Querida María, para mí las ausencias de los seres queridos -familiares y buenos amigos- siempre son negativas, es cierto que queda su recuerdo. Abrazo el recuerdo, sí, pero siento pena, su ausencia es su ausencia, ya no están.
EliminarCosme Moret y Odette están, pero están lejos y voluntariamente prefieren vivir un poco apartados; de Odette sigo recibiendo alguna carta, aún recuerdo su pluma estilográfica, una Chalana de oro de punta fina.
Como tú, María, yo tampoco me he sentido solo nunca, pero siento las ausencias mientras abrazo las presencias como la tuya, también están Miquel, el Gran Uribe, Dyhego, Orlando, y este magnífico grupo de amigos fieles y sabios que poco a poco, ha ido configurando un territorio que es como una Arcadia ubérrima de bondad y buenas ideas.
Abrazos mil.