viernes, 10 de mayo de 2013

Un pollo en la cartera



Laura es una crítico de arte veneciana. Siempre he creído que acertaba más cuando hablaba de los artistas que cuando hablaba de las obras de arte. Tiene una visión muy aguda de la psicología de los artistas y en general de las personas.

En una comida con un grupo de amigos, italianos y catalanes, Laura levantó su copa y dijo:

brindo por los catalanes, que estáis en esta mesa, no he conocido a nadie más surrealista que esta gente, sobre todo los que vivís pegados a la costa. 

Nos reímos. A mí se me cayó la cartera de mano que tenía apoyada en la silla y asomó de ella, el pollo de goma, entonces me di cuenta que ya estaba muy estropeado.

Este pollo de goma lo llevaba en mi cartera de mano desde hacía tiempo, a veces según la cantidad de papeles tenía que doblarlo y apretujarlo, el pollo se resentía pero no se quejaba; la cresta entre el cuaderno, las patas con la cinta métrica, las pechugas entre planos, etc. total un desbarajuste. Al final con tanto apretujón el pollo se ha ido rompiendo, ahora los muslos tienen grietas, el cuello y la cresta han quedado cuarteados y sólo hasta hoy, después de la palabras de Laura, me he preguntado por qué llevaba yo un pollo de goma en la cartera.

21 comentarios:

  1. la simbología de un tiempo que vivimos, botox, silicona, pollos de plástico, hombres con corazones de roca
    saludos

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    1. Amigo Omar, todo artificial y lo llevamos en la cartera.
      Salud

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  2. ...Buena pregunta. Es mucho mejor dejar el hueco en la cartera (para llevar alguna otra cosa) y llevar el pollo cacareando encima del hombro.

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    1. Sí Kuto, el pollo, aunque pesaba poco, molestaba mucho; se arrugaba, ahí, siempre entre los papeles, menudo estorbo, no sé como no me desprendí de él antes.
      Salud

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    1. Miquel, esta pregunta no la sé responder, a lo mejor la amiga Laura, la veneciana, tenía razón.
      Salud

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  4. Porque no podemos prescindir de los huevos?...
    ya sé, ya sé, no es una gallina... pero yo tampoco soy catalán... ni neoyorquino...

    Un saludo, amigo Francesc

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    1. Es difícil prescindir de los huevos, muy difícil aunque a veces necesario según los índices de colesterol que uno tenga, yo de momento lo tolero y sigo con los huevos.

      Amigo Luis, esta anécdota que cuento, aunque puede parecer ficticia, te diré que es la suma de dos situaciones reales. Cierto es que estabamos comiendo con Laura en Venecia un grupo de catalanes y de italianos. Laura es crítico de arte, tiene una galería en Venecia y es una mujer muy extrovertida, opina sobre los artistas y sobre las personas de forma muy vehemente, dijo exactamente lo que he reproducido, Yo en aquel momento no llevaba el pollo conmigo, lo había dejado en casa, dentro de la cartera como otras veces y al llegar y verlo allí tan estropeado pensé en las palabras de Laura.
      Salud

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  5. Me ha encantado y después de leerte hasta le he cogido afecto y estimación al pollo de goma.

    Un Saludo cordial.

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    1. Raelynn, el pollo era entrañable, el pobrecillo se fue estropeando.
      Salud

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  6. Hace muuuuuchos años, un buen amigo mío me invitó a pasar unos días en su espléndida casa de La Jonquera. De su enorme jardín me llamaron la atención unas gigantescas piedras, como cantos rodados pero a lo bestia. La más grande sobrepasaba con mucho mi altura. La rodee acariciándola, prendado de esa enigmática belleza que irradian las piedras. Ante mi evidente fascinación, mi amigo me dijo: "¿Te gusta? Pues te la regalo, puedes llevártela cuando quieras". Allí siguen, claro, la piedra y mi amigo. Es probable que yo lleve esa piedra en la memoria como tú llevas el pollo en la cartera, para recordarnos la plenitud que acontece al azar, al margen de las agendas.

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    1. Loam, en La Jonquera pueden darse las situaciones más surrealistas que uno pueda imaginar, por aquella tierras están tocados por la tramontana, que es un viento que trastoca mentes y piedras.
      Salud

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  7. Jajajaja por lo menos sentido del humor no te falta.-Es el que se ve en la foto? pués si es...poverello como no se va a deteriorar si lo llevas apretujado jajaja.

    Muchas gracias por este momentito me ha cambiado el humor: para bien!

    Un abrazo feliz fín de semana

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    1. Amiga Bertha, es una situación aproximadamente real. es cierto que el pollo pasó mucho tiempo en mi cartera y también es cierta la anécdota de Laura la crítico de arte veneciana.
      Salud

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  8. Son muñecos de goma para aliviar el estrés, yo tuve primero una foca y más tarde una vaca lechera.
    Gracias por esta risoterapia gratuita, amigo Francesc, se agradece. El significado es tan sencillo como decir que nos han dejado sin plumas y cacareando.
    Buen fin de semana y que descanses.

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    1. Querida Loli, ya ves todo lo de la cartera acaba esquilmado.
      Salud

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  9. No sé cómo se le ocurría preguntarte por el motivo del pollo en la cartera. Es lo más natural, cualquier persona juiciosa lo tiene siempre a mano, por si las moscas.

    La foto es inolvidable, aunque lo veo un poco delgaducho al animalito.

    Un abrazo

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    1. Tienes razón, querida Amaltea, yo llevé el pollo de goma en la cartera durante un tiempo y era de lo más natural, hay que reconocer, sin embargo que a veces me fastidiaba meter la mano para cojer la cinta métrica y me encontraba con una escualida pechuga. En una ocasión un industrial del aluminio me preguntó por qué llevaba un pollo de goma en la cartera, y le contesté que prefería llevar uno de goma que uno de carne y hueso y el pobre hombre se puso rojo como un tomate.
      El pollo está delgaducho, en general todo lo que llevo en la cartera está delgaducho, es que si no, pesa todo demasiado.
      Salud

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  10. pobre pollo de goma, el sólo es la victima y la cartera su cárcel. Desde que leí que en Israel han modificado a los pollos para que crezcan sin plumas para ahorrarse trabajo a la hora de pelarlos siento mucha compasión por los pollos.

    salut

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    1. Amic Puigcarbó, la suerte es que el pollo que llebava en la cartera siempre estuvo desplumado.
      Salud

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  11. Solidaridad con el pollo compañero! ahora ya no está en activo, pero hizo lo suyo, ya que se con seguridad que ha arrancado sonrisas y esa labor le hace merecedor de una jubilación con honores.

    Comprémosle un reloj de oro o hagámosle una cena-homenaje, pero algo hay hacer por él, no?

    Salud

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