Iglesia de peregrinación en Steinhausen (1728-31)
Dominikus Zimmermann
Galería de los Ancestros, Residenz Múnich.
François de Cuvilliés
Veo los espacios interiores de la gran arquitectura barroca alemana y no dejo de pensar en la Reforma que la Iglesia Católica decretó contra el protestantismo.
El ornamento y las filigranas barrocas parecen dispuestas para anular el escaso renacimiento alemán, un estilo que no era, en aquellas tierras, la resurrección del arte clásico sino una tímida renovación de la arquitectura alemana que surgía después del gótico.
El espacio barroco de la arquitectura alemana es delicuescente. Es una escolástica renovada donde las líneas paralelas van retorciéndose, formando recovecos donde el espacio se disuelve.
Las proporciones de los volúmenes barrocos parecen inflamadas, en mi opinión, parecen buscar la trascendencia de las piedras. Las líneas horizontales se mezclan con las verticales con el objeto de provocar la movilidad de la mirada del espectador, esto obliga a retorcer el cuello y a mover los ojos en direcciones opuestas, a veces contradictorias o caprichosas. Creo que el objeto de todo esto es la dar una impresión de algo ilimitado.
Las plantas de los edificios barrocos alemanes presentan geometrías elípticas, octogonales o coronas circulares de donde parten unos paramentos profusamente adornados que contribuyen a la disgregación o descomposición del espacio. Quiero decir que el ornamento, la curva y la contra-curva hacen que no podamos entender la geometría de la planta. Todo parece dar vueltas, se produce una rotación que acentúa un cierto temor de que algo se nos pueda caer encima.
El barroco alemán parece edificado para albergar la heterogeneidad del pensamiento germano, me refiero a las diferentes y tan diversas escuelas de la filosofía que es pergeñaba en las aulas de la universidad de Jena. Los interiores barrocos, con tantas líneas opuestas parecen la expresión de las grandes ideas opuestas que se dan en el pensamiento alemán: folclore-canon, idealismo-naturalismo, anarquía-legalidad, arrebato-cálculo, protestantismo-catolicismo, diversidad-unidad, etc. Antagonismos profundos que quedan impresos en las piedras, en las molduras y en el ornamento.
Creo que la arquitectura barroca alemana se nutre de las contradicciones metafísicas que se discutían en Jena. A veces pienso que las tierras germánicas son propicias al drama psicológico que tanto exasperaba a Nietzsche.
Para quienes quieran saber más sobre la arquitectura barroca alemana, he puesto una lista de algunos arquitectos alemanes, muchas de cuyas obras he visitado:
Abadía de Melk. Jakob Prandtauer
Cosmas Damian Asam y Egid Quirin Asam (hermanos), Desarrollaron una gran actividad a finales del periodo barroco. Se dedicaron también a la pintura (Cosmas Damian) y a la escultura (Egid Quirin).
Dominikus Zimmermann. Destacable su iglesia de peregrinaje de Weis, cerca de Steingarden, de planta elíptica, con paredes estucadas con la técnica italiana de la scagliola que imita el mármol, utilizó en esta iglesia estucos azules y rosa sobre fondos blancos, amarillos y dorados.
François de Cuvilliés, a pesar de su nombre y apellido que parecen franceses y su ascendencia belga, es uno de los más destacados arquitectos del arte rococó alemán, fue autor de las obras los palacios Portia, Frugger y Holnstein. Su obra más destacada es el Pabellón de Amelienburg.
Dientzenhofer era una familia de muy buenos arquitectos -Georg, Christoph, Johann, Johann Leonhardt, Kilian Ignaz,
Matthäus Daniel Pöppelmann, cabe destacar el admirable conjunto de jardines, pabellones y galerías Zwinger, una auténtica genialidad del barroco sajón destinada a la celebración de fiestas.
Joseph Efner fue uno de los iniciadores del rococó en Baviera,
Johann Carl Ludwig Engel fue el arquitecto responsable de la reconstrucción de Helsinki,
Johann Friedrich Eosander, barón de Goethe, militar de origen sueco, proyectó diversos edificios militares.
Friedrich Wilhelm von Erdmannsdorg evolucionó de un barroco sosegado al neoclasicismo.
