lunes, 11 de febrero de 2013

Mis profesores


Ya sea por los homenajes que han recibido últimamente o premios a toda una carrera profesional, ya sea por el reconocimiento reciente de sus obras o tristemente por alguna nota necrológica, mis antiguos y sabios profesores de la Escuela de Arquitectura han aparecido en los medios de comunicación.

Esto suscitado mi recuerdo y gran mi admiración a estos sabios y grandes profesionales a cuyas clases asistí y cuyas lecciones dejaron en mí una huella indeleble y no quiero dejar pasar la oportunidad de mencionar algunos de ellos. Ahí va la lista algo resumida:

Arnau Puig, profesor de Historia del Arte.
Teórico de la vanguardia y de la modernidad, destacado miembro de Dau al Set.

Eugenio Trías, profesor de Estética y Composición.
Filósofo. Desarrolló la teoría del pensamiento sobre los límites del arte.

Xavier Rubert de Ventós, profesor de Estética y Composición.
Filósofo, Desarrolló la teoría de la sensibilidad.

Rafael Moneo, profesor de Proyectos Arquitectónicos.
Arquitecto, autor de obras como el Museo de Mérida. Premio Príncipe de Asturias.

Oriol Bohigas, profesor de Proyectos Arquitectónicos.
Arquitecto, autor del proyecto de la Vila Olímpica de Barcelona. Autor de una magnífica reseña sobre la arquitectura modernista.

Ignasi de Solà-Morales, profesor de Elementos de Composición.
Arquitecto, autor de la reconstrucción del Liceu de Barcelona.

Manuel de Solà-Morales, profesor de Urbanística.
Arquitecto, autor del Moll de la Fusta (puerto de Barcelona)

Tomás Llorens, profesor de Historia del Arte.
Filósofo. Director del Museo Reina Sofía.

Joan Margarit, profesor de Estructuras.
Arquitecto y poeta.

Joan Bassegoda, profesor de Historia del Arte.
Arquitecto e historiador. Director de la Cátedra Gaudí.

Federico Correa, profesor de Proyectos.
Arquitecto, autor del proyecto de l'Anella Olímpica, extraordinario dibujante.

Francesc Mitjans, profesor de Proyectos.
Arquitecto, autor del estadio del F.C. Barcelona.

Estos profesores son herederos de la impronta arquitectónica del racionalismo del GATPAC y del Grup R.

Con su actividad docente y con su ejercicio profesional, estos hombres sabios dejaron su huella en la Barcelona moderna y su concepto de construcción de la ciudad se ha expandido por toda la cultura arquitectónica internacional.

Josep M. Sostres, Federico Correa y Oriol Bohigas son quienes mejor representaron la evolución de la arquitectura que había quedado truncada con la maldita Guerra Civil.

Arnau Puig dio el sentido teórico de la modernidad a partir de las últimas vanguardias libres de Cataluña.

Eugenio Trías y  Xavier Rubert de Ventós componen el cuerpo estético de todo este panorama arquitectónico, junto a ellos cabe considerar al heterodoxo Quetglas y al controvertido Luis Racionero que nos explicaba estética taoísta,

Rafael Moneo con Carles Martí, Helio Piñón y Albert Viaplana, formulaban un nuevo  racionalismo a partir de la evolución del Movimiento Moderno y de la escuela neo-racionalista italiana de Aldo Rossi, Carlo Aymonino y Ludovico Quaroni.

Serra Florensa con la exposición que hacía de los medios naturales de control ambiental y Fernando Ramos con su sistematización de los detalles arquitectónicos explicaban el sentido que tiene la construcción como definidora del espacio arquitectónico.

Francesc Mitjans, el gran arquitecto, nos enseñó cómo se debe afrontar un proyecto y el valor que tiene la relación forma- función.

Joan Margarit, ¡qué puedo decir de este gran poeta! que con Buxadé -magnífico y entusiasta- nos explicaba Cálculo de Estructuras, ni más ni menos que "estructuras" explicadas por un poeta. Ellos fueron los primeros que plantearon el cálculo con elementos finitos.

Manuel de Solà-Morales y Lluís Cantallops junto con Sagarra y Busquets, desde el recién creado LAB (Laboratori d'urbanisme de  Barcelona), definieron nuevos parámetros para la intervención urbanística.

En fin, todo aquello fue un entusiasmo que, por lo que he ido viendo, no se ha repetido. Ahora la docencia de la arquitectura atiende a los mercados más que a la cultura y al arte arquitectónico.

23 comentarios:

  1. La palabra" entusiasmo" ojalá hoy en día fuera el lema de cualquier profesión...Qué legado tan hermoso: haber tenido una cantera de docentes de esta bella profesión; como es la Arquitectura en todas sus dimensiones.

