Poco puedo añadir a los múltiples artículos, obituarios y reseñas que hoy y en los próximos días se escribirán con motivo de la muerte de Oriol Bohigas.
Fue un gran arquitecto que siempre admiré. Un hombre de una vitalidad extraordinaria y un intelectual consciente y comprometido con el progreso.
Director de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona y también profesor de la asignatura de Proyectos. Tuve el privilegio de asistir a algunas de sus clases sobre composición de fachadas.
Oriol Bohigas fue el presidente del tribunal examinador de mi proyecto final de carrera. Me concedieron el título de Arquitecto en 1983. Especialidades: Proyectos, Urbanismo, Teoría historia.
Además de su actividad profesional y como responsable técnico de la transformación de la Barcelona olímpica con el alcalde Pascual Maragall, Bohigas desempeñó un actividad cultural muy positiva y eficaz como presidente de la Fundación Joan Miró y del Ateneu Barcelonès, asociaciones de las que formo parte.
Comparto casi todas sus ideas acerca de la arquitectura y la construcción de la ciudad.
No añado nada más, solo reitero mi admiración profunda al profesor Oriol Bohigas.
D.E.P.
Bonito honenaje el que haces hoy aquí, a título póstumo, a una persona muy relacionada con tu actividad como arquitecto.
ResponderEliminarQue descanse en paz.
Un abrazo.
Amigo Cayetano, no he querido extenderme en mi escrito. Admiré a Bohigas como profesor, como arquitecto y como el verdadero artífice de la transformación de la Barcelona de las Olimpiadas, su concepto de recuperación de los espacios urbanos degradados y las intervenciones urbanísticas de cualificación del centro histórico son un ejemplo de un buen entendimiento de lo que debe ser una ciudad.
EliminarAbrazos
Es lógico que sientas dolor por la muerte de alguien que te afectó en el aprendizaje, no solo en la práctica sino en sus visiones sobre arquitectura y construcción, tal como dices. Saber que llegó tan lejos en edad y con el acervo de conocimientos tan importante para Barcelona consuela un poco, ante lo ineluctable. Bien por tu reconocimiento. Un abrazo.
ResponderEliminarAmigo Fackel, muchos momentos vividos y de complicidad con las ideas de Oriol Bohigas quedarán en mi recuerdo.
EliminarDesde luego que su maestría ha influido en mi manera de entender la arquitectura. Siento su pérdida.
Saludos
Gracias por tus palabras, hacen de este hombre un arquitecto al servicio del ciudadano.
ResponderEliminarNo hay nada como un buen maestro.
Has sido un alumno afortunado y has sacado provecho de sus enseñanzas.
Un abrazo
Miquel, ya te comenté que la última vez que vi a Bohigas, fue en la Fundación Miró, quedé muy impresionado por su estado físico maltrecho y, sin embargo, su lucidez intelectual permanecía rebelde como siempre.
EliminarFue un agitador cultural de primera magnitud. Un gran arquitecto.
Para mí ha sido un auténtico privilegio haberlo conocido. Siempre recordaré sus comentarios a mi proyecto final de carrera.
Abrazos.
Estoy muy apenado, porque le tenía gran aprecio. Poco que añadir (o discrepar) a los panegíricos que irán saliendo (ya debían de estar escritos desde hace tiempo). Un magnífico arquitecto, al frente de un estupendo estudio de arquitectura (MBM). Un tipo culto, buen escritor y gran polemista; me encantaba en esa faceta, sobre todo cuando arremetía contra "la mona de Pascua" (la Sagrada Familia, claro) con argumentos contundentes, siempre bien explicados.
ResponderEliminarEn sus mejores tiempos, todas obras me gustaban; eran serias, bien estudiadas, elegantes, coherentes, con una estética siempre al día. En fin, no te sabría decir cuáles destacar, todas eran buenas. El Museo de Diseño y alguna otra reciente, ya menos, aunque no hay artista que acierte siempre. Y su deriva final pro-procés, ni te cuento, pero cada uno tiene derecho a pensar como le dé la real gana, faltaría más, y él no lo hacía para obtener plácemes.
Cuando yo estudiaba arquitectura en la ETSAB, él daba clase, pero por desgracia nunca a mí, aunque sí a mi cuñado, que nunca olvidó sus lecciones y me las transmitía con entusiasmo. Cuando salí de allí, lo nombraron director. Y luego ya viene todo lo del urbanismo de la Barcelona olímpica, en parte responsabilidad suya, y ¡menos mal que esa tarea cayó en las mejores manos posibles!
Amigo GranUribe, lamento mucho su pérdida yo también le tenía mucho aprecio. Admiro su obra arquitectónica y su persona como ejemplo de un gran intelectual que opinaba con total libertad, extraordinaria su capacidad de crítica. Para mí ha sido el mejor crítico de arquitectura que ha habido en este país. Creo que costará mucho que surja una mente tan despierta capaz de ejercer la crítica como él lo hacía.
EliminarHe leído su obra y la he encontrado acertadísima, sus opiniones acerca del barraquismo, la construcción de la ciudad, sobre el modernismo, la arquitectura de posguerra, el eclecticismo, sobre la rehabilitación urbana y su concepto de recuperación de los centros históricos degradados a base de emplazar en el tejido urbano equipamientos de gran calidad tanto funcional como arquitectónica, me parece de una integridad social y de una lucidez fuera de toda prueba.
El Museo del Diseño de la plaza de las Glorias es la única obra de Bohigas que no me gusta, todas las demás me parecen buenísimas. Su obra recoge la tradición del racionalismo constructivo derivado del GATPAC que nos llegó a través del Grupo R al que él pertenecía. Nosotros pertenecemos a unas promociones de arquitectos deudores de todo aquello.
Su labor como urbanista y su actividad en el Ayuntamiento de Barcelona con Pascual Maragall ha quedado en Barcelona para siempre. La calidad de su trabajo es indiscutible.
No sé qué pensaba del proceso independentista. Francamente no me importa, tampoco estoy para juzgar a mi maestro.
Asistí a pocas clases de Bohigas, recuerdo una magistral en la que nos habló de las diferentes tipologías de los huecos de fachada. Además, Oriol Bohigas fue el presidente examinador de mi Proyecto Final de Carrera. Su comentario sobre mi proyecto no tiene desperdicio.
Abrazos