Johann Michael Fischer construyó 32 iglesias, veintitrés conventos y numerosos palacios, hoy estas cifras son difíciles de comprobar -qué le vamos a hacer- de momento vamos a decir que fue uno de los grandes arquitectos autor de la gran arquitectura religiosa del barroco alemán, destaca su Abadía de Ottobeuren,
Johann Bernhard y Josef Emanuel Fischer von Erlach (padre e hijo), se empeñaron en dar a la arquitectura alemana un carácter propio, lejos de la influencia de la gran arquitectura italiana,
Johann Lukas von Hildebrandt uno de los más grandes exponentes de la arquitectura barroca en Austria. Fue ingeniero del ejército imperial. Construyó los palacios de Göllersforf, Pommersfelden y entre otras obras significativas, cabe señalar la Casa del pájaro que canta,
Georg Wenzeslaus von Knobelsdorff, noble y militar, admirador de Palladio. su estilo se sitúa entre el rococó y lo versallesco. Utilizó de manera magistral, el orden corintio,
Johann Balthasar Neumann, uno de los grandes arquitectos del barroco alemán. Fue matemático, militar, fundidor de campanas, cohetero, tapicero, pintor. Destaco muy especialmente la Residencia de Würzburg y la iglesia de peregrinación de los Catorce Santos cuya planta es un prodigio del barroco alemán,
Jakob Prandtauer, construyó un gran número de edificios "medio monasterio", "medio palacio" muy del gusto barroco de los abades y soberanos Habsburgos. Es destacable su Abadía de Melk cuya bóveda tiene un intradós primorosamente recargado que nos obliga a retorcer las cervicales,
Maximilian von Welsch, un destacado maestro de la arquitectura barroca, fue ingeniero militar autor de fortificaciones, jardines y edificios para Wärzburg y Bruchsal.
Tuve la suerte de conocer en persona algunas obras, como la iglesia de Steinhausen que muestras al comienzo. Además de lo que tan bien analizas, mi impresiona al recorrerlas, comparado con el barroco siciliano, por ejemplo, es que transmiten una sensación teatral artificiosa, como de evidente escenografia que se busca resaltar (el barroco alemán me resultó cartón pintado contrastando con la solidez y opulencia de los materiales nobles de el barroco siciliano, por ejemplo) Obviamente que fue una impresión muy personal y caprichosa. Muy interesante articulo. Un abrazo
ResponderEliminarQuerida Mónica, la iglesia de Steinhausen tiene unas proporciones cuyo afán de elevación me recuerdan el gótico, en su interior podemos ver un gran despliegue de ornamentación de colores claros que contrastan unos con unos mármoles veteados que vemos en la parte del altar.
EliminarLa arquitectura barroca alemana tiene una gran importancia en la historia de la arquitectura.
Si comparamos el barroco siciliano así como todo el barroco italiano con la arquitectura barroca germánica y centroeuropea, veremos que la influencia del Renacimiento es el factor determinante que marca las diferencias. En la península itálica vemos como la proporción clásica prevalece sobre la ornamentación, que por muy rica o espectacular que sea, los órdenes clásicos continúan dominando. En cambio en la Europa central, parece que se impone la ornamentación, cabe decir, que se trata de una decoración que en muchos casos configura el espacio de una manera muy inteligente y agradable.
Un abrazo.
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ResponderEliminarAmigo Orlando, celebro que te guste. Son verdaderas obras de arte,
EliminarSalud
Qué buena información. Uno desconoce en gran medida la arquitectura barroca que se da en Alemania, Austria o Checoslovaquia, tal vez en Polonia. No sé si es semejante o habrá diferencias. Por cierto en una de las fotos de interior me recuerda lo rococó.
ResponderEliminarAmigo Fackel, cuando hablo de arquitectura barroca alemana me refiero a todos aquellos territorios (principados, ciudades estado, ducados...) que formaban el Sacro Imperio Románico Germánico, más o menos aquellos que se reunían bajo en una confederación informe: la Kleinstaaterei. Este estilo barroco se extendía también por los territorios, checos, polacos, buena parte de Suiza. Pocas diferencias estilísticas entre ellos.
EliminarEl estilo derivó hacia un decorativismo exagerado, el rococó, que encontramos en algunos interiores.
Salud.
Es admirable la capacidad pictórica q adquieren tus palabras al describir el recargamiento barroco ( el alemán en concreto lo conozco muy poco, así q mil gracias ) es verdad q el arte barroco, con todos esos retorcimientos , ondulaciones y atiborramiento, sumado en la pintura al claroscuro, q aunq surgió en el renacimiento fue justo en el.vartoco cuando se convirtió en una poderosa herramienta de la Iglesia Católica en respuesta a la Reforma Protestante, tan escueta y asceta ella, buscando reafirmar la fe y atraer a los fieles con el impacto de esa tenebrosidad teatral q aturdía con sus contrastes de luz y sombra, alimentando el miedo a las tinieblas del más alla, para las q un salvoconducto como la vida eterna q vendía la iglesia católica resultaba de lo más atractivo y reconfortante , eso después de girar el cuello 360 grados siguiendo las luchas fraticidas entre paralelas retorneadas expandidas como hiedras por todas partes se convirtió en un elemento clave para crear un impacto emocional y dramático con las obras, transmitiendo la grandeza celestial y la devoción a unos feligreses tan aturdidos como aterrados con tanto atiborramiento mental y descoyunte cervical : )
ResponderEliminarUn placer siempre leerte mi querido FRANCESC, un beso !
