sábado, 15 de julio de 2017

La construcción y los mundos simbólicos

Teatro del Mondo. Arq. Aldo Rossi

Sentado en la mesa de dibujo o ante la pantalla del ordenador, intento componer una fachada, disponer muy bien las ventanas de manera que la luz natural que entra al edificio sea equilibrada, que no deslumbre y que procure las zonas de oscuridad y penumbra de forma confortable. Debo resolver el encuentro de una viga con un cerramiento exterior, distribuir muy bien la planta para que sea funcional. Debo proyectar con rigor el edificio y con la calidad constructiva adecuada y que todo tenga a un coste razonable. Para que salga bien tengo que dejar mi vanidad en la papelera y olvidarme de los mundos simbólicos.

Probablemente no alcanzaré a comprender el mundo arcano de las arquitecturas celestes, empíreas e infusas. Reconozco mis limitaciones. Hay que resolver la estática, la estética y la habitabilidad y esto requiere un esfuerzo, un empeño y un sacrificio que no puedo malgastar en sustancias simbólicas.

La arquitectura debe ser sostenible, bien construida y adecuada al fin, que no es otro que el de proporcionar una habitación digna a los hombres y a las mujeres que habitan este mundo y que, además de procurarse el alimento, algunos pueden entender los mundos simbólicos.

6 comentarios:

  1. Arte funcional al modo romano que responde a unas necesidades y a un presupuesto. El reto esta en conseguir el equilibrio entre la belleza, la utilidad y los costes. Un tema que no suele ser sencillo.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, es cuestión de proporciones, equilibrar costes, volúmenes, materiales, partidas de obra, funcionalidad, resistencia estructural, estática, estética, organización de los espacios, sistemas constructivos, instalaciones, normativa urbanística, normativa técnica, sostenibilidad, acabados, organización de obra, control de materiales, pliegos de condiciones, memorias técnicas, presupuestos generales y por gremios, mediciones, justificación de soluciones técnicas, cálculo de estructuras y casi nada más, todo bastante simple.
      Abrazos

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  2. Esta es la grandeza de los mundos simbólicos, no diferentes a la belleza a que conduce la Arquitectura.

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    1. Querida P MPilaR, a mí, los mundos simbólicos me superan, puedo entender mejor el comportamiento de una viga que una reflexión sobre un símbolo. La arquitectura me resulta mucho más simple que los símbolos; debe ser por deformación profesional.
      Abrazos

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  3. El de arquitecto es un oficio muy complejo.
    No sólo se necesita saber de pesos, volúmenes y densidades, aparte de matemáticas y física, sino que además es necesario poseer una capacidad profunda de antropología, pues lo que uno diseña es para que seres humanos pasen sus días allí, y en esta impronta, intentar hacer lo más digno posible su estancia.
    Un abrazo
    Salut

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    1. No creas, Miquel, todo es bastante simple: sentido común y ganas de hacer las cosas bien.
      Abrazos

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