domingo, 24 de febrero de 2013

Así hablaba Zaratustra

Richard Strauss 
Also sprach Zarathustra

Con la utilización de las grandes obras musicales para el cine se corre el riesgo de caer en el reduccionismo, éste, según mi parecer, constituye un peligro superior a la banalización.

El cine ha ayudado a difundir grandes piezas musicales y el maridaje entre una buena música y una buena película ha dado resultados de una excelente calidad.

Ocurre, sin embargo, que la propia naturaleza del lenguaje cinematográfico hace que se utilicen fragmentos cortos de la obra musical y, por necesidades de tiempo y de expresión cinematográfica, se tiende a reducir. La obra musical, generalmente, queda solamente apuntada y abreviada en pocos compases. Entonces la gran obra se convierte en un lema o en un eslogan y nada más.

Si tomamos el ejemplo de 2001: A Space Odissey, la cinta de Stanley Kubrick, vemos como tan sólo unos pocos compases de Also sprach Zarathustra de Richard Strauss aparecen y se divulgan persistentemente.

Listo, banalizado, popularizado y publicitado, con este reduccionismo se mete el poema sinfónico en la cinta cinematográfica.

Aunque Eduard Hanslick no vio en el Zaratustra de Strauss más que un conjunto de ruidos, la obra de Richard Strauss es mucho más que un lema publicitario. Béla Bartok vio en Also sprach Zarathustra "un rayo de luz que iluminaba nuevos caminos en el arte musical" una luz de la que él mismo se sirvió.

Also sprach Zarathustra es uno de los poemas sinfónicos más interesantes de Strauss, es la anticipación de la estética musical que encontramos más tarde en Una vida de héroe.

No es una música descriptiva, así lo manifestó el mismo compositor, y no es, tampoco, la exposición de una filosofía profunda como podría parecer cuando escuchamos los compases iniciales formando parte de 2001: A Space Odissey. Es una reflexión musical inspirada en la lectura del Zaratustra de Nietzsche, que Strauss elabora metódicamente base del contraste y del crescendo, con algún apunte contrapuntístico hasta llegar al clímax de la danza dionisíaca que Richard Strauss expone de forma irónica en referencia a los valses de Johann Strauss.


6 comentarios:

  1. Volveremos a escucharlo con más atención, ya que nos has explicado la manera de ser escrita. gracias.

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    1. Miquel, vale la pena escucharlo una y otra vez, la música de Richard Strauss es muy buena.
      Salud

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  2. Coincido con Miquel, don Francesc, me apunto la sugerencia.

    Los justamente famosos compases no han podido pasar desapercibidos, nada como ellos expresa algo definitivo, rotundo, trascendental que nace, como la aurora de una nueva historia; de ahí que Kubrik los supiera emplear justo donde correspondía. Creo que las dos obras (la de Strauss y la de Kubrik) se han beneficiado mutuamente. De fondo está, casi de convidado de piedra, Nietzsche-Zarathustra, que con el largometraje no tiene nada que ver. Por cierto que la película me parece harto inferior a las otras dos obras.

    Gracias. Un saludo muy cordial.

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    1. Sí Antonio, son unos compases muy hermosos y bien utilizados. Todo el poema sinfónico es extraordinario y me quejo de que el cine muchas veces deja reducida una gran obra a un slogan. Se popularizan los compases introducidos en un film y parece que no exista nada más. Apenas tengo opinión de la película, no entiendo demasiado de cine, aunque haya escrito guiones, el lenguaje cinematográfico me resulta algo extraño.
      Por descontado que la obra de Kubrik queda muy por debajo de la música de Strauss.
      Salud

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  3. Pero: así y todo reduciéndola a fracmentos es impresionante esta música es que se mete en la piel.

    Un saludo Francesc.

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    1. Sí Bertha, es impresionante, los pocos compases que salen en la película y toda la obra entera. El poema sinfónico Also sprach Zarathustra.
      Salud

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