Este ‘pur ti miro, pur ti
godo’ interpretado por la mezzo-soprano Marie-Nicole Lemieux y el contratenor
Philippe Jaroussky es una auténtica maravilla.
Terminado el duetto, los
cantantes, satisfechos y muy contentos, se ponen a bailar y a cantar otra pieza
jocosa y alegre. Divertidísima. Si no estáis de humor podéis ahorraros la
segunda parte.
Creo que este es el
primer duetto de la historia de la ópera, pertenece a l’Incoronazione di Poppea
de Claudio Monteverdi, estrenada en la iglesia de Santi Giovanni e Polo (Sancti
Polo e Zuan) de Venecia en 1642.
Pudimos escuchar
l’Incoronazzione di Poppea en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona en la temporada 2009, con la mezzosoprano Sarah Collins en el papel
de Nerone, Miah Persson en el rol de Poppea. El contratenor Carlos Mena
(Ottone), el barítono Franz-Josef Selig (Séneca), Maite Beaumont (Ottavia) y
Ruth Rosique (Drusilla)
Gracias por la entrada, no es la ópera un estilo que entienda, pero esta me ha gustado, y mucho
ResponderEliminarSalut
Miquel, fragmentos como este justifican todo el entramado de la ópera, con sus luces (que son muchas) y con sus sombra (que son pocas) je, je y je.
EliminarSalud
Hola amigo, no llego a tal privilegio cultural (quizá por falta de cultura), fíjate que me gusta mucho la Zarzuela y ella es la opera como la justicia militar a la justicia, jejejee
ResponderEliminar.
salut amic
Amigo Omar, unas palabras para situar esta obra musical:
EliminarL’incoronazione di Poppea (1642) es la tercera ópera que escribió Claudio Monteverdi. Este músico podría considerarse que es el padre de la ópera. Su obra se enmarca dentro de la estética barroca. El arte del siglo XVII está considerado como el arte de la Contrarreforma. En este siglo se producen avances importantes en las ciencias, tanto que ha sido llamado el “siglo de la física”.
L’incoronazione di Poppea se estrenó el mismo año (1642) en que Rembrandt presentó “La ronda de noche” y año en el que nació el gran Juan Sebastián Bach. En este año mueren el Cardenal Richelieu, María de Medici y Galileo Galilei. Cromwell hace decapitar a Carlos I de Inglaterra.
Al año siguiente (1643) nace Isaac Newton. Por aquellas fechas, el matemático Fermat anda con su serie, Descartes con sus ejes cartesianos y Torricelli se encuentra midiendo la presión atmosférica con su barómetro.
En literatura nos encontramos con el enfrentamiento entre conceptistas y conceptualistas, en 1635 había muerto Lope de Vega y antes, en 1616, murió Shakespeare.
Diez años antes del estrenó la ópera de Monteverdi murió el poeta inglés John Donne. En 1642, cuando se estrena L’incoronazione, están en su esplendor los dramaturgos Calderón de la Barca y Molière.
En artes plásticas nos encontramos con el esplendor gástrico y delicuescente de la Escuela de Bolonia, con los Carracci y Artemisa Gentileschi y con Caravaggio que de delicuescente no tiene nada. En España, Velázquez.
En fin, en medio de todo este hervidero y ante el fin de la dinastía Ming, el gran Monteverdi compone esta maravilla de duetto.
Salud
Qué buena interpretación. Una pieza magnífica y los instrumentistas también. Desde luego, de estilo y sentido de la comicidad van sobrados
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Amaltea, ¡qué envidia! Van sobrados. Son unos interpretes muy buenos, los instrumentistas de primerísimo nivel, y la afinación de los cantantes es perfecta.
EliminarSalud
Bella música, Francesc. Grazie.
ResponderEliminarLa música de Monteverdi es extraordinaria. Los interpretes son muy buenos y su afinación es prodigiosa.
EliminarSalud
buenísima!
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