Los aullidos de lobo
hacen más oscura la noche
y los gritos de lechuzas y búhos
ocultan la luz de la Vía Láctea.
Al anochecer
cuando el tiempo engulle la densidad de la claridad,
y los gritos de lechuzas y búhos
ocultan la luz de la Vía Láctea.
Al anochecer
cuando el tiempo engulle la densidad de la claridad,
el caminante,
delante del muro altísimo, ha dejado de caminar.
delante del muro altísimo, ha dejado de caminar.
mi pequeña y humilde contribución al año Salvador Espriu
excelente recuerdo, un abrazo amigo
ResponderEliminarSalut ¡¡¡
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