miércoles, 3 de diciembre de 2014

La vanidad petrificada

Templo de Jano


Si no es para dar cobijo, la colocación de una piedra sobre otra es un principio de vanidad.

Un sillar gótico sobre otro, juntos y bien aparejados, se convierten en una vanidad teológica petrificada.

Un pedrusco civil colocado sobre otro, formando una muralla, son una vanidosa voluntad de separación.

Una piedra románica sobre otra piedra expresan con toda vanidad el dominio sobre los feligreses.

Un sillar de mampostería puesto sobre otro, formando los muros de un castillo medieval, son una voluntad vanidosa de tiranía.

Una piedra tallada en forma de moldura colocada encima de otra moldura para formar la puerta de un banco es la expresión de la vanidad del dominio económico.

La vanidad de las piedras es la petrificación de la vanidad de los hombres.

15 comentarios:

  1. ¿Qué dura más, una piedra sobre otra o la vanidad de los hombres?

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    1. Querida Viky, las construcciones de piedra acaban cayéndose y se convierten en ruinas que pueden ser el recuerdo de las antiguas parerdes, pueden incluso recordarnos la vanidad.
      La vanidad de los hombres permanece, se regenera, nunca alcanza el estado de ruina.
      Saludos

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    1. Querida Lou, los que tratamos con las piedras tenemos que andar con precaucuón.
      Un abrazo

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  3. Yo me he quedado de piedra con la pregunta de VICKY.
    La respuesta también me ha hecho pensar.
    Salut

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    1. Amic Miquel. Preguntas y respuestas de piedra que nos hacen pensar de una manera muy dura.
      Salud

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  4. Una vanidad petrea para ser recordado después de...?

    Pero la vanidad humana es una máscara que obliga a ocultar las carencias y necesidades y no deja de ser una pura farsa.coreografiada de cara a la galería.

    La vanidad es traicionera por eso hay que aceptarse y conocerse y cuestionarnos para poder evolucionar como personas integras.

    Vanidad de vanidades esa eterna frase...

    -Hay un libro que la define muy bien"El retrato de Dorian Grey".

    Una buena reflexión y muy acorde para estos tiempos de tantas( vanitas).

    Un abrazo.

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  5. Hoy en día, la vanidad se eleva hasta los satélites y se refleja clonada en las pantallas.

    salud

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    1. Amigo Loam, parece que la vanidad sea el motor o la energía que impulsa las naves espaciales y nos lleva más allá de la estratosfera.
      Salud

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  6. Lo de la vanidad teológica petrificada me llegó al alma! Es siempre un delicioso privilegio leerte y compartir.
    Te deseo un Bon Nadal y força!

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    1. Amiga Kova, la vanidad teológica, la escolástica, la vemos petrificada en las fachadas de las catedrales góticas. Anticipadamente también te deseo una feliz navidad.
      Un abrazo

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  7. Qué preciso eres cuando enumeras y categorizas la vanidad, ese camino de perdición donde caen los que mal se conocen a sí mismos.
    Excelente entrada, querido Francesc.

    Un abrazo

    Un abrazo

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    1. Querida Amaltea, hay que trabajar de forma precisa para que las piedras encajen, conseguir que un sillar se adhiera perfectamente al contiguo para que transmita de forma precisa las tensiones. El arte de las piedras ha dado muchas muestras de vanidad, siempre encajando la solidez de los materiales con la rigidez y tenacidad de la vanidad.
      Un abrazo

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  8. Está claro que nos pierde la estética más que la ética.
    Un saludo.

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    1. Amigo Cayetano. "nulla aesthetica sine ethica", yo opino que también vale la viceversa. Creo que la ética debe acompañarse con la mejor de las estéticas. Lo que nos pierde, sin embargo, es la vanidad y cuando ésta es institucional o colectiva se produce el mal negocio de la historia. Con estos malos negocios, con la vanidad encendida, se pisotea toda ética y toda estética.
      Un abrazo

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