sábado, 15 de septiembre de 2018

De la intolerancia


 Josep Niebla (Tetuán 1945)

Debo suponer que el desprecio de la intolerancia es algo plausible y que su rechazo resulta éticamente positivo, pero si me encuentro con alguien que cree que la intolerancia es lo peor de todo, deberé admitir que estoy ante un individuo intolerante, un fanático.

Creo que si un individuo considera y juzga que alguna causa es tan absoluta y poderosa que pesa más que cualquier otra, y que hace de su creencia una reivindicación, se convierte en un fanático intolerante.

10 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Amic Miquel, mantener una postura tolerante requiere esfuerzo. Debemos hacer este esfuerzo.
      Salud

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  2. Crees bien, los fundamentalismos de uno y otro signo suenan a lo mismo...

    Un abrazo

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    1. Ay, amigo mío, existe incluso una intolerancia fundamentalista
      Salud

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  3. Muy sensato y acertado tu argumento.
    Un abrazo, Francesc.

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    1. Forma parte de mi afán de relativización, amigo Cayetano.
      Abrazos

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  4. Bueno, creo que a veces son maneras de hablar, porque ante lo bueno como ante lo malo ¿quién puede decir tajante y sinceramente eso es lo mejor del mundo o eso otro es lo peor? Pero sí, hay gente erre que erre y no cambia y hace acto de fe en sus ideas impositivas sobre las de otros.

    Ahora bien, relativizando y ampliando el texto: ¿cómo ser tolerante con el intolerante cuando este o quien esté detrás decide la persecución del disidente? Ah, si todo fuera una mera conversación dialéctica. Si mañana los intolerantes se unen y determinan de tal manera las reglas de juego de nuestra sociedad que pueden ser ofensivas y peligrosas para los demás, ¿qué hacer? ¿Poner la otra mejilla?

    El fundamentalista siempre es intolerante, simplemente porque reclamar orígenes designados y derecho de pernada social o político ya lo denuncia como tal. Limitémonos a estar atentos y en guardia, vendrán tiempos más oscuros. Ya veremos entonces cómo se dirime la tolerancia con la intolerancia, o viceversa.

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    1. Amigo Fackel, delante de una masa de intolerantes no hay nada que hacer. Bajo el griterío y la barbarie fundamentalista, es imposible elaborar un discurso racional o cuando menos lógico.
      Si pones la otra mejilla te la rompen y si te marchas corriendo te alcanzan.
      No tengo duda de que vendrán tiempos peores y en aquella oscuridad que se avecina no podremos ver "cómo se dirime la tolerancia con la intolerancia, o viceversa". De momento "attenti al lupo"
      Saludos

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    2. Viene a cuento de una noticia que he escuchado hoy en uno de los telediarios sensacionalistas. Una manifestación en pro del castellano en Cataluña es boicoteada por los CDR que se creen propietarios de la esencia de la lengua catalana, de la cual probablemente estén muy cojos y sean bastante analfabetos. Esos mismos boicoteadores serán aquellos que se quejaban hace poco de que hubiera gentes que van quitando los lacitos amarillos. Mal camino de intolerantes.

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    3. Amigo Fackel, he sabido de la noticia y me ha inquietado mucho.
      Salud

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