Se han
apostado en las capas superiores
de la
superficie del mercurio,
dispuestos
a cambiar las imágenes de la historia,
a
resucitar antiguas ciudades y a reverdecer
los
jardines de Babilonia.
No es
una senda de retorno, tampoco
un
viaje al pasado. Es, eso sí,
asomarse
por las ventanas de vidrios empañados
y
contemplar con ojos de halcón
la
aurora y el curso de río morado.
Alejados
tanto del sol como de la tierra baldía,
subidos
a lo alto de la roca de Sigfrid,
con la
fuerza titánica de los ruiseñores,
ponen
en orden las claves del pentagrama
y
regulan la presión del pedal.
Afinando las paralelas musicales...
ResponderEliminarAmic Miquel, afinación aunque sea yendo por caminos paralelos.
EliminarSalud
Los cuatro espejos rotos... que muestran la decrepitud de la realidad framentada o deformada?
ResponderEliminarEres un geómetra de las palabras ....
Un abrazo Francesc.
Gracias querida Bertha. Cada uno de los fragmentos del espejo roto nos muestra un aspecto de la realidad, son las facetas de un poliedro irregular que se ha hecho añicos.
EliminarSalud
¿TE REFIERES AL OCASO DE LOS DIOSES?
ResponderEliminarPORQUE ME DA LA IMPRESION DE ESTAR VIVIENDO EN UN OCASO.
SALUDOS.
Amic Dapazzi, lo que ocurre es que los dioses no se resignan al ocaso.
EliminarSalud