    Vivir para y por el Arte de cualquier forma es peliagudo.hoy en día.

    Un abrazo.feliz día.

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    1. Bertha, había entusiasmo y esta lista de profesores es una auténtica nómina de grandes arquitectos y hombres sabios.
      Salud

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  2. Una lista inmejorable,,,, y eso es tener mucha suerte....

    Por lo demás, el gesto te honra.
    Saludos

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    1. Amigo Kuto, he querido dejar mi pequeño homenaje a tan grandes profesores. Tuve mucha suerte.
      Salud

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  3. Nada hay más bonito y satisfactorio para un docente que este género de detalles. Abrazos.

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    1. Querida Salomé, para estos profesores sólo tengo palabras de agradecimiento. ¿Qué menos que hacer esta mención?
      Salud

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  4. Joder....todos suenan... y a arte. Del GATEPAC hay tanto que hablar ¡¡¡ y yo no se ni puñetera idea, me gustaría hacer una entrada de categoría, con el Instituto Antituberculoso (Plaza Castilla) como adalid....No tengo la información válida como la tuya, pero tengo una perdona que se me ayudará, que eres tu. Salut

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    1. Miquel, amigo mío, en esta lista hay grandes hombres, auténticos maestros. Hay arquitectos abnegados y entusiastas, hay poetas, hay técnicos que hay creído en la sinceridad de la tecnología y en el bien que puede producir, hay intelectuales como la copa de un pino, hay sabios sensibles que se emocionan con el arte, una auténtica maravilla.
      En cuanto al GATPAC (en Catalunya) o el GATEPAC (en España) te diré que cuando quieras podemos echarle una ojeadita, el Hospital Antituberculoso es un obra emblemática de Sert, Subirana y Torres Clavé, una de las mejores apuestas por la modernidad. Me parece, no estoy seguro, de que hoy este hospital está abandonado, ¿estoy en lo cierto?
      Salud

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  5. Hermoso homenaje Francesc ,y una grandísima suerte haber podido compartir momentos , sabiduría y grandeza entre esa gran cantera de ilustres.La vida esta llena de momentos,y estos se convierten en inolvidables cuando quedan registrados en el tiempo y el espacio.Cada vez que las facultades humanas alcanzan su plenitud, necesariamente se expresan mediante el arte.
    Un Abrazo.

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    1. Raelynn, fueron grandes maestros, mi admiración y agradecimiento. Tuve la suerte de escuchar las lecciones de unos auténticos sabios, que gracias a la confluencia de los cursos que me tocó vivir me encontré en sus aulas, afortunado de mí.
      Salud

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  6. Francesc, l'urbanista es diu Lluís Cantallops.
    Vaig patir les correccions de Bohigas(no li agradava gens que els projectes els fes a llapis), només apareixia 3 cops en tot el curs, ni feia classe ni res, devia estar molt ocupat al seu despatx . Desgraciadament Moneo havia ja marxat. Les millors classes magistrals: Quetglas, Viaplana, Ignasi SM, Trias, Azara i professors convidats de fora.
    Crec que ara, la cosa a l'ETSAB no té tanta categoria..

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    1. Kalamar, sí Lluís Cantallops, ara rectifico, d'ell recordo les llistes interminables de bibliografia i les classes d'història de l'urbanisme. De Bohigas en recordo les seves explicacions sobre tipologies de forats arquitectònics, certament poques classes però molt profitoses, va corregir el meu PFC i en vaig sortir satisfet, en Moneo m'agradava però em costava seguir-lo llavors, moltes opinions d'ell eren sorprenents, podia arribar a qüestionar una barra diagonal de la tanca d'un jardí. En Quetglas el vaig tenir a Estètica només un trimestre. Ignasi de Solà-Morales em va agradar molt, tot i que llavors vaig arribar a creure que aquest arquitecte no tenia cap interès de fer projectes i obres reals. De convidats vam tenir: Stirling, Aldo Rossi, Aymonino, Peña Ganchegui.
      Et puc dir que ara se salva el Departament de Construcció (Ramos, César Díaz, etc.) pero el panorama en general és molt més fluix.
      Salut

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  7. Traté a algunos de ellos, en especial a Eugenio Trías, compañero de clase en San Ignacio ¡Qué raro resulta leer un capítulo de agradecimientos sinceros! Un abrazo, amigo.

