Escultura. Jorge Oteiza
El sólido indeformable y el cuerpo enamorado son dos
entidades antitéticas. El primero no lleva en sí el principio de su acción ni
tiende por sí mismo a su fin. Así pues, el sólido indeformable no es una entelequia,
es simplemente una abstracción. En cambio, el cuerpo enamorado es una
entelequia clara y no es ninguna abstracción, es algo tangible y tembloroso.
Pero ¿no es la vida un pulso entre los elementos sólidos indeformables (tantas veces malformados) y los elementos líquidos que constituyen el cuerpo enamorado?
ResponderEliminarAmigo Fackel, yo no sé si los paladines del pensamiento líquido se plantean esta pregunta. De todas maneras te diré que poco importa a la teoría física la forma del sólido indeformable, no importa su malformación.
EliminarSalud
Ahhhh...el cuerpo enamorado...."... el cuerpo enamorado es una entelequia clara y no es ninguna abstracción, es algo tangible y tembloroso..." si, debe de serlo, pero si uno le necesita para plasmarlo se ha de dar prisa, porque el cuerpo enamorado sólo está en esa circunstancia por un período máximo de tres meses...después, después vuelve a lo sólido indeformable.
ResponderEliminarSalut
Miquel, los sistemas se deterioran, el desgaste va dejando sus huellas.
EliminarMuchos elementos pierden eficacia y la vida útil se acorta. Se caen poco a poco en un estado de una casi total obsolescencia, no se alcanza el rendimiento esperado, y cuando esto ocurre, el abandono es inminente.
Algún elemento básico se estropea, a veces por percances y aquello que había sido bello, útil y robusto, pero ahora el tiempo ha provocado desgaste, deterioro y obsolescencia.
Cuesta reparar todo aquello.
¿Estado de ruina? Para declarar el estado de ruina se requiere valentía.
¡Pobre cuerpo enamorado!
Salud
Ay Dios!
EliminarExcelentes comentarios.
andri
En cuanto el virus del enamoramiento se apodera de un cuerpo, las defensas se derrumban y la solidez inconmovible deja paso a la delicadeza y a la flaqueza.
ResponderEliminarUn saludo.
Amigo Cayetano, cuando esto ocurre, le entra un temblor a la entelequia.
EliminarSalud
Pues, a pesar de todo lo que habéis dicho, yo quiero ser cuerpo enamorado por mucho más de 3 meses, desde luego. Y ser, con el paso del tiempo, otra versión del cuerpo enamorado. Más tembloroso, sí, pero amando.
ResponderEliminarFrancesc, me gustó tu escrito poético.Seguro que lo escribió "un cuerpo enamorado".
Saludos.
Querida Fanny, celebro mucho que te haya gustado el escrito, incluso me hace mucha ilusión que califiques el texto de poético. Mi escrito es sólo una reflexión estética con independencia, faltaría más, de los sentimientos. No tomo partido ni por los sólidos, ni por los cuerpos, ni por una entidad de física-estática ni por una entidad biológica temblorosa.
EliminarSalud