domingo, 23 de noviembre de 2014

El cariño y la llaga

Juan Carlos Bardela es un biólogo de ficción que en su laboratorio de análisis de tejidos orgánicos del Instituto de Aplicaciones Biológicas (IAB) lleva tiempo haciendo investigaciones sobre los efectos que ciertas solicitaciones físicas producen en la piel humana. También ha investigado sobre otros tejidos y tegumentos orgánicos.
Ha podido comprobar en su laboratorio que sometiendo un miembro a fricción o rozamiento se produce un deterioro de dermis y epidermis que acaba en llaga.
Definitivamente ya podemos afirmar que 
el roce no hace el cariño.
Ahora se ha podido comprobar científicamente, aquello que en abril de 2010 mi amigo El Naufraguito afirmaba:

EL ROCE HACE LA LLAGA

12 comentarios:

  1. Podríamos sacar una conclusión filosófica del asunto, un silogismo...

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    1. Sí, amigo Miquel. Mi amigo "El Naufraguito" ya hizo su aforismo "el roce hace la llaga". El Naufraguito es un sabio, además acaba de publicar el número 99 de su revista, ¡un auténtico prodigio, ha llegado casi al centenar!
      Salud

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  2. Hay pieles como lijas del siete, realmente peligrosas, como la de los tiburones.
    Un saludo.

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    1. Amigo Cayetano, yo creo que entre el instrumental utilizado por Juan Carlos Bardela en su laboratorio de análisis de tejidos orgánicos del Instituto de Aplicaciones Biológicas (IAB) hay diversos tipos de lijas y abrasivos.
      Salud

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  3. De vegades ni tan sols fa falta la frega per a produir-se la llaga,
    Amb una mirada hi ha prou, supose que les mirades també son fregar-se d’alguna manera.
    Salut.

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  4. Sí, amic Dapazzi, hi ha mirades abrasives i irritants.
    Salut

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  5. Sí, amigo, es como en el amor; el roce puede hacer la llaga, pero también calienta y hace que surja la llama.

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    1. Amigo Terly, el amor con sus chispas de pedernal incendia hogueras
      Salud

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  6. El título es muy bueno, y lo que afirma todavía mejor.
    Un abrazo

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    1. Gracias querida Amaltea, los materiales abrasivos pueden servir para producir llagas o para limpiar sartenes, hay que tener cuidado con no levantar la piel o con no cargarse el antiadherente.
      Un abrazo

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  7. Es que insistir mucho sobre algo acaba levantando ampollas.Es una reflexión que da mucho juego verdad.Ya eso de que el roce hace el cariño yo siempre he pensado que hace falta un poco de distancia para ser uno mismo de vez en cuando.

    Como hay miradas que matan u ofende y dañan mas que las palabras.Muy interesante este tratado de las llagas.

    -Pero si que es verdad que hay que tener mucho cuidado con ciertas sustancias y sobre todo con las tinturas porque a veces son verdaderas lijas en ciertos tipos de piel.

    Un abrazo.

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    1. Coincido contigo amiga Bertha, cuando nos situamos a cierta distancia, evitamos el roce y además vemos la realidad con perpectiva y vemos que casi todo fuga, fuga hacia unos determinados puntos, muchas veces a un solo punto de fuga. Amiga Bertha, fugacidad.
      Un abrazo.

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