viernes, 2 de marzo de 2012

Catedral de Colonia


Catedral de Colonia. 
Arquitecto Juan de Colonia



Agujas góticas.
Pináculos que sirven de contrapeso a tanta carga descompensada.
Púlpitos de piedra muy altos.
Grifos y monstruos en las fachadas y santos en el interior.
Torres piramidales con aristas dentadas como la espalda de un dragón.
Todo apuntando al cielo como cabezas de misiles.

De tanto mirar para arriba las vértebras cervicales se resienten.
De tanto escuchar los sermones que se lanzan desde el púlpito y que resuenan en las paredes el oído queda dañado.
De tanto frío en la nave gótica los músculos se entumecen.
De tanta luz tamizada por los colorines de los vitrales la vista se confunde.
De tanta teología de piedra la razón se muere.

14 comentarios:

  1. de la observación a la conclusión,
    porque tu decir, ilustra inteligentemente
    salut amic

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    1. Sí, Omar, a veces las piedras nos hacen sacar conclusiones.
      salud

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  2. Mira los chopos de plata ¡Míralos en tu sinrazón! ¡Quinientas dragones bicéfalos por los aires!

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  3. Amigo Manuel, estos góticos lanzaron por los aires dragones bicéfalos y la sinrazón se expandió desde el interior de las naves hasta las calles, las plazas y los pueblos enteros.
    Salud

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  4. ¡Caray! pero si has publicado dos entradas.No me ha actualizado tu blog.
    Bicéfalas gárgolas, vitrales y pináculos, pues me gustan más por lo que sugieren que por lo que son.
    Estoy contenta de que hayas regresado, pedazo de descreído.

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    1. Querida Amaltea, la informática juega malas pasadas.
      Todo esto del gótico es una cuestión de contrapeso, parece complicado pero no lo es tanto como aparenta, por allí donde pasa una fuerza se coloca una columna, para contrarrestar la gravedad que producen las imágenes de los ángeles se pone un demonio como contrapeso, cuando las fuerzas de los santos empujan contra los muros se coloca un arco arbotante cargado con dragones, es cuestión de ir encontrando el equilibrio entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal.
      Salud amiga

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  5. Lo peor es que, bajo esa adusta arquitectura, también la pasión muere. Abrazos.

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  6. Amiga Salomé, bajo estas arquitecturas murió la pasión y la razón.
    Salud

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  7. Lo queda siempre es la piedra, de ahí tanta prepotencia.

    Salud

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    1. Sí, querida Isabel, cuanto más duro es el soporte, más tarda en desaparecer. Desaparecerán los archivos informáticos, antes que el papel, y este desaparecerá antes que las tablillas de arcilla o lo que se esculpió en piedra; de todas maneras todo se degrada y las construcciones humanas, por más graníticas que sean, acaban convertidas en áridos.
      Salud.

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  8. "De tanto frío en la nave gótica los músculos se entumecen"


    Que buena manera de llevar las palabras. Todo un arte.

    Complacida de visitarte.

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    1. Virginia, celebro que te guste. Estos góticos entumecen, yo creo que lo hacían aposta.
      Salud

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