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    1. Amigo Ferrer, no puedo más que agradecer sus lecciones.
      Salud

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  8. Francesc, yo estudié algunos años después pero también he tenido a Piñón, F. Ramos, Quetglas, incluso Bassegoda...
    Qué lujo haber sido alumno de los Sostres, Mitjans, Bohigas, Moneo, Correa, y los filósofos Trias y de Ventós, los poetas Margarit y Buxadé.
    Tienes razón, ahora es otra cosa.
    Saludos

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    1. Javier, coincidieron, entonces, unos cuantos profesores excelentes. A veces las circunstancias y los tiempos parecen confabularse para ofrecer estas circunstancias tan propicias. Estoy muy agradecido a aquellos profesores. Ahora no es lo mismo, el caracter general de la vida universitaria parece adaptarse a los mercados y a un utilitarismo burdo que pasa como una apisonadora por encima de cualquier concepción cultural de la arquitectura y del conocimiento en general. Conozco bastante bien lo que se está haciendo actualmente en la ESTAB y ahora mismo, podríamos salvar muy poquitas cosas.
      Salud

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  9. Admirado quedo y me siento un gnomo. Realmente lo tuyo fue aprovechar los talentos, en lugar de enterrarlos o despilfarrarlos como han hecho otros. Enhorabuena por tu esfuerzo y por la suerte en tener ese plantel de profes.

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    1. Amigo Fackel, fueron unos hombres que contagiaban entusiasmo, sólo con poner las antenas y un mínimo interés ya podías disfrutar de su sabiduría.
      Salud
      Francesc Cornadó

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  10. Comparto muchos de esos nombres que citas (te trato de tú por ser colega). Sigo tus entradas con mucho interés, pero creo que no tengo nivel para hacer comentarios que añadan nada válido a lo que dices, siempre atinado; compartimos relación con Tot Barcelona, tú como amigo y colaborador en sus libros y en "Escritores Recónditos", yo como seguidor de su blog y disfrutador de los comentarios que vierte en el mío; una persona estupenda que tiene a bien seguirme, no sé por qué. Aunque... le hice una foto con su nieto en Sant Jordi, mientras me firmaba "LAS SOMBRAS SE EQUIVOCARON DE DUEÑO" (un libro estupendo), una foto que veo que ha colocado en la columna derecha de su blog).

    Ya que me has dirigido hacia esta entrada, en la que hablas de los profesores que te marcaron en la ETSAB, te doy un listado de aquellos de los que guardo memoria (empecé en el 68 y acabé en el 75), aunque, en mi caso, no todos ellos para bien y alguno muy malo, pero a esos también se los recuerda:

    Señorita Font (que daba unos patadones tremendos a la tarima con el tacón), Pi Calleja (que apenas se aguantaba en pie), "los coloquios" (eso no era un profe, era una desagradable institución), Fernández (de Física, uno que tenía un guante en la mano), Sostres (cuando aún se enconrtraba en forma fue un profesor maravilloso), Moneo (daba clase al otro grupo pero yo no perdía ocasión de asistir a sus correcciones, casi siempre demoledoras), Elías Torres (lo mismo), Arnau Puig (un tipo agradable y sabio), Rubert de Ventós (el de antes de hacerse político, claro), Racionero (un fantasma, entre nosotros), los Solá Morales (Manuel e Ignasi; éste último sabía un huevo de la arquitectura del XIX), Santi Roqueta (parecía un poco como drogado pero era un tipo lúcido y me enseñó mucho), Terradas padre, Margarit y Buxadé (con sus trencas azules, ¡qué gran pareja formaban! —y qué gran poeta Joan Margarit—), Bassegoda (pasé horas y horas en la biblioteca y en la Catedra Gaudí haciendo recensión de libros para su fichero, condición sine qua non para aprobar su asignatura y ¡qué no sabía sobre Gaudí!, antes de que se hiciera mediático), Ribas Piera (hice la especialidad de Urbanismo, otro gran tipo, sencillo y afable). Aún recuerdo lo mal que lo pasó haciendo de tribunal en el proyecto final de carrera de Quetglas (cementerio de Poble Nou), que presentó un solo plano, una planta que ocupaba unos 20 metros cuadrados de pared y al sacar el papel que la tapaba se negó a hacer ningún comentario ni a responder a las preguntas de Ribas Piera, a quien sin duda consideraba un capitalista. Se temía mucho a Quetglas porque tenía claca y dominaba el cotarro subversivo; por ello, Ribas, en lugar de suspenderlo, dejó que fuera Moneo el que valorara el asunto en Septiembre ¡Uf! ¡Qué tiempos! Por desgracia, no alcancé a tener de profes ni a Correa ni a Bohigas.

    En el 69 y 72 hubo pequeñas revoluciones que supusieron la llegada de jóvenes recién licenciados, en general poco competentes. Aún recuerdo, para mal, que en Estructuras de 3º se sometió el aprobado de mi examen final a la votación de la clase, ya que tenía un 4,8. Fui suspendido "el pueblo"..., pero al año siguiente recobró su cátedra el titular, de cuyo nombre no me acuerdo ahora, y se me aprobó.

