domingo, 16 de marzo de 2014

El arte medieval (I) Una ausencia de voluntad de arte.

Martirio de Sant Quirze. Fragmento del fontal de Durro (s. XII)


El arte del medievo es pedagógico, simbolista y propagandístico. Carece de voluntad estética. 
Desde el paleocristiano hasta el final de gótico, el arte tenía como objetivo educar a la población iletrada, en esto residía su didáctica. La iconografía medieval  no representa el mundo tal como es, ni lo pretende; las imágenes bizantinas, románicas y góticas son símbolos que sirven para representar misterios celestiales o infernales y otras cosas del más allá. Es un arte simbólico que se nos presenta con una retórica formal que incide en el mensaje religioso, en el énfasis de lo escatológico y en el fanatismo de una moral enfervorizada y oscura, cuya transgresión se penaliza con los terribles castigos que se representan en los retablos. Las formas hieráticas del arte bizantino, las imágenes toscas del románico o los capiteles escolásticos del gótico tienen como objetivo conseguir adeptos mediante la representación del fuego eterno y las penas del purgatorio. Las imágenes sustituyen la comunicación escrita y complementan el sermón que se lanza desde los púlpitos.


  
Los santos descoyuntados en potros de brazos móviles (eguulens)
Cenotafio en la Basílica de San Vicente de Ávila (España)
Martirio de los santos Vicente, Sabina y Cristeta


Sin embargo, a pesar de la carencia de voluntad estética, al apreciar el arte medieval no deberíamos caer en el reduccionismo, su riqueza cromática, su simplicidad expresiva y su ingenuidad pedagógica pueden hacernos pensar en una cierta didascalia, entendida como poética, es decir, como lenguaje formal didáctico expresado tal como se hacía en la literatura latina, es decir como aquel conjunto de apuntes que se daba a los espectadores antes de la representación de una comedia. En el caso de la iconografía medieval podemos hablar de un conjunto de imágenes que se daba y que acompañaba a la representación de un sacramento; esto es, una liturgia y por lo tanto una representación formal en el que el protagonista es el lenguaje simbólico.
Bajo los vitrales estridentes, la kunstwöllen, la voluntad de arte, brilla por su ausencia. Sólo brilla el sermón y el miedo al fuego eterno.

14 comentarios:

  1. Un cometido didáctico sin más. Y de paso, aterrorizar a gentes analfabetas.
    Un saludo.

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    1. Amigo Cayetano, aquellas imágenes aunque son bastante ingenuas, todavía hoy continuan asustando. A mí, personalmente, el espacio interior románico, el brillo de los mosaicos bizantinos y la escolástica petrificada del gótico, me provocan una sensación de desasosiego.
      Salud

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  2. Si, que producen un desasosiego.Haciendo prácticas; tuvimos que buscar varias marcas del cantero y nos toco hacer una ruta de monasterio e iglesias góticas y románicas: la verdad que de todo produce: menos invitar al recogimiento y la meditación.

    Feliz semana.

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    1. Querida Bertha, el románico es un arte que parece pensado para meter miedo y el gótico para petrificarnos, todo el arte medieval es todo lo que se quiera menos humano. No tiene mesura, es tosco, no tiene voluntad de arte ni persigue la belleza y reduce la expresión artística a un cromatismo esquemático o a una arquitectura pesada que da la espalda a todos los logros técnicos y de proporción que se habían conseguido en la antigüedad clásica. Fueron siglos de oscuridad.
      Un abrazo

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  3. ...no se puede comprender el hoy, sin el ayer...

    Un abrazo.

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    1. En efecto, Bertha, la historia va dando lecciones que no siempre las asimilamos. No se puede comprender el hoy, sin el ayer... Además la historia es cíclica y nada, que no sea la ciencia, supera lo anterior.
      Salud

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  4. Un arte simplista, como indicas, pero altamente didáctico y simbolista que permitía entender los misterios y enseñanzas cristianas a una población mayoritariamente iletrada...muy alejado de la complejidad del arte renacentista y barroco. Aún así el arte medieval, del que hay que distinguir, creo el occidental (románico, gótico, etc) del oriental (bizantino) con una base común, pero una evolución distinta, supone una etapa espectacular de la historia del arte.

    Un saludo

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    1. Carolus II, en efecto es simplista y le doy el valor de su didáctica. Sobre el arte medieval pretendo poner dos o tres entrgas más en este blog.
      Salud

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  5. Ahora lo contemplamos descontextualizado, pero efectivasmente, su objetivo era propagandístico, como lo puede ser en este momento otras formas artísticas, con más sutileza, eso sí. Seguramente a los paisanos que se acercaba a la iglesia en el s.XII, no se les ocurría decir que era precioso el fresco, tomarían nota de las advertencias y enseñanzas y volverían a sus casas, vasallos atemorizados de vida penosa, a rogar al cielo para que la cosecha fuera suficiente y pudieran pagar el diezmo al señor, fuera este autoridad eclesiástica o política.

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    1. Querida Amaltea, aquel arte cumplía su objetivo. En todas las épocas el arte ha tenido una función propagandística, más o menos intensa y más o menos evidente. Hoy, también podríamos afirmar que el arte patrocinado y subvencionado por el poder también sirve para aleccionar. Resultará al final que la independencia personal se consigue con el goce estético individual. Complicado, amiga, complicado; yo sigo.
      Salud

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  6. De acuerdo en casi todo, no en todo.Pero lo voy a aceptar..
    un abrazo

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    1. Claro Miquel, uno no va a estar siempre de acuerdo con todo.
      Salud

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  7. A part de les escenes sanguinàries de martiris, el romànic també tenia moltes representacions eròtiques. Tots els exemples que conec estan a l’exterior de les esglésies: portalades, claustres…, mai a dintre. Homes (i monos) itifàl•lics, exhibint-se o practicant l’onanisme, dones mostrant el sexe, homes i dones (i animals) copulant… S’ha dit que era per escenificar els pecats tan cruament a fi que els feligresos n’abominessin, però jo em pregunto si és veritat, o si era el pretext de l’artista (o, millor, el del bisbe o abat que li encarregava el projecte) per satisfer les seves fantasies. Cosa que també es podria aplicar a les representacions de tortures: cadascú té les fantasies que té. Gràcies pels teus posts, sempre tan interessants. M’agrada que n’anunciïs més sobre el romànic: ja acabo de llegir-ne el segon. Gràcies!

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    1. Amic KRT. Sembla que aquelles imatges remarcaven sentiments extrems, foc, martiri, dolor, o perversions sexuals, probablement tenien un objectiu moralitzador, però tampoc m'estranyaria que molts bisbes i capellans s'enamorisquessin i fins i tot bavegessin amb aquelles representacions, però si això era així, llavors la crítica seria més ferotge, ja que crec que haurien d'haver sigut unes imatges més realistes i no tant esquemàtiques. ¿Què hem de pensar, que no en sabien prou? No ho sé.
      Vull posar nomès un altre escrit sobre el romànic, per no cansar massa, tot i que en tenia preparat més d'un i de tres.
      Salut.

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