martes, 10 de enero de 2017

Zygmunt Bauman


En medio de sus razonamientos acuosos, Bauman, con la lúcida viscosidad que le caracteriza afirma:

Para que la búsqueda de realización personal no se detenga y para que las nuevas promesas sigan resultando seductoras y contagiosas, hay que romper las que se hayan hecho anteriormente y hay que frustrar las esperanzas de realización. Para un adecuado funcionamiento de la sociedad de consumidores es condición sine qua non que entre las creencias populares y las realidades de los consumidores se extienda un ámbito de hipocresía.

Toda promesa debe ser engañosa o, cuando menos, exagerada para que prosiga la búsqueda.

Habla de la fragilidad y del difícil equilibrio y asegura:

La vida consumidora es como un juego de la oca: los caminos que llevan de lo más bajo a lo más alto (y, aún más, los que llevan desde lo más alto a lo más bajo) son estremecedoramente cortos. Las subidas y las caídas se producen a la velocidad de un lanzamiento de dados y ocurren sin apenas previo aviso.

6 comentarios:

  1. La mentalidad acuosa del presente en Occidente es el recambio de la mentalidad opiácea con que la religión y los absolutismos se imponían en la sociedad en otros tiempos. Hoy hay nuevas formas religiosas y autoreligiosas y cada vez más absolutismo "democrático". Ya conoces de mi respeto e interés por los criterios de Baumann, al que he citado en múltiples ocasiones. Lo cual no significa que uno tenga que estar de acuerdo con cada ángulo u opinión de este hombre.

    Salud y a seguir activando el pensamiento, siquiera porque las neuronas de cada cual lo agradecerán más que la sociedad en la que estamos inmersos.

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    1. Amigo Fackel, pasan los tiempos y los dioses van cambiando, ¡son tan efímeros y perecederos!
      Lo que antes eran vellocinos de oro, hoy son democracias participativas, todos con pies de barro.
      Bauman ha sido un gran analista de la sociedad de consumo, yo echo en falta alguna propuesta, pero tampoco me importa demasiado.
      Coincido, que las neuronas no paren nunca.
      Salud

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  2. Horror al aburriemnto; cambios constantes; sustituir lo comprado hace tres meses por obsoleto...
    Es lo que predomina. Lo vacío, lo facuo, lo fatuo.
    Salut

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    1. Amic Miquel, en esto se basa el consumismo, en que las cosas se van consumiendo, y cuanto antes se consumen, más gastan unos y más ganan otros.
      Salud

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  3. ESte hombre era el que decía que vivimos en una realidad líquida, porque todo lo que era antes sólido se ha licuado.
    Un saludo, Francesc.

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    1. Amigo Cayetano, yo me pregunto si ha habido alguna vez una realidad sólida. Creo que hasta las geologías más monolíticas acaban disgregándose.
      Salud

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