    También recuerdo de aquella época que casi todos los profesores llegaban tarde (especialmente los de Proyectos: la clase duraba tres horas pero solían aterrizar por allí de forma un punto indolente una hora más tarde. Ese tiempo lo dedicaba a contemplar la Diagonal desde los ventanales del tercer piso, ir al bar a tomar un bocata de "país con tomate" y esas cosas).

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  11. Fui suspendido "por el pueblo", quería decir.

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    1. Querido colega granuribe50, a tenor de lo que veo que vas escribiendo en tu blog, estoy seguro que tus comentarios aportarán inteligencia y reflexión a lo que digo en este blog mío, que no pretende otra cosa que estar en contacto con mis seguidores y compartir algún pensamiento o algunas risas. Conocí a Miquel Cartisano gracias, precisamente, al blog y después ha surgido una buena amistad.
      Veo que tuvimos profesores comunes, yo soy de unas promociones posteriores, (1978-1983). No conocí a la señorita ni a Pi Calleja ni a Fernández. Tengo muy buenos recuerdos de aquellos años.
      Salud

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    2. Por lo que veo, no viviste los años anteriores a la muerte de Franco (me licencié en 1975, con proyecto de fin de carrera presentado y aprobado el día 13, que no el 20N), años que fueron muy convulsos, con la escuela tomada y los grises dando cachiporrazos sin misericordia alguna. Aquellos tipos montados a caballo con sus abrigos daban verdadero pánico, y una vez, huyendo de uno de esos encuentros en una manifetación bastante violenta en el 600 de mi hermano (también arquitecto), nos pilló entre dos fuegos. Un colega de la ETSAB tiró una gran piedra, de esas de las vías de tren, contra los grises, con tan mala fortuna que nos rompió el parabrisas y, de no mediar que pude descubrir a tiempo la llegada del misil y me protegí con el brazo, ahora estaría "criando malvas" desde hace 45 años, pero el brazo me quedó lisiado durante bastantes meses.

      En fin, era raro el año en que la escuela no estuviera cerrada medio curso y había que documentarse en casa. Creo que nuestra preparación como arquitectos no fue la adecuada, lo digo a toro pasado y con la mano en el corazón. Luego la cosa mejoró un montón, según tengo entendido y ahí estás tú para acreditarlo.

      Algún día (no soy de pluma fácil) escribiré en el blog sobre ese asunto, porque veo que nadie lo ha hecho hasta ahora y hay "tela marinera", aunque dudo que haya mucha gente de la que me sigue (poca) a quien pueda interesar algo tan añejo.

      Pero para eso lo tengo: para decir lo que me da la gana, dentro de un orden (me contengo un poco, a veces), hacer mis composiciones y montajes, relatar un poco las cosas (viajes, exposiciones, libros, etc.) de las que disfruto, compartirlas con familiares y amigos, etc. Lo mío es más para pasar el rato y expresar esas opiniones (sobre todo en boca de otros más preparados) que no puedo explicitar en según qué ambitos. "Gran Uribe" me protege..., aunque algún huevo, procedente de la calle, ha aterrizado en el cristal de mi ventana hace unos días (¿me habrá descubierto Putin, tal vez?). En cualquier caso, me da igual ya que, como jubilado que estoy, no tengo que asistir a ningún centro de trabajo (estuve dando clases de Dibujo en un instituto de Ripollet, pero no había empezado este asunto del procés y siempre me sentí libre allí, aunque ahora no sé si sería igual).

      Bien, perderé el miedo a no estar a la altura de las circunstancias en tu blog y me lanzaré a decir cosas. Lo haces muy bien y es estimulante y culto, sin pasarse... ¡Enhorabuena!

      En fin, los ánimos están exaltados, más de lo deseable, y la disidencia no es bien vista, pero procuro no traficar en twitter, el cubo de la basura, claro. Seguimos en contacto y gracias por tu respuesta.

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    3. Sí, amigo, a mí también me tocó vivir aquella universidad donde la represión estaba a la orden del día. Antes de empezar arquitectura había terminado la carrera de aparejador, fueron años durísimos en aquella escuela de "arquitectura técnica", unos profesores muy malos y lo repito: malísimos, con unas clases pésimas donde algunos militares explicaban "resistencia de materiales" y algunos administrativos daban clases de construcción. Terminada la carrera de aparejadores, empecé arquitectura desde primero, -entonces no había convalidaciones-, entrar en la ETSAB fue para mí como entrar en una escuela rigurosa y seria muy distinta de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica y distinta también de la Universidad Central, facultad de letras, donde también había asistido. Cuando empecé Arquitectura Superior ya habían pasado los años convulsos de represión policial.
      Te animo a que escribas tus experiencias. Tal como dices, se ha escrito muy poco sobre aquellos cursos horrorosos y seguro que lo que tú viviste puede ser muy revelador.
      Saludos

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