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Capitel dórico
El capitel dórico es la solución petrificada de un problema estructural
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Capitel jónico
El capitel jónico es la solución petrificada de un problema geométrico
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Capitel corintio
El capitel corintio es la solución petrificada de un problema escultórico
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Capitel compuesto
esquemático, florido, barroco y ecléctico ....
ResponderEliminarSí Miquel.
EliminarDórico: un bárbaro occidental corregido.
Jónico: una digresión oriental pejiguera.
Corintio: una emoción romántica
Compuesto: una desproporción ecléctica
Salud
Esa es la raíz del mal: la petrificación. Flexibles y aéreos como un avión de papel, mucho mejor sería así. En caso de cataclismo no se nos caerían las piedras sobre la cabeza.
ResponderEliminarUn abrazo
Querida Amaltea, viva la levedad de tu imagen surrealista, veo capiteles volando y mis argumentos de estática empiezan a jugar al juego del "si y el no" de los pétalos de las margaritas, je,je,je.
EliminarUn fuerte abrazo.
Esto imagino que apunta a una significación metafórica, ¿me equivoco?
ResponderEliminarUn saludo.
No, no, amigo Antonio Montes, nada más lejos de metáforas o simbolismos.
EliminarEl capitel dórico transmite muy bien los esfuerzos de compresión y además es un garantía de transmisión de los mismos para evitar excentricidades.
El capitel jónico resuelve muy bien el problema geométrico de pasar de la sección circular del fuste a las fajas lineales del entablamento, las volutas son un prodigio como elemento de transición de las formas circulares a las formas rectas.
El capitel corintio presenta la solución de la estilización de las hojas de acanto para constituir un canon escultórico atemporal.
El capitel compuesto es decididamente desproporcionado y ecléctico.
Salud
Puede que el orden jónico resulte pejiguero. Parece ser que los arquitectos las han pasado canutas a lo largo de la historia, para resolver cuestiones técnicas en cuanto a la basa propiamente dicha y a su unión con el fuste, también. En fin, Francesc, que tu de esto sabes largo y tendido…
ResponderEliminarY a pesar de todo ello, el jónico - en mi humilde opinión-, tiene su punto maravilloso:
un delicioso y sugestivo capitel y luego… Tras una mirada al conjunto, pareciera que el entablamento flotase sobre el elegante y aparentemente ligero fuste; o será el girar de
las volutas quien lo mantiene sin desmoronarse…Un orden insólito y armónico.
Me entusiasma la columna jónica, audaz y emprendedora. Quién sabe, quizás el orden jónico sea el precursor de los flexibles y aéreos capiteles que Amaltea insinúa.
Por lo demás, disfruto y aprendo con estas entradas muchísimo. Gracias.
Querida Kova, habrás advertido mi fascinación por el dórico que resalto diciendo que el jónico es una digresión oriental "pejiguera", este calificativo no tiene otro objeto que poener en evidencia la manía que siempre tuvieron los orientales -los mesopotámicos- en montar polémica donde no la hay. Lo cierto es que el capitel jónico resuelve geométricamente de manera perfecta la entrega del fuste con en entablamento. Ya hace unos días que estoy dibujando un capitel jónico a escala 1:1 y te puedo asegurar que lo estoy pasando canutas sobretodo con la superficie que hay en la parte rebajada de las volutas, éstas son un prodigio. Como tu dices el jónico tiene un punto maravilloso, yo añado que tiene una superficie maravillosa, esa que está entre los filetes retorcidos de las volutas.
EliminarSalud
¡El dórico, desde luego! Tras él, manierismo más o menos logrado.
ResponderEliminarPero, a mi entender, se echan en falta sus respectivas basas, pedestales y zócalos (que conforman el "proletariado" de la columna, el fuste sería la clase media).
Sí amigo Loam, las basas, todo se andará. Cuando nos metamos con la basa ática de los órdenes avanzados o la basa virtual del dórico y los pies de barro de los ídolos podrán saltar chispas de pedernal.
EliminarSalud
Soluciones... aunque sean petrificadas pero tienen un fundamento. Particularmente me gusta la Jónica ( en mís fantasias de niña... me daba la impresión que son dos enormes ojos de búho); tiene mucha simetría es elegante sobre todo si son esculpidas en marmol.
ResponderEliminarPero... como todo tiene un por qué en arquitectura y un fundamento: pués a lo mejor no son las mas indicadas?.
Un abrazo Francesc
Mi querida Bertha, a mi me gusta que las soluciones, cuando son buenas, adquieran la consistencia de la piedra. Sí, amiga, el jónico, igual que los otros órdenes clásicos, tiene un fundamente adecuadísimo. El jónico es grácil y tiene un éntasis geométricamente tan prodigioso como esta maravilla de volutas que parecen los rizos de una diosa.
EliminarSalud
Hola Francesc, cuando vengo a tu blog me doy cuenta de que todo lo que aprendí sobre arte no lo tengo tan olvidado sino un poco dormido.
ResponderEliminarSiempre he dado más valor a lo que tiene más adorno, por suponer una mayor dificultad creadora o porque me resulta bello a la vista, por eso el dórico no me emociona (hablo del capitel, no de las otras dos partes de la columna), que cumplen todas ellas una función importante.
Y si me gusta el capitel corintio ¿vas a llamarme romántica?. Me gustan mucho las hojas de acanto, no en vano a Calímaco se le llamó "el que apura el arte", si no fueran piedra me recordaría a la talla en madera.
Salud y feliz domingo.
Querida Loli, estos órdenes clásicos son lo más depurado del arte occidental. Mi predilección se decanta a favor de dórico, es el capitel que más me gusta, pero esto es una cuestión personal. Lo que importa, sin embargo, no es lo que yo pueda prefereir, a mí lo que me interesa es la solución y el concepto que presentan cada uno de los órdenes: una solución estructural (dórico), una solución geométrica (jónico) y una solución escultórica (corintio). Magníficos, completos, todos ellos.
EliminarSalud
Me gusta volver a ver arte, y hoy desde tus imágenes, vuelvo a saborear ese mundo tan mágico.
ResponderEliminarUn beso.
María, agradezco mucho tu visita. Estos capiteles son la petrificación de un afán de trascendencia.
EliminarSalud
Qué definiciones tan buenas. Me gustó mucho también lo que recogías de Vitrubio citando a Calímaco sobre el primer capitel corintio.
ResponderEliminarEstoy contigo en lo del dórico,aunque el jónico me encanta: al cabo, la perla del asunto es el Partenón.
Gracias Blanca, celebro que te hayan gustado las definiciones. Son fruto de muchas horas de dibujo, de tomar medidas a cada una de las molduras y de ver cómo se escapan las fuerzas por cada una de ellas.
EliminarSalud