Apolo y las Musas (1514)
Baldassare Peruzzi
La Balanguera y las hermanas Eirene, Dice y Eunomia me han
comunicado que las nueve Musas han admitido a Safo en su banquete porque dicen
que esta poeta es la más irónica de todas.
Eirene comenta que Safo puede competir en ironía con los dioses del lenguaje.
La Balanguera opina que la poetisa de Lesbos utiliza la
ironía para convocar la fiesta.
Las Horas (Eirene, Dice y Eunomia) se ríen y Eunomia dice
que le ha llegado el rumor de que un dios inclemente -inclemente como todos los
dioses que se precien- ha propuesto prejubilar a las musas.
De esta manera, entre risas, decidieron conceder a Safo el título de “décima musa”.
De esta manera, entre risas, decidieron conceder a Safo el título de “décima musa”.
Así ingresa la poeta en el Olimpo. Con estas jocosas alianzas no hay peligro de que la reforma laboral alcance al Hogar de los Dioses Olímpicos.
A la vista del panorama creativo nacional, salvando honrosas excepciones como la de Jordi Saval, hemos de considerar que las musas han debido prejubilarse casi todas o ser víctimas de un "ere".
ResponderEliminarUn saludo.
Un saludo.
Amigo Cayetano, las han prejubilado, los que mandan no aprecian para nada su trabajo, creen que todo lo que hacían era prescindible, que no valía para nada.
EliminarSalud
Reforma laboral..Horas...¡ qué extraña alianza ¡, pero que fructífera...lo uno me lleva a lo otro siempre aplicando en positivo el adverbio de cantidad "más".
ResponderEliminarToda reforma laboral necesita de más horas para que sea fructífera, de más horas en el tajo, se entiende, y para eso, para eso si que es necesaria la presencia de un dios, inclemente, por supuesto, para que se lleve a cabo..
Salut
Amic Miquel, el adverbio "más" se aplica con promiscuidad y todos sabemos que las musas apuestas por el adverbio "mejor"
EliminarSalud
Gran convulsión en el Lar de la Sublime Cima. Safo es determinante. Ya iba siendo hora de que tomara posesión quien se hizo a sí misma con total consecuencia.
ResponderEliminarAmigo Fackel, la ironía de Safo no se la salta ni un torero.
EliminarSalud
La Belleza salvará el mundo.Pero cuando hemos llegado a la ignorancia brutal de lo material: ahí, ya no queda otra que intervenga esa Balanguera para que vaya tejiendo el hilo que forma el entramado de la vida y encomendarnos a todos los Dioses habidos y por haber...
ResponderEliminarNo me extraña que a Safo se la respetara y se la admirara.Es que toda su fuerza radicaba en encajar la vida y las debilidades sin aspavientos: simplemente admitirlas y con ironía.
Un abrazo
Querida Bertha, la belleza fue un ideal romántico de salvación, mejor dicho un ideal de redención del hombre como podía haberlo sido el amor. Pero ya sabemos que los ideales humanos suelen fracasar y poco espero. Sentado a la orilla de los ríos, cual deportado de la tierra prometida, veo pasar las aguas de la historia y todo sigue igual: un mal negocio secular que no ofrece ninguna esperanza, aún así, seguiremos en pos de la belleza, leeremos los versos de Safo, y miraremos los mármoles fríos de las estatuas.
EliminarPara ir pasando el rato, todo esto -el arte y la razón- lo acompañaremos del afecto a los seres queridos y a los amigos fieles, lo acompañaremos de una comida sencilla y levantaremos la copa intacta que nos ofrece Horacio.
Un abrazo
...Quien retrata con sus viñetas a la Europa actual es Aleix Saló.
ResponderEliminarUn gran dibujante.
EliminarSalud
¡Que sea bienvenida Safo al banquete de las Musas! La ironía es necesaria para digerir lo que se cuece en la cocina de la sociedad.
ResponderEliminarMientras no se jubile a las Musas, podemos seguir soñando.
Me encantó este texto y su fina ironía sobre la prejubilación de las Musas, tan acorde con nuestros tiempo.
Saludos.
Amiga Fanny. La ironía es indispensable, es una forma excelsa de la inteligencia y de la creatividad. Destaco la ironía de Safo por encima de otras mandangas, más o menos amarillas, que se le atribuyen.
EliminarPor ahora no se han jubilado, tenemos a las Musas en el estado placentero de la prejubilación, esperamos que permanezcan ahí por lo menos mientras dure la crisis, es decir siete milenios más.
Celebro que te haya gustado el texto.
Salud
Amigo, sin la ironía nos quedamos romos. Las musas danzantes celebran la perdurable inspiración que empuja las palabras por encima del sonido.
ResponderEliminarQuerida Amaltea, coincidimos. Los aguijones son indispensables, sin el punzón que azuce o estimule nos quedamos dormidos.
EliminarUn abrazo