Querida María, es imponente la cantidad de obras barrocas que podemos visitar en Alemania, cuidan muy bien su patrimonio arquitectónico. Yo creo que la arquitectura barroca fue una expresión muy fiel del signo de aquellos tiempos que andaban liados con las reformas y las contrarreformas. A algunos se les descoyuntaron las cervicales, otros se lo miraban con calma y hoy no sabemos muy bien lo que vamos a hacer.
EliminarAbrazos mil
Enhorabuena por tan instructiva entrada. Coincido con la idea de la búsqueda de lo ilimitado y metafísicamente complejo. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Julio, la arquitectura, muchas veces, parece que ande buscando la metafísica de las piedras.
EliminarUn abrazo.
Coincido con la mayoría de los comentarios. Muy buena información, muy buena. Desconocía la mayoría de los edificios, y por ende los arquitectos que los proyectaron; además, también desconocía la mayoría de detalles que nos indicas.
ResponderEliminarGracias.
Una entrada de diez
Un abrazo
Salut
Gracias Miquel, celebro que te haya gustado.
EliminarHe intentado poner algunas obras y arquitectos que son buenos, pero que no se prodigan demasiado.
Abrazos.
Es curioso, en las Iglesias Fernandinas de Córdoba, donde paso buenos ratos , cuando no hay misa, el dorado de sus columnas luce como oro. No ocurre lo mismo en los altares Neoclasicos en piedra, fríos y apagados por los efectos del tiempo. En las fotos veo que ocurre lo mismo, el contraste del blanco con el dorado de los adornos
ResponderEliminarConozco bastante bien esas "Iglesias Fernandinas", algunas me gustan mucho, son construcciones cuyos interiores invitan al reposo y a la tranquilidad. Particularmente me gusta la Iglesia de la Magdalena.
EliminarNunca he llegado a saber si se trata de 8, 9 ó 10 iglesias, he leído informaciones y detalles de la Ruta de las Iglesias Fernandinas y en unos sitios dice un número y en otros dicen otros. El Cabildo de la Catedral dice que son 8 iglesias fernandinas: San Pablo, San Francisco, San Pedro, Santiago Apóstol, San Lorenzo, San Agustín, Santa Marina y San Andrés, luego añaden la parroquia del Carmen de Puerta Nueva y luego, por interés turístico, incluyen la Basílica del Juramento de San Rafael.
En cualquier caso se trata de una calificación turística promovida por el Cabildo de la Catedral de Córdoba que aglutina unos templos que Fernando III el Santo mandó construir entre mediados del siglo XIII y principios del XIV. Es una arquitectura medieval que dista mucho de lo que he puesto en el blog sobre la arquitectura barroca alemana, dista en el tiempo -500 años de diferencia- y dista en el espacio -de una península Ibérica al Sur de Europa a unas tierras centroeuropeas- Son culturas distintas y estilos distintos que no se pueden comparar.
No he dicho nada del Neoclasicismo, tampoco del románico ni de otros estilos, sólo me he referido al Barroco.
En las fotos que he puesto de uno de los interiores de estos edificios barrocos alemanes se observan los contrastes dorados con el color blanco de los paramentos. Cuando he visitado las iglesias fernandinas cordobesas he notado algunos contrastes aunque menos marcados, pero muy agradables.
En algunas de estas iglesias fernandinas, que tienen su origen en antiguas mezquitas, con el tiempo situaron altares barrocos en madera con alto contenido en "panes de oro", como el caso de San Nicolás de la Villa.
EliminarEn otros casos(según edad),fueron de piezas y columnas en mármol con columnas Neoclásicas.
En algunas de estas iglesias, convive la pared blanca con las columnas doradas del altar y me ha recordado las fotos.
Hubo un tiempo, toda mi infancia y mi juventud, que por falta de medios, estos altares lucían sucios y olvidados .Hoy día no es así, hay dinero de sobra para mantenerlos relucientes. Los barrocos, cuando encienden la luz directa son de gran belleza.
Una cosa son los recintos adaptados de las antiguas mezquitas y otra las variaciones que han sufrido con el tiempo que han sido varias.
Sí, Car res, he podido verlas y prestar atención a estos detalles. Me parece recordar que San Nicolás de la Villa tiene un retablo muy recargado, con columnas salomónicas, pero no estoy muy seguro.
EliminarPensaba que esta iglesia no formaba parte del conjunto de las llamadas iglesias fernandinas.
Sí, Car res, si consideramos su estilo románico y por lo que puede ser el siglo de su construcción, ciertamente podríamos incluir esta iglesia de San Nicolás en el conjunto "fernandino"
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